Este artículo se publicó hace 2 años.
El aficionado al que no le dejaron mostrar la bandera republicana en el Europeo de Balonmano Masculino
Ernesto Sarabia, un aficionado que lleva años acompañando a la selección española de balonmano en las competiciones internacionales exhibiendo sin problema la enseña tricolor ha sido obligado a retirarla en Eslovaquia, en base a una ley que alude a perturbaciones del orden público.
Madrid--Actualizado a
El riojano Ernesto Sarabia, de 70 años, es un entusiasta del balonmano. De hecho, fue jugador y entrenador de este deporte durante muchos años. También es activista de la Memoria Histórica. No se pierde los mundiales ni los campeonatos de Europa de este deporte y ha viajado animando al equipo español por muchos países. Su costumbre, desde 2005, de llevar la bandera republicana a los partidos en los que juega España, "porque es la bandera que me representa", jamás le ha traído problemas salvo en dos lugares: España y Eslovaquia.
Sarabia se sitúa en un lugar visible para las cámaras de televisión que retransmiten el partido. "Quiero que se vea la bandera, pero sin ánimo de confrontación con nadie, yo disfruto viendo en directo los partidos de balonmano, que es mi deporte", dice a Público. Considera que cada cual porta las banderas que quiere, las que le representen, y él no puede ser una excepción, "y más teniendo en cuenta que la bandera republicana no está prohibida y no es anticonstitucional", alega.
Sin embargo, hace unos días, el pasado 21 de enero, en el partido entre España y Rusia del Campeonato de Europa de Balonmano Masculino 2022, celebrado en la capital de Eslovaquia, Ernesto fue obligado a retirar la bandera tricolor. El día anterior, en el partido entre Alemania y España, un agente de seguridad del campeonato le conminó a hacerlo, pero Ernesto iba preparado, con documentación sobre la legalidad de la bandera republicana española.
"Al cabo de unos 25 minutos del inicio del partido, se dirigió a mí una persona de Seguridad manifestando que no puedo exhibir dicha bandera por estar prohibida --cuenta este hombre--. Le enseñé la sentencia 01335/2003 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ de Madrid, de 15 de diciembre de 2003, en la que se dice: "Exhibir banderas republicanas está amparado por los artículos de la Constitución que consagran la libertad ideológica y la libertad de expresión, y disintió".
Pero al día siguiente, las cosas cambiaron. "Al inicio del partido, la misma persona de la organización del día anterior, me dijo que no podía exhibir la bandera. Le empecé a explicar de nuevo que es una bandera legal, pero me interrumpió y me pidió que le acompañara, amenazándome con llamar a la Policía, si no retiraba la bandera", explica Ernesto. El agente le explicó entonces que la bandera republicana está prohibida en Eslovaquia en virtud de la Ley 1/2014.
"El hombre insistía en que "Estamos en Eslovaquia y no puede exhibir esta bandera", cuenta Ernesto Sarabia, que le respondió que "Eslovaquia está dentro de la Unión Europea y tienen la obligación de respetar los Derechos Humanos". Finalmente, el español desistió. "Ante la amenaza y con el ánimo de no causar problema alguno a mi deporte, el balonmano, desistí de seguir exhibiendo la bandera, hasta conocer la mencionada ley".
La Ley 1/2014 está relacionada con la organización de eventos deportivos públicos y en su artículo 6 indica que en los eventos nacionales no se debe utilizar el símbolo estatal de un estado extranjero o sus antecesores de una manera irrespetuosa o de otra manera que pueda alentarse perturbar el orden público o poner en peligro el orden del evento.
Sin embargo, Ernesto considera que no estaba perturbando el orden público cuando exhibió la bandera tricolor. "Yo creo que la intervención de la persona de Seguridad estuvo provocada por alguna llamada desde alguna alta institución de España para impedir mis derechos y libertades ideológicos y de expresión".
Problemas en España
En España, Ernesto ha tenido problemas con la enseña republicana. En concreto, en abril de 2012, en Alicante, durante el partido entre las selecciones de balonmano de España y Argelia, un alto cargo de la Federación Española de Balonmano le conminó a retirarla por "anticonstitucional". Ante la negativa del hombre, acudió la Policía, qué terminó expulsándole y además le abrió un expediente de sanción en virtud de la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. El artículo 7 de dicha ley española prohíbe la exhibición de pancartas, banderas, símbolos u otras señales que inciten a la violencia o al terrorismo o que incluyan mensajes de carácter racista, xenófobo o intolerante. El encaje con alguien que porte la bandera republicana pacíficamente es difícil de encontrar en este artículo.
La noticia provocó que el diputado de IU Ricardo Sixto preguntara al Gobierno de Mariano Rajoy en el Congreso. La respuesta fue: "Ante la evidencia de que se trataba de un acto que pudiera ser interpretado como una provocación, que en ese contexto podía llegar a reacciones violentas del público presente, los funcionarios policiales instaron al ciudadano a que depusiera su actitud, dándole las oportunas explicaciones".
Ernesto fue tratado prácticamente como un delincuente por portar la bandera republicana. Así lo cree él y por eso presentó una querella contra José Javier Fernández, entonces director del Departamento de Comunicación e Imagen de la Real Federación Española de Balonmano, y los cinco policías, de los que sólo se identificó uno, que lo expulsaron, por un presunto delito de coacciones. La querella se archivó.
Después de aquel incidente en Alicante, volvió a ser discriminado en otro partido, esta vez en Zaragoza, donde los policías volvieron a expulsarle.
Ernesto Sarabia cree que detrás de la decisión de la Federación Internacional de Balonmano y de la federación eslovaca de vetar la enseña republicana podría estar la mano de alguien de España, que no puede identificar. Ernesto viajará en breve a Hungría para presenciar la semifinal que jugará España en el campeonato europeo, que se celebra este viernes. El gobierno húngaro es ultraconservador, más que el eslovaco, lo que hace temer a este aficionado al balonmano que su próximo 'izado' de la bandera republicana pueda acabar de nuevo en una vulneración de sus derechos.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.