Almeida busca ubicación para el monumento a los Tercios de Flandes, cuyo emblema es usado por los neonazis

En las manifestaciones ultras contra la ley de amnistía en la sede nacional del PSOE, en la madrileña calle Ferraz, se pueden ver banderas preconstitucionales y otras con una cruz roja sobre fondo blanco. Esta última es la Cruz de San Andrés o Cruz de Borgoña, la bandera propia de la infantería española, considerada como la primera bandera que representó la nación española, en el siglo XVI. 

La bandera fue acuñada por los soldados de los Tercios, en las continuas batallas que emprendieron en nombre del imperio español de la dinastía de los Austrias por toda Europa, especialmente en los Flandes (lo que hoy son los Países Bajos). Los Tercios eran unidades militares de infantería del Ejército español durante los siglos XVI y XVII.

La Cruz de Borgoña representa el pasado imperialista y militarista de ese imperio español, reivindicado por los nostálgicos ultranacionalistas españoles. Los soldados Tercios que empuñaron la misma enseña que ahora los jóvenes neonazis muestran en las manifestaciones contra el Gobierno de Pedro Sánchez tendrán pronto un monumento en Madrid, probablemente junto a los jardines de la Escuela Superior de Ingenieros del Paseo de la Castellana. 

La directora general de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, Elena Hernando, ha confirmado este martes, en la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte, que el monumento podría estar acabado en la primavera de 2025 y que el emplazamiento podría ser en la Castellana, según lo han solicitado los impulsores, que pertenecen a la Asociación 31 de Enero Tercios, una entidad constituida por historiadores y aficionados a la Historia precisamente para lograr rendir homenaje a los Tercios a través de un monumento que les represente y para cuyo fin han recaudado más de 200.000 euros desde el año pasado por suscripción popular.

La iniciativa también parte de la Asociación Amigos del Camino Español de los Tercios y de la Fundación Arte e Historia Ferrer-Dalmau, según informa el Ayuntamiento de Madrid, que indica que el coste del monumento corre a cuenta de estas entidades. 

El Ayuntamiento recibirá la estatua como una donación a la ciudad de Madrid, según indican fuentes del Consistorio a este diario. Se tratará de un conjunto escultórico compuesto por un piquero, un arcabucero, un soldado que sostiene la bandera [con la Cruz de Borgoña], y el capitán con la espada desenvainada, todos ellos en alerta, esperando al enemigo, consta en la información que proporciona el consistorio. Se empleará bronce en un monumento de entre 4.000 y 5.000 kilos instalado sobre un pedestal de piedra.

El escultor que está realizando el conjunto escultórico es Salvador Amaya, "el cual contará con los bocetos de Augusto Ferrer-Dalmau y con el asesoramiento de los mejores especialistas en la materia, para hacer un monumento a la altura de sus protagonistas", consta en la web de la Asociación 31 de Enero Tercios, cuyo nombre hace referencia a la fecha de la batalla de Gembloux, "en la que las fuerzas de la Monarquía Hispánica derrotaron a los rebeldes holandeses", explican en la asociación. 

Vox, impaciente por la estatua

La cuestión del monumento a los Tercios salió a relucir por una pregunta del concejal de Vox Fernando Martínez Vidal, en la Comisión de Cultura, sobre cuándo está prevista la colocación de la estatua. Elena Hernando le contestó que previsiblemente en primavera de 2025, según han informado al ayuntamiento los promotores. "Seguiremos en contacto con ellos para para ir planificando las gestiones oportunas", respondió la directora general.

En concreto, se refirió Elena Hernando a que "una vez confirmada la viabilidad a nivel técnico, su ubicación deberá someterse a la

aprobación de la Comisión de Calidad del Paisaje Urbano". La cuestión, según las palabras de la directora general de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, es si la ubicación elegida, en el Paseo de la Castellana, soportaría el peso del monumento. La otra cuestión esencial, sobre el compromiso del ayuntamiento a colocarla en suelo público, no parece estar en duda.

No obstante, el consistorio se muestra cauto. "Hasta que no terminen la estatua no hay aceptación formal", dicen fuentes municipales a Público, que además explican que cuando el monumento esté acabado, el Ayuntamiento de Madrid "deberá firmar un documento para aceptar la donación". 

La reacción de la oposición

"El colmo es que la decisión de colocar esta estatua ni ha pasado por la Comisión de Paisaje Urbano ni por ningún órgano municipal. Y, a pesar de esto, el Gobierno de Almeida ya ha garantizado su instalación en el paseo de la Castellana a costa del erario público", señala Cuca Sánchez, portavoz de Más Madrid a este diario. 

"Con su apoyo entusiasta y contrario al procedimiento en materia de paisaje y patrimonio, Almeida instrumentaliza a los Tercios de Flandes convirtiéndolos en una exaltación del nacionalismo militarista español", añade Cuca Sánchez. 

Los militares del imperio español

El edil de Vox Fernando Martínez Vidal animó Gobierno municipal a que siga "rescatando a figuras y episodios fundamentales en la historia de España, como Blas de Lezo [almirante del siglo XVIII], los Héroes de Baler [el último destacamento en Filipinas] o la Legión [monumento que incluye una loa al fundador, Millán-Astray], todos ellos por iniciativa privada, sin coste para el bolsillo de los madrileños".

Para Más Madrid, la futura estatua dedicada a los Tercios del siglo XVI y XVII, "es una estrategia ya iniciada con las esculturas de dudoso y anacrónico valor estético del 'Legionario', de 'Los últimos de Filipinas' o de Blas de Lezo, en las que lo que se homenajea no al ejército actual, a soldados contemporáneos con los valores de hoy, sino a los valores que representaban los Tercios, contrarios a los que sostienen nuestra democracia". 

En cambio, para el representante del Vox, "en unos momentos donde no solo no se cultiva el orgullo de ser españoles sino al contrario, cuando quieren romper España, desde el Ayuntamiento de Madrid podemos hacer mucho por defender nuestra historia".