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Barcelona en Comú Colau pide a la gente "progresista" que "concentre" el voto en Barcelona en Comú

En el acto más multitudinario de toda la campaña, la alcaldesa reclama cuatro años más de gobierno para poder seguir demostrando "que había alternativa". En todo el discurso evita cualquier mención a Ernest Maragall, su gran rival en las urnas.

La alcaldesa de Barcelona y candidata a la reelección, Ada Colau, junto a los candidatos Joan Subirats (d), Gerardo Pisarello (c) y Janet Sanz (d) participan en el acto central de campaña de Barcelona en Comú. /EFE

En la batalla electoral más ajustada que se recuerda en Barcelona, Ada Colau ha hecho un llamamiento al voto útil, apelando a la «gente progresista» de la ciudad para que «concentre el voto» en Barcelona en Comú, para repetir como primera fuerza, un elemento decisivo para retener la alcaldía de la capital catalana. La plaza Catalunya ha sido el escenario del acto más multitudinario de la campaña -ha congregado a unas 3.000 personas-, en el que la alcaldesa, visiblemente emocionada, ha sacado pecho de la obra de gobierno y ha pedido apoyo para continuar cuatro años más para «seguir demostrando que sí, que había alternativa y que sólo hacía falta valentía» para aplicar políticas diferentes. «Necesitamos que vayáis a votar masivamente", ha insistido Colau. Significativamente, en esta ocasión no ha mencionado ninguna vez a Ernest Maragall, su gran rival en las urnas.

En la plaza más emblemática de la ciudad y símbolo, entre otras muchas, de las movilizaciones de los indignados de hace ocho años, Barcelona en Comú se ha rodeado de artistas -Andrea Motis o Maria Arnal- personalidades diversas -como la actriz Vicky Peña o la periodista Cristina Fallaràs- o dirigentes sindicales -como Tito Álvarez, líder de Elite Taxi-, en un acto que ha combinado momentos festivos, básicamente a través de las actuaciones musicales, con la reivindicación de lo hecho «a pesar de las dificultades». Consciente de que todas las encuestas la sitúan un poco por debajo de ERC y a la espera de lo que suceda en el cara a cara que le enfrentará este viernes a Ernest Maragall, alcaldable republicano, Colau ha mantenido la tónica de una campaña donde ha recuperado su lenguaje más activista, haciendo bandera de hacer frente a los poderosos y poniéndose en manos de la "fuerza de la gente», que es «la única que tenemos».

Durante su intervención, Colau ha sido especialmente explícita en las críticas a PSC, PP y la antigua CiU, partidos «responsables de un modelo fracasado que durante 40 años ha especulado con la vivienda y la ha convertido en mercancía», pero que ahora «tienen la barra de decirnos que en un mandato no hemos arreglado el desastre que ellos provocaron». Curiosamente, mientras hablaba la alcaldesa ha habido una protesta ciudadana vinculada al derecho a la vivienda, protagonizada por personas que están a la espera de una vivienda de la mesa de emergencia. Colau ha aprovechado para denunciar que la Generalitat no ha aportado los «mil» pisos que le corresponden.

Gran parte de su intervención, sin embargo, la ha dedicado a citar lo que considera algunos de los logros de su mandato, como por ejemplo la reducción de la deuda, la regulación del turismo, el cierre de pisos turísticos ilegales, la creación de la eléctrica pública Barcelona Energía - «nos hemos enfrentado al oligopolio eléctrico, hemos demostrado que se podía desconectar de Endesa»-, la rebaja del precio del agua y poner en la agenda la gestión pública de este servicio básico, la imposición de multas «millonarias a fondo buitres y a entidades financieras que practicaban la especulación inmobiliaria», la creación de un dentista municipal o la lucha contra el fraude fiscal de las grandes empresas.

«Si hemos podido hacer todo esto, ¿os imagináis qué podríamos hacer con cuatro años más?», ha preguntado Colau ante un público, hoy sí, entregado, que constantemente le ha dedicado gritos de «¡alcaldesa, alcaldesa!». En este sentido, se ha comprometido a ir más allá en vivienda, para conseguir la competencia para limitar el precio de los alquileres o aumentar del 30 al 50% el porcentaje de pisos asequibles que deberán cederse en cada nueva promoción privada, o mejorar la movilidad, haciendo que una de cada tres calles del Eixample se convierta en una «vía verde paseable y sin coches». La candidata de Barcelona en Comú ha afirmado que para ella es un «honor» ser la cara visible de un «proyecto colectivo» y ha subrayado que se «dejará la piel» para seguir gobernando para hacer políticas «valientes»; un hecho que es posible porque «no tenemos deudas con ninguna entidad financiera ni debemos favores a ningún poder de la ciudad».

"El 95% de los taxistas votarán a Barcelona en Comú"

El encargado de iniciar los parlamentos políticos ha sido el número dos de la candidatura, Joan Subirats, uno de los ideólogos del proyecto políticos de los Comuns. Según él, en la gestación del proyecto tenían como elementos centrales cuestiones como la voluntad de «recuperar la ciudad para la gente», «demostrar que se podía gobernar una ciudad sin corrupción» o «aumentar la participación», que siguen siendo válidos hoy. «Todavía ahora defendemos una ciudad excelente y una ciudad que luche y trabaje para la equidad, para acabar con la desigualdad», ha añadido. También ha sido muy aplaudida la intervención del líder de Elite Taxi, Alberto Tito Álvarez, que ha asegurado que gente como Colau le hizo «volver a creer en la política», para añadir que el «95% de los taxistas de la ciudad, votarán a Barcelona en Comú». El mitin ha culminado con un tono festivo con un escenario lleno mientras sonaba la rumba, dedicada a Colau, que se ha convertido en la canción de campaña de la formación.

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