Una ILP para un nuevo sistema educativo

Miembro del Grupo Promotor de la ILPeducacio

Estamos asistiendo, perplejos y aterrorizados, a un acoso y derribo de la educación pública. Recortes presupuestarios, incremento del número de alumnos por aula, aumento de las horas lectivas para el profesorado, congelación de oposiciones, sustituciones que no llegan, contratos precarios para las personas substitutas, desmantelamiento de programas para atender a la diversidad, disminución de becas, aumentos estratosféricos en las matrículas universitarias, miles de docentes echados del sistema y abocados al paro... restricciones financieras para el funcionamiento cotidiano de los centros, paralización de nuevas construcciones, disminuciones sucesivas de los salarios ... son algunas de las estrategias seguidas por nuestros gobiernos, central y autonómicos, para desmantelar definitivamente esta educación pública que tanto costó construir después de 40 años de dictadura y abandono educativo por parte del estado.

La excusa para todo ello es la famosa crisis y la presunta falta de dinero público, Pero, como ya han señalado innumerables voces, las medidas que se vienen aplicando, desde el inicio de esta crisis, no sirven para salir de ella, pero sí son ideales para desmantelar todos los servicios públicos, extorsionar a los trabajadores y a las clases menos favorecidas y aumentar la tasa de ganancia del capital.

Pero, además, esta estrategia neoliberal, no trata sólo de disminuir el dinero público destinado a los servicios, sanidad, educación, servicios sociales, etc. sino que responde, también, a otros objetivos que forman parte igualmente de la doctrina neoliberal, para los cuales, la crisis sirve de excusa y no de causa.

En cuanto a la educación, el objetivo no es sólo una disminución pasajera del presupuesto, sino implementar un gran cambio de paradigma que se viene fraguando desde hace tiempo para permitir poner a la educación al servicio de las necesidades del estado neoliberal.

Este modelo parte de la base que la educación es un bien individual y su valor es básicamente económico y, por lo tanto, debe estar sujeto a las leyes del mercado como cualquier otra mercancía. La educación, así entendida, pasa a estar al servicio de la economía en su doble vertiente: por un lado, debe ser “adaptada” a las necesidades de las empresas y del mundo laboral, a sus valores e ideología y, por otro, debe ser “rentable”, o sea gestionada con criterios empresariales y ser susceptible de negocio privado.

Este modelo educativo no considera ya que es el estado el que garantiza el derecho a la cultura y a la formación, sino que son los individuos los que deben “invertir” en educación, con lo que los “educandos” o sus familias, se convierten en los nuevos “usuarios”, con derecho a elegir y a exigir resultados satisfactorios que rentabilicen su “inversión”. Y los educadores, a su vez, pasan a ser meros trabajadores al servicio de las demandas del mercado, que se limitan a implementar currículums y metodologías que los “expertos” (entre ellos Bancos, Cajas y empresas) decidieron y que los nuevos gestores de los centros educativos llevan a la práctica de forma “eficaz”: más resultados con menos recursos.

En Cataluña, pioneros en la privatización de los servicios públicos, tuvimos el desgraciado privilegio de haber aprobado la primera ley neoliberal de este país, la LEC.

Los instrumentos para implementar este nuevo modelo educativo son los recortes y las Leyes educativas. En Cataluña, pioneros en la privatización de los servicios públicos, tuvimos el desgraciado privilegio de haber aprobado la primera ley neoliberal de este país, la LEC, corregida y aumentada ahora con la nueva ley estatal, la LOMCE.

Todo ello se traduce en un aumento de la privatización, la consolidación y ampliación de los centros privados-concertados, el aumento de la desigualdad educativa, la imposibilidad de asistir a la etapa de 0-3 años por no poder pagarla, la imposibilidad de comprar material escolar o pagar el comedor, la imposibilidad de acceder a la Universidad por culpa de las altas cuotas. Un aumento de la jerarquización y la organización empresarial de los centros educativos, una interferencia de bancos y empresas en los currículums escolares o en las Universidades, y una precarización del profesorado, desde la guardería hasta la universidad.

