La Casa Real supervisó la lista de jóvenes que asistieron al Congreso en la Jura de Leonor
El Congreso de los Diputados invitó a algo menos de una veintena de jóvenes de distintas comunidades autónomas para representar a la generación de la princesa Leonor.
Un grupo de jóvenes presenció, in situ, la Jura de la princesa Leonor. Fuentes parlamentarias aseguran que, tanto el Congreso, como la Casa Real “estaban muy interesados” en que en la tribuna hubiera “representación del futuro, que ya es presente”. Según ha podido saber Público, las dos instituciones —Congreso y Casa Real— acordaron quiénes tenían que ser los representantes de las nuevas generaciones presentes en el hemiciclo. Por supuesto, nada se dejó al capricho del azar.
El listado de jóvenes, de entre 18 y 28 años, conformó un dibujo variopinto tanto por su procedencia —cada uno provenía de una autonomía distinta—, como por el campo en el que desempeñan su actividad profesional. De hecho, el propio Congreso explicó, días antes de la ceremonia, que los invitados en cuestión son figuras destacadas "por sus trayectorias en distintas formaciones y profesiones".
Tanto el Congreso, como la Casa Real “estaban muy interesados” en que en la tribuna hubiera “representación del futuro, que ya es presente”
Observado con perspectiva, una vez ya ha tenido lugar la celebración, la Cámara Baja ha cuidado al milímetro la conexión de la princesa Leonor con su generación, con los jóvenes. En la parte más sustantiva de la celebración, el discurso de Armengol, la presidenta del Congreso ha abundado en la idea. "La Princesa Leonor es digna representante de este país moderno y abierto al mundo. Una mujer joven, cercana al sentir mayoritario de su generación", ha recalcado hacia la mitad de su intervención.
No podía faltar, por tanto, la representación de ese país “moderno y abierto” en el acto. Así, en la lista de invitados, elaborada por el propio Congreso, se reservó un hueco para el grupo de jóvenes. Fuentes parlamentarias, además, confirman que la Casa Real ha mostrado interés por los perfiles. De alguna manera, ha estado encima de la lista. Una colaboración estrecha entre ambas instituciones es lo habitual en una jornada como la que se ha vivido este martes.
Una violonchelista, un poeta o un cocinero
En esa lista de invitados, acompañando a las grandes personalidades de la política y solo a algunas de la realeza —los reyes eméritos, por ejemplo, no estaban invitados— figuraban jóvenes profesionales de la cultura, la gastronomía, el asociacionismo, la medicina o el deporte. También algunos todavía estudiantes, como la ceutí Sara El Khattabi Vilchez, quien ha obtenido la mejor nota en la última EBAU.
“La Princesa Leonor es digna representante de este país moderno y abierto al mundo. Una mujer joven, cercana al sentir mayoritario de su generación”
Francina Armengol, durante su discurso de este martes
Se invitó, también, por poner otro ejemplo, a la canaria Eliana Parrilla, en representación del voluntariado y el asociacionismo; o al cocinero con estrella Michelín más joven de España, Alejandro Serrano. El universo militar también tuvo un espacio en la tribuna. En concreto, lo ocupó Antonio Alejandro Gil Flores, piloto del Ejército del Aire. Andrea González Henry, presidenta del Consejo de la Juventud, fue la parte más institucional; mientras que Laura Ramírez (violonchelista) o Guillermo Marco (poeta), la pata más cultural. Micky Marqués (cineasta), también invitado a la ceremonia, no ha acudido, según informa Europa Press, por falta de tiempo y “por no comulgar con la institución”.
También el deporte ha tenido su hueco. La gallega Adiaratou Igleisas Foreiro, deportista paralímpica, y la atleta catalana María Vicente también han asistido. Igual que los sanitarios Roberto Julián Martín (MIR en el hospital universitario Miguel Servet) o Paula Madrazo, premio Extraordinario de Enfermería. El campo español también estuvo representado, concretamente con la extremeña Mariam Ramos Sánchez, premio Joven Agricultora en innovación.
La Casa Real juega la baza de la juventud
Juventud, divino tesoro. Lo dijo Rubén Darío, lo canta Paco Ibáñez y lo practica, ahora, la monarquía. La Casa Real sabe que su futuro depende de lo que le guste a la ‘Generación Z’, de lo que enganche a la gente joven y de lo que logre acercarse a una parte del pueblo que nació y creció presenciando, prácticamente en primera persona, la caída en picado de Juan Carlos I. Ese afán explica que el equipo de la Casa Real haya estado especialmente pendiente de ese grupo de jóvenes que, invitados por la Cámara Baja, han acompañado a la princesa Leonor en la ceremonia.
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