Este artículo se publicó hace 8 años.
Carlos Fernández Liria: “La revolución la hace la oligarquía. Podemos es la resistencia”
El filósofo, padre intelectual de Podemos y broche de su lista al Congreso por Madrid, tilda de “infinita” la responsabilidad de la formación: “El fascismo avanza en Europa a pasos de gigante; el 15M y Podemos han convertido España en punta de lanza para
CRISTINA S. BARBARROJA
-Actualizado a
MADRID.- Gasta un flequillo rebelde, como él. De los que requieren de mesado para no resultar incómodos. Lo atusa con la mano, en un gesto de galán cinematográfico, mientras escupe sus verdades sin peinar, molesten a quien molesten. Como cuando fue expulsado de un debate sobre Venezuela en la emisora de PRISA por criticar un editorial de su entonces ‘diario independiente de la mañana’. Tampoco censura su verbo cuando habla de Podemos, a pesar de que Carlos Fernández Liria (Zaragoza, 1959) cierra la lista de la formación al Congreso por Madrid.
Debería haber sido médico, por tradición familiar, pero al subversivo le dio por pensar. De adolescente leía a Jean Paul Sartre en lugar de Los cinco de Enid Blyton. Y La nausea tuvo la culpa de que se convirtiese en quien es hoy: filósofo, defensor incansable de la Ilustración. Se doctoró en la Complutense con su segunda tesis sobre el pensador francés, porque nadie –incluido el “niño maldito de la izquierda, hoy niño maldito del fascismo” Gabriel Albiac- quiso firmar la primera que escribió. Con 22 años ya era Catedrático. Y un profesor de secundaria feliz.
De los alumnos a los que enseñaba dice que aprendió lo más importante de su vida: “Nunca me permito a mí mismo contar nada que no se pueda entender. Dar las cosas por supuestas es una estafa, es tomar el pelo a quien escucha”. Y no miente porque se expresa con claridad meridiana y sin pelos en la lengua, por ejemplo, cuando se le pregunta por la educación
“Vamos hacia el abismo. Todos los planes de la Organización Mundial de Comercio, desde hace casi dos décadas, han sido para desmantelar el sistema público de enseñanza. Y eso es imparable”, dice el profesor, autor de Educación para la Ciudadanía. Democracia, Capitalismo y Estado de Derecho. “Y si quieres que te diga la verdad –añade con una pausa intrigante- no me fío ni un pelo de la izquierda en el mundo de la enseñanza, ni del rollito progre de confiar más en los expertos que en los profesores. Ni siquiera me fio de Podemos”.
“No me fio ni un pelo de la izquierda en el mundo de la enseñanza. Ni siquiera me fío de Podemos"
Hijo de padres cristianos de base, de parroquia, militantes de izquierda, explica que no es creyente pero que nunca se le ha ido de la cabeza “ese cristianismo decente” que le llevó a proponer un Círculo cristiano de Podemos. “No puedes andar por la vida pensando que, si razonas algo que crees verdad, la gente lo va a entender, va a argumentar y contraargumentar. La política está hecha de pasiones, de emociones, de lógica de pertenencias que siempre han sido administradas por la religión. Hasta el punto de que se puede decir que cualquier organización política necesita de una religión interna”.
De hecho, Fernández Liria, como su colega Santiago Alba Rico, formó parte en los años 80 de aquel credo, fábrica de niños espabilados, que fue La Bola de Cristal, “un verdadero milagro”, dice él. Reniega sin embargo de aquellos años de La Movida que define como “los años de la heroína y de películas como El Pico o Deprisa, deprisa que representan mejor los ochenta que toda esa supuesta fiesta de roqueros y punkis, que no eran más que pijos de diferente calaña. Aquello fue una porquería”.
Es padre (literal) de Podemos -su astilla, de idéntico flequillo peinado para el lado contrario, es el diputado de la Asamblea de Madrid Eduardo Fernández Rubiño-. Y padre intelectual de la formación…”de la parte que me gusta de Podemos”, matiza. Titular del departamento de Filosofía teorética de la Complutense, ha dado clase a más de una treintena de actuales cargos del partido. Y destaca entre todos ellos a Luis Alegre, “que fue alumno mío hasta que comenzó a ser mi maestro”. Con él escribió la que califica como su obra de mayor peso: El orden de ‘El Capital’. Por qué seguir leyendo a Marx.
