Este artículo se publicó hace 2 años.

El café que George Orwell dejó pendiente en el cerco de Huesca de 1937

Orwell en Monflorite
Orwell, en el centro, y su mujer, Eileen, con un grupo de milicianos en Monflorite (Huesca) en el invierno de 1937. Cedida por Víctor Pardo

Zaragoza--Actualizado a

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Eduardo Bayona

Aragonés de Esplús con tres décadas de oficio cotizadas, cubre temas de dinero, empleo, consumo, energía y medio ambiente y cosas de (y desde) su país. Licenciado en Periodismo, técnico en Prevención de Riesgos Laborales y experto en Criminología, tiene un Ciudad de Zaragoza. Más de dato que de relato, con la duda de apero.

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