Las "manos blancas" frente a las "manos manchadas de sangre" fue el argumento esgrimido por Casado el pasado lunes -en referencia a las manifestaciones masivas que se sucedieron en toda España tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco en 1997 perpetrado por ETA- para cargar con dureza contra el presidente del Gobierno, al que acusó de "liquidar la nación", "implorar los votos de los terroristas" y preferir "manos manchadas de sangre a manos pintadas de blanco".

Estas declaraciones han suscitado críticas, incluso dentro de sus propias filas. El cabeza de lista del PP al Congreso por Guipúzcoa, Íñigo Arcauz, ha considerado que las palabras de Casado pudieron ser un "poco desafortunadas". Además, ha manifestado que "no hay que poner en duda el sufrimiento, el sacrificio, la lucha y la defensa de la libertad" de los socialistas en Euskadi.

El líder de los 'populares' ha tratado de restarle importancia a sus propias palabras en el foro que ha organizado el diario ABC y ha mostrado su sorpresa de que se hable "más de la denuncia que del hecho denunciado". "Yo me estoy quejando de que Pedro Sánchez y su partido están rogando los votos de Otegi, un terrorista confeso, que tiene las manos manchadas de sangre, su banda criminal mató a 800 españoles inocentes", ha subrayado.

A juicio del conservador, lo que tiene que hacer el PP es denunciar este hecho. "Y por cierto, - ha añadido- el PSOE nos llamaba asesinos, directamente, por la calle, supuestamente por haber participado por una misión de reconstrucción junto con 41 países en un país de Oriente medio", en una clara referencia a la participación de su partido, bajo las órdenes dele expresidente José María Aznar, en la guerra de Irak. 

"Esa falsa moderación, ese disfraz de centrismo de Sánchez no cuela. Es el presidente más radical de la democracia española, no solo porque está gobernando con lo batasunos y proetarras, sino porque además lo que que ha hecho es tejer un cordón sanitario contra el PP", ha protestado Casado.

Las polémicas del PP en precampaña

El candidato del PP también se ha referido a la polémica medida que propuso su partido para que las mujeres migrantes en situación irregular que estén embarazadas puedan dar a su bebé en adopción y que no se les deporte por ello, accediendo a un "blindaje temporal". "En un auténtico arquetipo de fake news, dijeron que queríamos cambiar bebés por papeles y salieron de su cuenta oficial 5 ministros y ministras a hacerse eco de esa mentira oficializada por Moncloa. Hoy lo han intentado con otra, menos mal que no lo ha conseguido", ha zanjado.

Se refiere a las reacciones tras sus declaraciones en la cadena Onda Cero, donde, al ser preguntado por si revertiría el incremento del SMI, ha asegurado que lo que hará será "cumplir la negociación a la que llegó el Gobierno con acuerdo de la patronal y los sindicatos para subir el salario mínimo a 850 euros en el año 2020".

Tras recogerse su entrevista en diversos medios de comunicación, aludiendo a que el presidente del PP bajaría el SMI en 50 euros si llega al Gobierno, ha negado sus propias palabras y ha calificado la información de noticia falsa. "¿Quién ha dicho que yo voy a bajar el SMI? ¿Estamos en las 'fake news' de la semana?", ha espetado a los periodistas durante una visita al Campus Google de Madrid. El líder del PP se ha remitido al diálogo social, que a su juicio no ha practicado Pedro Sánchez, y ha querido dejar claro que, "nada más llegar a la Moncloa", lo que hará sentarse con la patronal y los sindicatos.