“De nada sirve un parlamento si es rehén de los poderes económicos”
“En el libro defendemos que Marx era socialdemócrata, así que ¡imagina que bien nos ha venido el debate abierto por Pablo Iglesias!”, se ríe. Explica que el hilo conductor de El orden de ‘El Capital’ es un texto del prusiano en el que el comunismo aparece como un medio para conseguir lo que verdaderamente importa: “la república, definida por Kant como la sociedad en la que no se obedezcan más leyes que las que ella misma se da; una sociedad en la que los súbditos sean colegisladores”.
“Los conceptos ilustrados de estado de derecho, división de poderes, democracia, son impracticables bajo condiciones capitalistas. De nada sirve un parlamento si es rehén de los poderes económicos, de nada vale la división de poderes si el poder no es político sino económico. Bajo el capitalismo la republica es una fantasmagoría. Entonces, no se trata de ser comunistas sino republicanos; el comunismo es un medio necesario. Y en ese sentido, Marx era socialdemócrata”, es la teoría de Carlos que concluye su tesis con una pregunta: “¿Cuánto comunismo hace falta para llegar a la socialdemocracia? Eso está todavía por experimentar”
En torno a la posibilidad de que, después del 26J, este país sea probeta de ensayo, no cita a Kant sino al Gran Wyoming: “Me encantaría que ganara Podemos solo por ver la cara de algunos”. Y porque cree Fernández Liria que la responsabilidad y el protagonismo de Podemos a nivel internacional es “impresionante, infinito: A veces no sé si estos muchachos son conscientes de lo que tienen entre las manos. El fascismo avanza en Europa a pasos de gigante y, desde el 15M hasta Podemos, España se ha convertido en punta de lanza para revertir la situación”.
Le viene entonces a su cabeza de flequillo rebelde una pancarta de aquellas movilizaciones de mayo de 2011 -’Nosotros no somos antisistema, el sistema es antinosotros’- y sentencia: “En estos momentos no estamos para revoluciones; estamos para conservar lo poco que nos queda, las pocas conquistas sociales que aún quedan en pie. Los revolucionarios, en estos momentos, son los ricos, los oligarcas, los neoliberales. Podemos no puede hacer otra cosa que organizar la resistencia”
Además de sus libros, sus clases en la Complutense, su activismo, y el mimo de dos mellizos de seis añitos, Carlos se ha prodigado también como opinador en los medios de comunicación, a pesar de que su verbo incensurable le haya costado algún disgusto como la expulsión de la Cadena SER por criticar un editorial de El País sobre Venezuela. “Necesitaríamos quince años de dictadura mediática para contrarrestar la cantidad de mentiras que se han contado en este país”.
“Y en torno a Venezuela se ha mentido, no con medias verdades, sino con mentiras; al opositor Leopoldo López, en España, le habrían caído treinta años de cárcel, porque no le podrían caer más”, dice el autor de Comprender Venezuela, que no tiene palabras, sino “espumarajos de rabia”, para definir lo que sintió cuando vio a Albert Rivera dando lecciones de democracia en aquél país.
En defensa del Populismo es su último retoño, un libro que agotó su primera edición en sólo tres semanas y que escribió “para equilibrar la balanza frente a la cosa esta introducida por Iñigo Errejón. La postura política que a mí me parece más defendible en Podemos es la de Luis Alegre y la representada por mis alumnos de filosofía, que tienen menos visibilidad mediática pero un discurso mucho más sólido. No obstante, la mezcla de todos ha salido muy bien”, contemporiza.
Asegura que el populismo “no es una cosa que podamos elegir o no, porque la esencia de la política es necesariamente populista”. Lo que no quiere que se confunda con la política espectáculo. “La pura verdad es que Podemos es producto de la iniciativa que tuvieron Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias de montar una televisión, La Tuerka; pero eso es una herramienta política de primera instancia, además de una televisión de calidad. Algo así –y vuelve al cristianismo decente que no se le va de la cabeza- como una parroquia”
Confía en sus feligreses para que el próximo domingo Podemos quede por encima del PSOE en votos y en escaños. Pero tiene pocas esperanzas en un gobierno del cambio: “El PSOE lleva en su interior los genes de la traición, desde el año 82. Todo lo que ha podido traicionar lo ha traicionado. Tuvieron la oportunidad de gobernar, siendo primera fuerza, y la desperdiciaron. Ahora se van a abstener para permitir cuatro años más de gobierno del PP con Ciudadanos”, es el veredicto final del profesor, pensador ilustrado, o como el se describe con sorna: “un padre-abuelo de 56 años que no vota al PP”.
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