Frente a todo ello, y con la intención de volver a poner el tema de la educación en el debate social y de establecer unas nuevas bases para una educación pública, gratuita, democrática, laica, coeducadora, inclusiva, no discriminatoria, catalana, y de cualidad, en Cataluña se ha puesto en marcha una Iniciativa Legislativa Popular para una nueva Ley del Sistema Educativo.

A partir de la propuesta de una madre, en una Asamblea educativa (Assemblea Groga), se invitó a todos los sectores de la comunidad educativa (familias, profesorado, alumnado) y de la sociedad civil, sindicatos y partidos, asociaciones de vecinos, colectivos, etc., para elaborar unas bases para una nueva ley del sistema educativo. Una vez redactado el proyecto de Ley, se formó la Comisión Promotora (con 60 personas de todo el ámbito educativo y ciudadano), se presentó en el Parlamento de Cataluña y fue admitida a trámite. Finalmente, el 13 de octubre de 2014, 207 fedatarios fueron acreditados por la comisión del Parlamento y se empezaron a recoger las 50.000 firmas necesarias para que la propuesta de Ley sea discutida en el Parlamento.

Los puntos fundamentales de esta propuesta de una Nueva Ley del Sistema Educativo en Cataluña son:

1. Hacer efectivo y real el “derecho a la educación” para toda la ciudadanía, sin importar su origen social ni su nivel económico. Para ello se propone la gratuidad total desde los 0-3 años hasta la Universidad.

2. Terminar con la segregación educativa y la doble red. Para ello, en un plazo de 10 años deben desaparecer los conciertos educativos: aquellos centros privados que quieran pasar a públicos lo podrán hacer y los que quieran continuar siendo privados no tendrán subvención.

3. Terminar con la participación de las empresas privadas y fundaciones de bancos y cajas en el sistema educativo, tanto en la etapa obligatoria, como post obligatoria y Universidad.

4. Recuperar la gestión democrática de los centros educativos y la participación de la comunidad educativa en la toma de decisiones, que la LEC y la LOMCE han eliminado.

5. Instaurar un concepto de autonomía de centros real, sin direcciones impuestas desde la administración y con proyectos educativos discutidos y aprobados en los centros, con la participación del profesorado y las familias.

6. Una evaluación del sistema educativo que sirva a los centros para mejorar y a los estudiantes para reconocer su evolución y avanzar en su formación. No a las evaluaciones y reválidas para hacer rankins o para expulsar al alumnado con más dificultades.

7. Terminar con la flexibilidad laboral tan demandada por la patronal y los organismos internacionales, seguridad y estabilidad de las plantillas y sueldos dignos para todos los docentes, desde 0-3 hasta la Universidad.

8. Consolidar el catalán como lengua vehicular en todo el sistema educativo.

9. Administración única en todo el sistema educativo. Cesión de las Escoles Bressol (0-3 años) de titularidad municipal y subcontratadas, a titularidad de la Generalitat. Plazas públicas y gratuitas de 0-3 años para cubrir toda la demanda.

10. Un financiamiento de acuerdo con la importancia que tiene la educación para la vida de las personas y la sociedad, con un porcentaje de inversión pública, igual, como mínimo, a la media europea.

Después de muchas movilizaciones, quisimos pasar "de la protesta a la propuesta". Pensamos que las Iniciativas Legislativas Populares son un instrumento más de lucha, de denuncia, y de concienciación, y que vale la pena utilizarlo todas las veces que sea necesario. Ayuda a la difusión de las propuestas y es un elemento de empoderamiento ciudadano.

Esta ILP de educación se ciñe a Cataluña, ya que la educación está transferida a las CCAA, pero pensamos que podría ser extensible al resto de Comunidades y también podría ampliarse en el ámbito estatal.

Después de casi tres meses en marcha, comprobamos que la propuesta está siendo muy bien recibida por la mayoría de personas que, con su firma, están demostrando que el sistema educativo que tenemos no es el que la sociedad quiere y necesita.

(Más información en www.ilpeducacio.cat)