Ana Pontón, en la asamblea del BNG: "No hay nada más revolucionario que llegar al Gobierno"

La portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Ana Pontón, reclamó esta mañana unidad en torno al proyecto que lidera para alcanzar el que a su juicio debe ser el objetivo prioritario de la formación en los próximos años: acabar con el poder casi absoluto del Partido Popular en Galicia y llegar al Gobierno de la Xunta en las elecciones gallegas previstas para 2028, para poner la Administración autonómica a disposición de los intereses del país y de sus mayorías sociales.

Pontón se dirigió a los y las militantes de su partido en el discurso de apertura de la asamblea que la formación nacionalista celebra ese domingo en Santiago, y en la que presumiblemente renovará su liderazgo, que lleva ejerciendo desde 2016. Con ella al frente, el BNG ha ido ampliando sostenidamente sus apoyos hasta alcanzar en febrero pasado los mejores resultados de su historia en unas elecciones autonómicas.

La portavoz nacional defendió el trabajo de su ejecutiva, que ha logrado, dijo, un partido más fuerte en todos los aspectos, especialmente "en lo organizativo, lo social y lo electoral", y que ha logrado ensanchar el perfil de la ciudadanía gallega que apoya al nacionalismo.

Lo apuntó agradeciendo también la labor colectiva de una militancia comprometida que "nunca se ha rendido, ni en los momentos más críticos", y especialmente a las mujeres nacionalistas, a las que atribuyó buena parte el avance "espectacular" que ha registrado el BNG en los últimos años.

Durante decenios, el perfil del votante del Bloque se ciñó a los caladeros de apoyos tradicionales de la izquierda soberanista a la izquierda del PSOE, pero hoy se ha extendido al electorado galleguista liberal y conservador, de centro e incluso de derechas.

Pontón llamó a incidir en esa "manera diferente de hacer política" que ha llevado al BNG a consolidarse como la única alternativa factible para desbancar al PP del poder en Galicia, "una línea firme pero amable centrada en los problemas y aspiraciones de la sociedad", señaló.

En ese sentido, la líder del Bloque reiteró la idea de que el BNG debe aprovechar su fortaleza para seguir ampliando su base electoral hasta lograr la presidencia de la Xunta.

"En este momento histórico no hay nada más revolucionario que llegar al Gobierno" apuntó, para acabar con las políticas del PP -la formación de Feijóo y Rueda gobiern initerrumpidamente en Galicia desde 2009- que considera lesivas para Galicia: "Frenar el expolio [de recursos naturales y productivos], normalizar la lengua, poner el país a producir y conseguir un concierto económico o un nuevo estatus de nación para mejorar la vida de los gallegos y gallegas", dijo.

Pontón quiere que el Bloque cierre filas con su proyecto, y aunque nadie duda de que ganará de largo este congreso, no ha logrado alcanzar una lista de consenso con las otras dos candidaturas que se presentan: la de la diputada autonómica Noa Presas, al frente de En movemento, y la del portavoz local de Mos (Pontevedra), Gustavo Barcia, que encabeza el movimiento Alicerce.

Los dos han asegurado que sus proyectos son alternativos pero no opuestos al de Pontón, y basados en el "compañerismo" y la "pluralidad" del partido, en palabras de Presas.

Si bien es cierto que su presencia desvela cierta contestación interna, minoritaria pero organizada, al liderazgo de Pontón, que podría parecer cuestionado, también lo es que en cierto modo beneficia su imagen como cabeza de un partido en el que los congresos no se ganan a la búlgara, ni laminando a la disidencia, sino resolviendo democráticamente las diferencias y sometiéndolas a la valoración de la militancia, como se hará esta tarde.