Opinión

Ni los Milei ni los Abascal nacieron ayer: los laboratorios del veneno de la extrema derecha

9cca7c8633a04f316b76fda464375d0b

Por Juan Carlos Monedero

Profesor de Ciencia Política en la UCM

-Actualizado a

Ni clase obrera, ni partidos, ni medios de comunicación, ni conciencia

Publicidad
Click to enlarge
A fallback.

Frenar a los dementes del fundamentalismo del mercado se convierte en un delito contra la libertad. Han construido un marco poderoso.

Publicidad

Cómo es posible que una monja vaticana vote a un putero y pederasta como Berlusconi? ¿Cómo es posible que un telepredicador integrista evangélico defienda a capa, cruz y espada a un ladrón, mentirosos y consumidor de prostitución confeso como Donald Trump? Porque les cumplen, porque el "enemigo" les asusta y porque la sociedad se lo permite

Publicidad

¿De dónde viene la extrema derecha?

Publicidad

En el caso argentino, con recortes, precariedad, una inflación superior al 100% en un gobierno que se reivindica de izquierdas, es normal que la ciudadanía busque soluciones en otros espacios políticos.

Publicidad
Publicidad

Al creerse los supuestos agraviados sus propias mentiras, ya no quieren tener razón, sino “ser” la razón. Y si la razón, la lógica, el sentido común no les acompaña, dinamitan la razón y la lógica y el sentido común.

En el río revuelto de la crisis permanente, los pescadores sin escrúpulos triunfan

Publicidad

La crisis también asusta a los grandes capitales, que deciden blindarse ante cualquier cambio. Y empiezan a mover sus fichas: mediáticas, judiciales, policiales y finalmente, si así lo entienden, militares

Publicidad

La extrema derecha como un relato eficaz

Publicidad

La extrema derecha que está en contra del aborto está a favor del trabajo infantil, de la venta de niños, de la privatización de la educación infantil, de que en un hospital público se estudien las cardiopatías de los niños. Pero hay al menos, siempre, en cualquier país, una de cada dos personas que les aterra esta gente, aunque no siempre den la batalla. Y que son la razón para no tirar la toalla.

¿Quién dijo que todo está perdido?

Publicidad

Juan Carlos Monedero

Profesor de Ciencia Política en la UCM

Comentarios de nuestros suscriptores/as