Almeida y Rita Maestre protagonizan el debate municipal sobre Madrid y lideran dos modelos de ciudad antagónicos
En el encuentro se han evidenciado dos bloques ideológicos claros, liderados por Más Madrid, en sintonía con el PSOE y Podemos-IU-AV, y el PP, junto a los negacionistas de Vox y un Ciudadanos en riesgo de desaparecer.
María Martínez Collado
Madrid--Actualizado a
Este lunes se ha celebrado una jornada clave de cara a las elecciones de la Alcaldía de Madrid del próximo 28M, una batalla que las encuestas prevén reñida. A apenas una semana de los comicios, los seis partidos confrontan sus programas en Telemadrid, en el único debate que ha contado con los cabeza de lista de todas las formaciones políticas.
En el diálogo han intervenido Rita Maestre, candidata de Más Madrid; Begoña Villacís, candidata por Ciudadanos; Reyes Maroto, número uno del PSOE en la capital; Javier Ortega-Smith, candidato del partido de ultraderecha Vox; Roberto Sotomayor, número uno de la alianza Podemos-IU-Alianza Verde; y el todavía edil José Luís Martínez-Almeida, del PP, quien ya anunciado que no acudirá a ningún debate electoral más.
Los partidos han puesto sobre la mesa sus propuestas divididas en cinco bloques, con tres minutos de oratoria cada uno. El primero de ellos, sobre economía; el segundo, medio ambiente y movilidad; el tercero, sobre urbanismo y vivienda; el cuarto, seguridad y servicios públicos; y, por último, pactos.
El encuentro ha evidenciado los diferentes modelos ideológicos de cada formación y ha estado marcado por la confrontación entre Almeida y Maestre, los dos candidatos que más posibilidades tienen de gobernar en el Palacio de Cibeles, tal y como apuntan las últimas encuestas.
Nada más comenzar el debate, los candidatos han aprovechado su primer minuto para adelantar ideas, meter alguna que otra pulla a sus rivales políticos o reivindicar figuras insignia de la capital como Almudena Grandes. En su caso, el candidato de Podemos-IU-AV se ha referido al "escándalo de las mascarillas millonarias", siendo el único que ha tratado de poner de relieve "la corrupción del PP". "Así ha gobernado la mafia la ciudad de Madrid", ha insistido Sotomayor.
Después, ha intervenido Maestre, que ha hecho gala del Gobierno de Manuela Carmena, del que formó parte y donde pudo formarse y ganar experiencia en la gestión política institucional. "Quiero un Madrid en el que las cosas más básicas funcionen, que nadie sea más que nadie", ha afirmado.
Algo más sobria ha sido la intervención de Almeida, candidato a la reelección. El del PP ha recordado el caos generado por la pandemia, dejando claro lo "duros" que han sido estos cuatro años de legislatura. Por su parte, el ultraderechista Javier Ortega-Smith se ha reivindicado como el partido de la seguridad y de la "palabra".
Finalmente, han hablado Maroto, que ha remarcado su capacidad de liderazgo y ha asegurado que llega a Madrid para "aportar la mejor versión de la política". Y Villacís, que ha agradecido la oportunidad de ser vicealcaldesa y, consciente del declive de su partido, se ha revindicado como la opción liberal en la capital a fin de rascar unos cuantos votos al PP y rozar el deseado 5%.
Progresividad frente al populismo fiscal
El primer bloque ha abierto una de las cruzadas ideológicas más tensionadas del encuentro. Antes de hablar de políticas públicas, los candidatos tendrían que explicar cómo financiarían sus proyectos. Se han podido distinguir dos propuestas claras: una que aboga por la "redistribución", si lo ponemos en boca de la candidata socialista; "progresividad", si lo explica Maestre; o donde "pague más quien más gana", al estilo de Sotomayor. Durante sus respectivos turnos de palabra, han dejado claro su interés en las periferias, en los barrios más allá de la M-30 y en garantizar la igualdad de oportunidades, "independientemente del código postal" en el que se viva.
Luego se encuentra la de las derechas, basada en la reducción de impuestos para "atraer inversiones" o "devolver el dinero a los bolsillos de los ciudadanos" (achicando consecuentemente los servicios públicos), como han defendido.
