Cuarto día de la campaña para las elecciones al Parlament de Catalunya del próximo 12 de mayo y cuarto día en que el máximo protagonista ha sido Pedro Sánchez y no las propuestas de los partidos para Catalunya.

Tras cinco jornadas de reflexión, el presidente ha comparecido a las 11.00  para comunicar su decisión de mantenerse en el cargo, sin detallar ninguna medida concreta para combatir el lawfare y la extrema derecha. Con la excepción del PSC y los Comuns, el resto de formaciones catalanas han cargado contra Sánchez, a quien han acusado de "injerencia electoral" y le han dirigido reproches diversos, con un tono mucho más agrio que el mantenido en estos días de incertidumbre.

La realidad es que los diversos actos de campaña previstos para este lunes por la mañana y al mediodía han sido aplazados o, directamente, se han suspendido. Básicamente, lo que ha habido es una oleada de reacciones posteriores a la decisión de Sánchez. En cambio, no se ha hablado a fondo de modelo de país, de infraestructuras, de vivienda, de la sequía, de seguridad o de los varios temas que, en principio, tendrían que copar la atención de una campaña para unas elecciones a la Generalitat.

La continuidad del también secretario general del PSOE tendrá un impacto en la campaña y, probablemente, en las urnas, con el dilema de quien se beneficiará de ello. Con las encuestas de cara, los socialistas confían que todo ello sirva para movilizar todavía más a su electorado y captar a otro próximo –básicamente de los Comuns–, que permita a Illa lograr un resultado que torpedee cualquier opción de mayoría independentista y le allane el camino hacia la presidencia de la Generalitat.

Los partidos independentistas, en cambio, intentarán profundizar en un marco narrativo que señale que una presidencia de Illa supondría una "españolización" de la Generalitat que perjudicaría los intereses de la mayoría de los catalanes.

Illa espera el aterrizaje físico de Sánchez en la campaña

Obviamente, quien ha celebrado la continuidad de Sánchez es Salvador Illa, para quién "es la mejor decisión, en especial para Catalunya", según ha comentado en una rueda de prensa a la ACN. El cabeza de lista del PSC ha añadido que "en Catalunya estamos esperando que se incorpore a la campaña".

La campaña diseñada por la formación preveía una presencia constante de Sánchez, que tenía que participar en un total de cinco actos de cara a las elecciones del 12 de mayo. De momento se ha perdido la apertura, celebrada el jueves en Sabadell, y el mitin del domingo en Santa Coloma de Gramenet, de manera que el retorno de Sánchez podría producirse jueves en Sant Boi de Llobregat (Barcelona).

Con una estrategia centrada inicialmente alrededor de cuestiones de gestión –como por ejemplo infraestructuras, financiación o sequía– ahora los dirigentes socialistas esperan que todo ello les permita activar a votantes abstencionistas o de personas que quizás no preveían votar a Illa, pero que lo podrían acabar haciendo como muestra de apoyo a Sánchez.

El horizonte es elevarse por encima de los 40 diputados, una cifra que probablemente impediría una mayoría independentista en el Parlament y, por lo tanto, daría a Illa serias opciones de ser el nuevo president.

También ha defendido la continuidad de Sánchez la número uno de la lista de Comuns Sumar, Jéssica Albiach, que a la vez ha pedido medidas concretas para acabar con el lawfare, como por ejemplo la derogación de la ley mordaza o la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) "sin pacto con la derecha".

Albiach también le ha recordado que una situación similar de juego sucio "antes la han sufrido otros muchos espacios políticos" y ha citado casos como el de la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el antiguo líder de Podemos y exvicepresidente español, Pablo Iglesias, o la exvicepresidenta valenciana Mònica Oltra.

Consenso independentista contra el presidente

Más allá del PP –que no se ha movido de las críticas a Sánchez desde que anunció los cinco días de reflexión–, los partidos independentistas sí que han virado de cierta empatía inicial a un ataque muy duro al presidente, a quien acusan de una voluntad clara de "injerencia electoral" porque, al fin y al cabo, no ha anunciado ninguna medida para combatir aquello que denuncia.

ERC, por ejemplo, ha pedido a la Junta Electoral Central (JEC) prohibir la entrevista de este lunes de TVE a Sánchez, con el argumento que sería de "autopromoción", y ha censurado la encuesta flash del CIS alrededor de la decisión del presidente.

Previamente, había comparecido el presidente del Govern y cabeza de lista de los republicanos, Pere Aragonès, que directamente ha manifestado que "hemos asistido a una cortina de humo, a una sobreactuación absolutamente desproporcionada, a un acto electoral que ha acabado con una performance sin ninguna propuesta para combatir la extrema derecha".

El candidato republicano considera que la actuación de Sánchez "no ha sido honesta" y también ha lamentado que hasta ahora el Partido Socialista ha sido "un actor pasivo que miraba hacia otro lado" en episodios similares de guerra sucia generada por determinados aparatos del Estado, recordando la persecución sufrida por numerosos independentistas. Asimismo, ha añadido que estos cinco días han permitido al PSC no hablar de propuestas sobre Catalunya y ha hecho justamente un llamamiento a centrar en estas lo que resta de campaña.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha denunciado "tacticismo electoral" en la decisión de Sánchez y la voluntad del líder socialista de interferir en las elecciones catalanas para intentar convertirlas en una herramienta para la supervivencia de su partido.

Turull ha criticado que Sánchez haya sentido la necesidad de defender la democracia solo cuando el objeto del acoso ha sido él y su familia. Además, ha coincidido con Sánchez en la necesidad de reformar "a fondo" la democracia española, pero no a través de gesticulaciones.

También la CUP ha hablado de "injerencia política" de Sánchez en las elecciones catalanas. Lo ha hecho su número uno, Laia Estrada, para quién "Pedro Sánchez se está mostrando como una víctima de las cloacas del Estado, no lo negamos, pero el PSOE cuando le ha interesado ha utilizado estas mismas cloacas".

"Lo hemos visto en el caso de espionaje a sus socios actuales y lo vimos cuando se sumó al 155", ha señalado, además de recordar los casos de infiltración de policías nacionales en movimientos sociales catalanes o en colectivos independentistas.

Por todo ello, como ERC, la CUP reclama "volver a poner el foco" en Catalunya para "avanzar en clave de autodeterminación y derechos para la gente". De hecho, ha emplazado a ERC, Junts y Comuns a "recuperar la agenda nacional y social propia" de aquí al 12M. Veremos cómo evoluciona la campaña.