MADRID.-

El franquismo fue una época que no solo trajo muerte consigo. El miedo, el hambre, las torturas… la represión a fin de cuentas fueron el nombre y los apellidos de aquellos años.
Por eso se lucha por muchas cosas. Se lucha porque las familias puedan tener los restos de los suyos, se lucha para que las madres puedan conocer a los hijos que les arrebataron con mentiras y violencia, se lucha para que los asesinos y torturadores no sean los héroes de este país con sus nombres plasmados en las calles y los monumentos… Se lucha a fin de cuentas por que este país se convierta en una Democracia.

En Recuperando Memoria hemos hablado con Chato Galante miembro de La Comuna, una asociación de represaliados y torturados durante el franquismo pro aquellas personas que andan sueltos con total impunidad por las calles de este país. “La generación nuestra fue una generación aterrorizada, gente que sabía lo que era la DGS, que no pasaba por delante porque no quería oír los gritos de la gente que estaba ahí”.

DGS no son sólo recogen el nombre “Dirección General de Seguridad” recogen mucho más.
Debajo del Reloj de Sol, al que todos estamos muy atentos el día 31 de diciembre para empezar bien el año se encuentran miles de historias de horror, miedo y torturas. Se encontraba ese centro de detención y tortura.

José Antonio González Pacheco conocido como “Billy el Niño”, el segundo de la Brigada político social, era temido por la brutalidad de sus torturas. Chato pasó tanto por la DGS como por las manos de Pacheco. “Billy el niño es un torturador compulsivo, probablemente es el retrato de lo que fue la represión de la dictadura.”