Los aliados de Sánchez desvinculan la DANA de los Presupuestos y el Gobierno desmonta la acusación de chantaje del PP
El presidente del Ejecutivo ha hablado de la importancia de aprobar las cuentas públicas en el contexto de la crisis desencadenada por la DANA.
Madrid-
Las fuerzas parlamentarias aliadas del Gobierno que desde el primer momento se declararon a favor de facilitar un acuerdo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) los desvinculan de la tragedia desencadenada por la DANA porque "siempre hemos apostado por que salgan adelante". Y las que condicionaron sus votos a otros acuerdos también los desvinculan e insisten en que, para que salgan adelante las cuentas públicas, Pedro Sánchez tendrá que sentarse a negociar, toda vez que las ayudas al País Valencià no dependen de los Presupuestos.
Fuentes del Ejecutivo aseveran, en conversación con Público, que el Real Decreto-ley aprobado este martes en Consejo de Ministros ya está asegurado ―esas ayudas no corren peligro―, pero defienden que aprobar unas nuevas cuentas públicas teniendo en cuenta la crisis de la DANA y todos los daños que ha producido sería favorecedor para la reconstrucción de los territorios afectados.
El debate ha nacido esta mañana tras la comparecencia de Sánchez en Moncloa, donde un periodista le ha preguntado si todas las medidas que ha anunciado se pueden llevar a cabo sin unos nuevos Presupuestos: "¿Esta tragedia puede ser un acicate para desbloquear?".
La respuesta de Sánchez ha sido la siguiente: "Desde el punto de vista económico estamos hablando de cifras muy importantes. En este primer Real Decreto-ley estamos hablando ya de 10.600 millones de euros. Son muchos recursos a los que vendrán otros muchos que vamos a tener que pedir a las instituciones comunitarias, otros que vamos a tener que desembolsar de nuestras cuentas públicas y por tanto eso nos va a tener que hacer revisar el impacto sobre el déficit y la deuda públicas y el encontrar los vehículos más eficaces y ágiles posibles en el marco de los PGE para poder llegar a cuanto antes a dar la respuesta más eficaz y equitativa posible".
El líder del Ejecutivo ha remarcado que "por supuesto" se necesitarán unos nuevos Presupuestos. Porque si ya había razones para aprobarlos antes de la DANA, ahora la responsabilidad de presentarlos "se multiplica de manera colosal". "Vamos a ofrecer un nuevo marco presupuestario para atender las realidades" de los territorios afectados por la DANA. "Espero que podamos tener el apoyo mayoritario de la Cámara para poder aprobar unos Presupuestos aún más necesarios que ayer", ha concluido.
Las declaraciones han provocado la ira del Partido Popular (PP), que ha enviado por la tarde un mensaje a los medios de comunicación en el que acusan a Sánchez de "chantaje". "Es un asunto lo suficientemente grave y urgente como para someterlo a las habituales maniobras interesadas de Sánchez. Hasta ahí podíamos llegar. No vamos a aprobar a Sánchez unos PGE que ni ha presentado. Y menos aún utilizando a las víctimas en un chantaje por su interés. Las ayudas para los afectados pueden aprobarse fuera del debate presupuestario", han destacado los populares.
Es una reacción que no tiene nada que ver con la de los aliados de Sánchez, aunque tampoco ellos consideran que haya que vincular las cuentas públicas a la DANA. En líneas generales, comprenden y están de acuerdo con que los nuevos Presupuestos tengan en cuenta la situación desastrosa en la que queda el País Valencià, pero los partidos del bloque de investidura más críticos con el Gobierno advierten de que Sánchez tendrá que cumplir los acuerdos previos para que la negociación para los Presupuestos sea exitosa.
Esquerra Republicana (ERC) asegura a este medio que "los Presupuestos deben, también, contemplar otras cuestiones que están pendientes y que este Gobierno no puede dejar de lado. Del cumplimiento de estas cuestiones ya acordaras previamente con ERC, en especial en materia de financiación, dependerá la viabilidad de los PGE que nos planteen". Los republicanos, en cualquier caso, subrayan su compromiso con apoyar al pueblo valenciano y anuncian que harán llegar propuestas extra al Ejecutivo en los próximos días.
Es una postura muy parecida a la de Podemos, que va incluso más allá. "Pensamos", dicen, "que es una torpeza del Gobierno condicionar las ayudas a los valencianos a la aprobación de unos PGE para los que todavía no tienen apoyos". En relación a las propuestas que transmitieron, este lunes, a Bolaños insisten al Ejecutivo en que "traiga cuanto antes ese fuerte escudo social".
Otras formaciones como EH Bildu, Partido Nacionalista Vasco (PNV) o Coalición Canaria, con las que también ha hablado Público, explican que para ellos las palabras de Sánchez no cambian nada, habida cuenta de que su postura antes de la tragedia de la DANA ya era favorecer al acuerdo de los Presupuestos. En Junts per Catalunya, como es habitual, guardan silencio. Fuentes de los abertzales, eso sí, desconfían de que los partidos que, precisamente como Junts, pueden complicar en mayor grado que salgan adelante las cuentas públicas vayan a cambiar su posición por el elemento de la DANA.
El Gobierno mantiene el marco de la "unidad"
En su estrategia de evitar una confrontación directa con el PP en este escenario post DANA, el PSOE se ha limitado a reaccionar de la siguiente manera: "Ante el mensaje enviado por el Partido Popular a los medios de comunicación, solo tenemos una cosa que decir: unidad".
Fuentes del Gobierno dejan claro que el Real Decreto-ley aprobado este martes ya está aprobado y autorizado presupuestariamente. No se vincula con las cuentas públicas. Las mismas fuentes destacan que vendrán más iniciativas similares. Pero al mismo tiempo insisten en que es obvio, para cualquiera que conozca el funcionamiento de los PGE, que unas cuentas públicas actualizadas para 2025 con el nuevo escenario pueden también favorecer el proceso de reconstrucción.
Si bien en los últimos meses el Gobierno no veía un drama seguir con la prórroga de 2023, el contexto ha cambiado, y mucho. Por ello, inciden, el esfuerzo por aprobar los Presupuestos debe ser aún mayor. Y eso es, se defienden en Moncloa, lo que ha querido transmitir Sánchez este martes en su comparecencia.
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