Durante estos minutos, la candidata de Más Madrid ha manifestado su intención de ofrecer oportunidades a las tiendas y pequeños comercios. Además, ha recordado la "buena gestión de Carmena", cuyo Gobierno dejó un superávit de 1.000 millones de euros frente a los 236 millones de deuda que ha generado la coalición PP-Cs. "Nadie puede decir en qué se ha gastado ese dinero. Todos los grandes proyectos de Madrid son proyectos iniciados con Carmena. Con ella, se duplicó la inversión", ha remarcado Maestre.
Maroto, por su parte, ha puesto el centro en la reindustrialización de Madrid "para crear empleo y evitar que se marchen más jóvenes". En su turno de palabra, ha detallado un modelo centrado en recuperar el orgullo de barrio, "porque la economía, si no se distribuye, no genera riqueza". La socialista ha puesto en valor su labor durante su etapa como ministra en el Gobierno central, destacando logros como los fondos europeos, la bajada del IVA de los alimentos o la limitación del precio del gas.
En la misma línea, Sotomayor ha criticado la desigualdad en Madrid, mientras la capital tiene "una gran riqueza y potencial", y ha asegurado que esos recursos "solo" llegarán a los barrios con un Gobierno de izquierdas, que no beneficie "siempre a los mismos". Ante lo cual, Almeida ha respondido a la defensiva y no ha dudado en atacarle refiriéndose a Pablo Iglesias, agradeciéndole que haya entrado en campaña. "Era el empujón que necesitábamos para lograr la mayoría", ha espetado.
La lucha contra la crisis climática se opone al negacionismo
Otro de los puntos de choque ha sido el medio ambiente. En este bloque, Vox ha desplegado un amplio abanico de teorías negacionistas de la crisis climática y se ha enfrentado incluso a su socio Almeida, a quien ha criticado su mano blanda a la hora de "acabar con Madrid Central". Incluso después de que Villacís, de Cs, le explicara a Ortega-Smith que las zonas de bajas emisiones son un requerimiento de la Unión Europea, este ha seguido en sus trece, acusando a "la izquierda" de "fanatismo climático".
Desde Más Madrid, Rita Maestre ha tratado de pasar por encima los despropósitos de la ultraderecha y se ha centrado en enumerar a Almeida, a quien ha calificado como "el alcalde del cemento", acciones como la tala de árboles o el secado de los mismos por falta de riego. También ha señalado al líder de los populares su "hipocresía" por presumir de Madrid 360º, iniciativa que inicialmente criticó y amenazó con destruir "sólo porque era una iniciativa de Carmena".
Sotomayor también ha puesto el foco en la lucha contra la contaminación, mientras Maroto ha hablado de soluciones para reducir las emisiones como aumentar la frecuencia de los autobuses públicos, abrir más carriles bici y reforzar el sector del taxi.
La vivienda, ¿derecho o negocio?
El tercer momento de colisión lo han protagonizado las políticas de vivienda, la principal preocupación de los madrileños, según las encuestas. Siguiendo la tónica del resto del debate, aquí se ha acentuado la brecha entre las propuestas de las derechas y las del resto de formaciones de izquierdas.
Mientras Más Madrid y Podemos-IU-AV han afirmado que aplicarán la nueva Ley de Vivienda y regularán el mercado del alquiler, frente a los fondos de inversión y los grandes tenedores. O el PSOE ha señalado la necesidad de hablar de la vivienda como un derecho y no como una mercancía. Vox se ha referido al nuevo marco legislativo como una "ley de ocupación" y ha utilizado su intervención para atacar otras políticas del Gobierno central, como la ley del 'sólo sí es sí' e incluso mencionar a ETA.
Con la misma intención, PP y Ciudadanos han advertido sobre "la ocupación" y han asegurado que es un problema que "hay que tomarse en serio". "Las recetas liberales funcionan, el intervencionismo no", ha insistido Villacís.
Al final del debate, tanto Más Madrid, como el PSOE y Podemos-IU-AV tenían clara su intención de pactar un Gobierno progresista, en caso de que "dieran los números". También Vox ha manifestado su voluntad de negociar con Almeida un Gobierno de coalición "la misma noche de las elecciones". Ciudadanos, en riesgo de desaparecer, ha hecho lo mismo y le ha tendido la mano a Almeida. Si bien éste se ha limitado a reivindicarse como primera fuerza, con la aspiración de alcanzar la deseada, aunque poco probable, mayoría absoluta al estilo de Isabel Díaz Ayuso. "Solo desde la unidad se podrá vencer al sanchismo", ha terminado el líder del PP en la capital.
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