PP y Vox han concretado este martes el funcionamiento de su Gobierno de coalición en Castilla y León. Una de las primeras medidas que sacarán adelante es la tramitación para elevar a rango de ley la regulación sobre violencia intrafamiliar, una demanda específica del partido de ultraderecha para sustituir a la actual ley de violencia de género autonómica. 

Las formaciones no han detallado si ambas leyes —género e intrafamiliar— coexistirán o una sustituirá a la otra. El líder del partido de derecha radical en la región, Juan García-Gallardo, ha mostrado en reiteradas ocasiones la intención de su partido de acabar con la normativa contra la violencia machista. 

Asimismo han acordado iniciar antes del 30 de junio la tramitación de una ley de concordia que, si se cumplen las exigencias de Vox a las que ha cedido el Partido Popular, fulminará el Decreto de Memoria Histórica.

Mañueco se garantiza su investidura 

Los dos grupos han expresado en un comunicado las competencias que asumirá García-Gallardo, que ostentará la Vicepresidencia de la Junta. Del mismo modo han consensuado los mecanismos del Ejecutivo atendiendo al acuerdo de Gobierno que suscribieron el pasado 10 de marzo. El texto recogía 11 ejes y 32 propuestas de actuación. 

El presidente en funciones de la región, Alfonso Fernández Mañueco, cierra de manera definitiva su pacto con Vox y garantiza que salga adelante su investidura el próximo lunes 11 de abril. Se desconoce si al acto oficial acudirá el recién nombrado presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo. Por el momento, el entorno del líder castellanoleonés ha quedado fuera del "núcleo duro" de Feijóo. Mañueco concluye así su integración en el Gobierno de los miembros del partido de ultraderecha.