El reparto de los cuidados, el nuevo reto para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres tras la subida del SMI
A pesar de la reducción paulatina de la brecha hasta el 18,6%, el dato continúa siendo alarmante. CCOO alerta de que las subidas del SMI tienen ya una capacidad "muy pequeña" para corregir la discriminación salarial entre hombres y mujeres.
Madrid--Actualizado a
En España, para alcanzar la igualdad salarial, las mujeres deberían ganar un 18,6% más. Su salario medio actual es de 23.301 euros frente al salario de sus compañeros de 27.642 euros. Esto significa que las mujeres tienen que cobrar 4.341 euros más al año para percibir lo mismo que los hombres, según un informe presentado por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO).
Sin embargo, en el año 2022, tal y como vemos en la siguiente gráfica, se registró el nivel de brecha salarial más bajo de los últimos 15 años. Lo que se atribuye desde CCOO a un aumento mayor en el salario medio de las mujeres en comparación con el de los hombres.
"La capacidad de las medidas que se han venido produciendo hasta ahora para su corrección es ya muy pequeña", señala Unai Sordo
En el año 2008, con la crisis financiera, la brecha salarial entre hombres y mujeres se situaba en el 30%. Desde ese momento y hasta el año 2022, se ha reducido un 12,4%, según los datos del INE que apunta el Gabinete Económico de CCOO. "Pudiera parecer una buena noticia, pero no lo es", ha señalado Unai Sordo, secretario general de CCOO. El problema es que la brecha está "por encima del 18%, y la capacidad de las medidas que se han venido produciendo hasta ahora para su corrección es ya muy pequeña", ha señalado el líder sindical.
Entre estas medidas estarían las progresivas subidas del Salario Mínimo Interprofesional aprobadas por el Gobierno. Este martes se ratificó en el Consejo de Ministros la subida a 1.134 euros anuales en 14 pagas.
Sin embargo, esta subida ha tenido un papel esencial en la reducción de la brecha salarial en los últimos años. "Con los gobiernos del PP —la brecha— no hizo más que crecer. Desde el año 2018, se ha ido reduciendo. Coincide con dos cosas: las subidas del SMI y el contenido del último AENC —el acuerdo entre patronal y sindicatos— donde se pacta con la patronal la subida de los salarios", apunta la secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo, Carolina Vidal.
Las mujeres lo tienen más difícil para encontrar trabajo o ascender en la carrera laboral. Además, ellas cobran menos, tienen contratos de mayor parcialidad y por ello, peores pensiones. Lo refleja el informe de CCOO pero también multitud de estadísticas. "Podemos decir que nosotras vivimos más tiempo y más años pero de manera más pobre. La discriminación laboral tienen un carácter estructural, por eso necesitamos reformas estructurales", explica Vidal.
Atajar la brecha de cuidados
La verdadera brecha "vital" entre hombres y mujeres es la brecha de cuidados. La consecuencia de la división social del trabajo es que las mujeres al asumir mayor carga de cuidados acceden a puestos de mayor parcialidad o simplemente no pueden buscar empleo.
"Si las mujeres trabajáramos la misma jornada que los hombres, la brecha sería del 5,7%", afirma Carolina Vidal
"Las mujeres, por el motivo de los cuidados, trabajamos a tiempo parcial 12 veces más que los hombres. Y solo el 10% de ellas lo hace de manera voluntaria. Si las mujeres trabajáramos la misma jornada que los hombres, la brecha pasaría del 18,6% al 5,7%", afirma Carolina Vidal. Es decir, un 70% de reducción de la brecha salarial.
"Si se quiere ir a reducciones drásticas, se tienen que reforzar una serie de medidas donde todo lo que tiene que ver con la estrategia de cuidados es esencial. No habrá reducción si no se libera a las mujeres de la vinculación con los cuidados que está lastrando sus carreras profesionales y sus percepciones salariales", apunta Unai Sordo.
Esto tiene que ver con la creación de la Ley de Cuidados que refleja el acuerdo de Gobierno de PSOE y Sumar. Un pacto sobre el que todavía no se han iniciado las conversaciones con los sindicatos. "Estamos deseando sentarnos para hablar de esa estrategia de los cuidados. De momento, no tenemos ningún dato de cómo va el Gobierno con esto pero hemos solicitado una reunión con el Ministerio de Derechos Sociales para conocerlo (de su mano)", ha respondido Vidal ante la pregunta de si habían sido contactadas al respecto. Desde CCOO van más allá y piden un Pacto Estatal e Integral de los Cuidados.
Feminización de la parcialidad
Las mujeres suponen el 75% de la población asalariada a jornada
parcial (donde predomina la involuntariedad) y solo el 44% de la población asalariada a jornada completa, según refleja el informe de CCOO. "La absoluta feminización de la contratación a tiempo parcial en España es determinante porque las mujeres ganan menos que los hombres. Este tipo de contratación suele ser no deseada y está vinculada a los cuidados", detalla Sordo.
Las mujeres suponen el 75% de la población asalariada a jornada parcial (donde predomina la involuntariedad)
Ellas trabajan menos horas y se les ofrece menos salario porque cuidan a menores y dependientes. Esto hace que abandonen el puesto de trabajo —el 20% de las mujeres inactivas lo son por esta razón (1,9 millones de mujeres), frente al 5% de los hombres—, reduzcan su jornada o sean despedidas. Además, las mujeres soportan una mayor tasa de temporalidad (19,6%) que los hombres (15,1%), según los datos del informe.
En 2022, el 88% de las excedencias por cuidado de hijos corresponden a madres. La maternidad es una de las principales penalizaciones para las mujeres en la carrera profesional. Un estudio realizado por el Banco de España apuntaba que tras el primer año de maternidad el salario femenino se recorta un 11% mientras que el de los hombres no sufre cambios y a largo plazo la brecha se agranda hasta el 28% tras el nacimiento del primer hijo e hija.
CCOO también apunta a un sesgo discriminatorio en los complementos salariales que, aunque no son tan importantes como el salario base, sí concentran una parte muy relevante de la brecha salarial entre hombres y mujeres, en concreto, tienen un 39,4% de impacto. "Sigue habiendo un sesgo que retribuye mejor características masculinizadas que feminizadas", explica Sordo.
Entre las soluciones que aporta el líder sindical: "Regular de otra forma el SMI para que siga beneficiando a las mujeres y que las empresas no puedan absorber los pluses salariales de forma automática o la reducción de jornada porque afecta directamente a las mujeres pero la reducción definitiva será a través del despliegue de una potente estrategia de cuidados", finaliza Sordo.
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