El bloqueo judicial sigue sin desatascarse por los vetos cruzados de los progresistas y conservadores. El Pleno del Consejo General del Poder Judicial convocado de urgencia para este martes ha fracasado en su intento de nombrar a los dos magistrados para el Tribunal Constitucional al no conseguir la mayoría necesaria de 11 votos para ninguno de los tres candidatos propuestos con las reglas vigentes y esquivar así la reforma del Gobierno del Poder Judicial, paralizada este lunes por el Tribunal Constitucional.

Los magistrados del Tribunal Supremo, César Tolosa y Pablo Lucas, propuestos por el bloque conservador, han obtenido 10 votos, todos de los vocales conservadores que le habían propuesto. José Manuel Bandrés, propuesto por los progresistas, ha obtenido siete votos. Los conservadores no quieren a Bandrés por ver en él un perfil próximo al Gobierno.

El resultado era previsible: todas las fuentes del CGPJ consultadas por Público lo anticipaban. El problema radica en el veto tácito de la mayoría conservadora a Bandrés, por un lado, y en la negativa de sus colegas progresistas a volver a abrir el abanico de candidatos, por otro, puesto que estos siguen las reglas que el Consejo se dio a principios de septiembre para negociar un consenso de cara a la elección de los dos magistrados.

Otro de los puntos de fricción en este Pleno extraordinario de CGPJ ha sido la participación en el mismo de Clara Martínez de Careaga, casada con el magistrado de este órgano Cándido Conde-Pumpido, actual magistrado del Tribunal Constitucional, a la que algunos conservadores han propuesto su abstención. Pero la vocal no ve motivos para abstenerse. 

A vueltas con las recusaciones

La vocal, nombrada a propuesta del PSOE, se ha negado argumentando que es ilegal pedir que se abstenga y que este es un acto personalísimo, señalan las fuentes consultadas. Es más, según las fuentes, la petición no se ha votado siquiera y tampoco estos vocales han formulado una recusación contra ella.

Los vocales conservadores argumentaban que Clara Martínez de Careaga tenía interés directo en la causa puesto que su marido se perfila como próximo presidente del Constitucional, una votación de la que participarán los dos magistrados que se nombren por parte del órgano de gobierno de los jueces cuando tomen posesión de su cargo.

La votación fallida de este 20 de diciembre supone posponer el eventual acuerdo sobre los dos candidatos al Constitucional al próximo año, ya que en el orden del día del Pleno ordinario del 22 de diciembre ni siquiera consta la cuestión de los nombramientos a la corte de garantías.