Ciudadanos juega otro 'match-ball' en Andalucía

Ciudadanos, un partido en descomposición, afronta otro match-ball el 19J. Esta vez en la comunidad más poblada. Las encuestas revelan que el voto de 2018, cuando obtuvo 21 escaños, se ha esfumado. El PP, sobre todo, según las encuestas -también Vox-, se ha llevado el grueso de su voto. El paso por el Gobierno andaluz es ahora lo que le queda a Ciudadanos, como ya hiciera en el primer debate, por rentabilizar en estos días hasta los comicios. La idea que vende el vicepresidente de la Junta y candidato, Juan Marín, es sencilla: Ciudadanos es la garantía de moderación de las derechas en las políticas en el ámbito social y también en el económico.

"Hay otras comunidades autónomas donde gobierna el PP, también con Vox, y no están al nivel de crecimiento de Andalucía, ni de creación de empleo, ni del nivel de inversiones que está habiendo en este momento en la comunidad autónoma", afirma Marín.

Encuestas y Vox

Hay sociólogos que creen que algo tiene que darles haber gobernado y también la visibilidad que tienen en los medios públicos y en la calles, en las banderolas, a lo largo de la campaña, gracias a su condición –aún hoy– de tercera fuerza, después de PSOE y PP, algo tiene que darles. En Ciudadanos tienen claro que sin ellos en el gobierno andaluz, lo que esta legislatura no se ha hecho, se hará en la próxima: por ejemplo la censura parental y la ley de memoria, cuya derogación y sustitución por otra de concordia había pactado el PP con Vox, no se han ejecutado, entre otras razones, en efecto, en el primer caso, por la oposición de Marín y del fallecido consejero de Educación, Javier Imbroda, y en el segundo por la falta de interés de Ciudadanos en abrir ese melón.

Las encuestas apuntan como único escenario de gobernabilidad un pacto entre PP y Vox, o bien con el modelo Ayuso, el que quiere Moreno, o bien con el modelo Mañueco, que Moreno jamás ha rechazado. Aunque hoy remota, la posibilidad de que le falte un escaño a esa suma de PP y Vox, si Ciudadanos lograse entrar en el Parlamento, podría darle la llave del Gobierno. En ese escenario, Marín lo tiene claro. ¿Apoyaría un Gobierno de PP y Vox? "No", responde a Público. ¿Y un Gobierno del PSOE con la izquierda? "Con los extremos, no. Quiero seguir gobernando con el PP", afirma Marín. Sin embargo, las encuestas y los últimos resultados, además del estado de descomposición del partido auguran un escenario complicado para el partido de Inés Arrimadas.