Opinión
La feminización de la pobreza y la pobreza del debate electoral
Abogada experta en VG
En mi opinión, si en algo coincidieron el señor Sánchez y el señor Feijoó, en el debate —aparte de en interrumpirse mucho— fue en que ninguno introdujo en el bloque económico la diferente situación entre los hombres y las mujeres, y el impacto que tiene en las familias y en la sociedad si las mujeres tienen o no ingresos y recursos. Tampoco se habló sobre la desigualdad entre hombres y mujeres, en otros ámbitos, más que para atacarse con las medidas en violencia de género.
Ninguno ofreció datos sobre el acceso a los recursos, al mercado laboral, y sobre la dedicación a los cuidados de la familia y el hogar, segregado por sexos. Hoy por hoy no es lo mismo nacer con sexo masculino que nacer con sexo femenino. El proceso de socialización es distinto, las presiones sociales son distintas, los riesgos, vulnerabilidades y oportunidades son distintas. La riqueza es distinta. Aún así no se ofrecieron datos segregados por sexo.
Y no lo hicieron a pesar de que las políticas de igualdad, ya vengan del sector privado o de las instituciones, repercuten de forma muy positiva en la macro y micro economía de los países. Tal vez no lo abordaron por inercia, porque tenemos asumido que las mujeres carguemos con más labores de cuidado, y está “normalizado” que, en general, las mujeres tengamos menos ingresos y bienes, o un techo de cristal que dificulte o impida llegar a los puestos más altos. Tal vez los dos hombres protagonistas del debate se han limitado a reproducir los temas que abordaron otros hombres en otros debates. Pero no es algo útil invisibilizar las diferencias económicas entre hombres y mujeres a la hora de abordar la economía del país ni para trabajar erradicando las desigualdades y las injusticias, de todo tipo.
Según el informe Global Gender Gap de 2023, la paridad entre hombres y mujeres es fundamental para que las economías y las sociedades prosperen. Además, destaca el informe que garantizar la igualdad en el mundo laboral de la mitad del talento, tiene una gran influencia en el crecimiento, innovación y en el futuro de las economías y de las empresas. Es un informe que no ofrece datos improvisados, ni sin contrastar, pues el Global Gender Gap Report contiene estadísticas que están diseñadas para medir la igualdad y desigualdad de género, y fue publicado por primera vez en el año 2006 por el Foro Económico Mundial, y actualmente cubre a 144 países, entre los cuales está España.
Por su parte, el propio Informe sobre Igualdad de Género en la UE ya advertía de que la covid-19 había agravado las desigualdades existentes entre mujeres y hombres en casi todos los ámbitos de la vida (violencia de género, empleo, cuidados no remunerados o participación), revirtiendo avances de los últimos años, y estos datos fueron confirmados por Global Gender Gap Repor del año 2021.
En este sentido, ONU Mujeres sistemáticamente hace una recopilación de hechos y cifras relacionadas con el empoderamiento de la mujer desde un punto de vista económico que demuestra, en los análisis de sus diferentes informes, que incentivar que las mujeres tengan las mismas condiciones laborales que los hombres, permite aumentar el desarrollo social y económico de los países. Y que beneficia especialmente a la familia y a la sociedad, porque los ingresos que recibe una mujer repercuten, por lo general, en mayor medida en beneficio de la familia.
Es cierto que sin expresar directamente el papel de las mujeres en los cuidados y en la economía, el señor Sánchez recordó medidas adoptadas por el Gobierno que tienen de fondo la economía de los cuidados y el derecho a la igualdad. Pero los obstáculos económicos y laborales de las mujeres por el hecho de serlo y la feminización de la pobreza ni fueron nombrados, ni fueron tenidos en cuenta en el debate, por ninguno de los dos. Es más, ambos aparecieron arropados por hombres de su equipo, con una única presencia femenina, aparentemente bastante silenciosa, junto al señor Feijóo. ¿Es que no hay en sus equipos mujeres? ¿Son conscientes del mensaje que aportan a los niños y niñas que están asumiendo modelos de conductas, que están fraguando expectativas y propósitos vitales?
Si ninguneamos a las mujeres y su situación en cualquier área, incluida la económica, además de ser poco eficaces a la hora de erradicar la feminización de la pobreza, empobrecemos nuestros debates y el funcionamiento de las administraciones públicas. También incumplimos el artículo 9.2 de la Constitución según el cual los poderes púbicos deben actuar, no con bronca ni falseando datos, sino diligentemente para erradicar todos los obstáculos que existan para alcanzar la igualdad real.
Señores Sánchez y Feijóo, honestamente, creo que pueden y deben hacerlo mejor.
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