Transitar la Puerta del Sol de Madrid durante el último mes y medio ha sido lo más parecido a recorrer un laberinto. Todo un enredo hecho de vallas y lonas en pleno kilómetro cero de la Villa con un pavimento irregular proclive al testarazo. Y es que tras la reapertura de la icónica plaza a principios del pasado diciembre, la zona ha quedado cercada por numerosos pasadizos y recovecos que han dificultado la circulación de los peatones.

Una situación de caos que ha obligado a la Policía a desplegar efectivos con miras a canalizar el flujo de peatones en Sol durante el pasado domingo. Bajo el epígrafe "Obra Puerta del Sol", una nota interna –a la que ha tenido acceso Público– remitida por la Jefatura de la Policía Municipal solicitaba a las comisarias de Arganzuela, Retiro, Chamberí, Salamanca y Tetuán efectivos para que se personaran en la delegación Centro Sur. 

Un despliegue policial que ha suscitado críticas por parte de la oposición. "El bodrio de obra de la Puerta del Sol ha terminado con la Policía Municipal teniendo que dirigir el tráfico de peatones, en lugar de estar previniendo la inseguridad en los barrios o haciendo cumplir las ordenanzas", denuncia Miguel Montejo, concejal de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid y portavoz de la Comisión Especial de Vigilancia de la Contratación. 

Y es que tal y como explicita la Ordenanza de Diseño y Gestión de Obras en la Vía Pública, las anomalías detectadas en la realización de las obras, "tanto en lo referido a sus aspectos técnicos como de ocupación y señalización", deberían ser comunicadas "al servicio municipal que otorgó la licencia o autorización [...] debiendo atender tanto el titular de la licencia como las empresas ejecutoras de las obras, las instrucciones que reciban de aquél".

Se deduce, por tanto, que la responsabilidad de los munícipes es controlar a la empresa que hace las obras y, llegado el momento, pedir explicaciones. En cambio, a tenor de lo sucedido, el equipo comandado por Almeida parece haberse decantado por el despliegue policial, con la consiguiente merma de efectivos en otros barrios. 

"Las chapuzas de Almeida tienen consecuencias y su adicción a negarlo todo, pase lo que pase, no solo no resuelve nada sino que empeora todo. Con este nivel de chapuza ni eliminando la tasa de reposición al completo tendremos suficientes agentes de policía", lamenta el concejal Montejo en declaraciones a Público.