La Policía Nacional ha desarticulado este martes una organización dedicada a la explotación sexual en una operación en la han sido detenidas 26 personas: nueve en Madrid, 12 en Toledo y cinco en Málaga. Se estima que obligaron a ejercer las prostitución a cerca de 600 mujeres en el último año –de las cuales 32 han sido liberadas en este operativo– en las casas donde se encontraron a los detenidos.

Entre los detenidos se encuentran los cabecillas de la organización, para los que ha sido decretado su ingreso en prisión provisional. Además, se han llevado a cabo once registros domiciliarios y el cierre de cuatro casas utilizadas a modo de clubes de prostitución. 

Durante el operativo se han intervenido numerosos contratos laborales firmados por las víctimas que ha llevado a los investigadores a hacer la estimación de que cerca de 600 mujeres habrían sido explotadas en el último año. Asimismo, también se han encontrado 40.000 euros en efectivo, un arma de fuego con munición, diversas cantidades de cocaína, marihuana, hachís y tusi, 500 pastillas para la disfunción eréctil, tres vehículos, dispositivos electrónicos y documentación.

Endeudadas y disponibles las 24 horas del día

La investigación se inició en junio de 2023 cuando una víctima alertó de la existencia de una red que captaba a mujeres en situación de vulnerabilidad para explotarlas sexualmente en casas de Madrid, Toledo y Málaga. La víctimas eran, en su mayoría, de origen colombiano y venezolano.

La organización proxeneta se aprovechaba de las situaciones que atravesaban las mujeres en sus países de origen y contactaban con ellas a través de empresas o contactos que establecían las encargadas de las casas donde eran explotadas. Les prometían unas ganancias de cinco mil euros a la semana, con unas buenas condiciones de trabajo y con habitación propia para descansar.

Una vez llegadas a España, las mujeres contraían deudas de entre 3.000 y 4.000 euros y estaban obligadas a estar disponibles las 24 horas durante todos los días y arregladas cuando eran requeridas para presentarse en un máximo de cinco minutos. Además tenían prohibido engordar y eran expulsadas de la casa en caso de no cumplir con los cánones de belleza y exigencias precisadas por los líderes de la organización.

Los integrantes de la organización hacían firmar a las mujeres un contrato de cesión de sus derechos de imagen y posteriormente aparecían en portales web con contenido para adultos. Mientras tanto, vivían en condiciones de total insalubridad, hacinadas en los sótanos de las casas, de pequeñas dimensiones, con las camas separadas por cortinas y con poca ventilación.

Las víctimas eran supervisadas constantemente con múltiples cámaras de vídeo-vigilancia por todas las estancias, incluso en las habitaciones en las que ejercían la prostitución.

Otras 11 mujeres liberadas

La Guardia Civil también ha liberado este martes a otras a 11 mujeres más que eran obligadas a ejercer la prostitución en una vivienda de la isla de Lanzarote. En esta operación han sido detenidas siete personas y se han llevado a cabo registros domiciliarios en Getafe (Madrid), Elche (Alacant) y Arrecife (Lanzarote).

Al igual que ocurría con las víctimas de la otra operación, las mujeres, en su mayoría de origen colombiano, eran engañadas con falsas promesas y esperanzas de futuro. Sin embargo, una vez llegadas a Estaña contraían una deuda con sus traficantes, por lo que les retiraban los pasaportes y eran obligadas a ejercer la prostitución.

Antes de viajar desde sus países de origen, eran aleccionadas para utilizar argumentos ante posibles controles policiales y les obligaban a firmar contratos en concepto de alquiler de habitaciones compartidas para eludir cualquier inspección en la residencia donde eran explotadas y se encontraban bajo video-vigilancia las 24 horas del día.

Entre otras obligaciones, debían estar disponibles en todo momento, arregladas y consumir sustancias estupefacientes si el cliente así lo solicitaba. Además, eran sometidas a reportajes fotográficos para ser anunciadas en páginas web en las que se ofrecen servicios sexuales. En caso de no cumplir con algún cometido, las mujeres eran sancionadas con elevadas sumas de dinero

En los registros practicados en las citadas localidades españolas han sido intervenidas un arma corta, sustancias estupefacientes y documentación que incrimina a la organización, así como dos vehículos de alta gama utilizados para los traslados de las víctimas.

Tras un año de trabajo, la Unidad Central Operativa (UCO) de las Guardia Civil ha podido corroborar la existencia de esta organización que se extendía en España por Getafe, Elche y Arrecife y en Colombia por Cali. Paralela a esta, también se está llevando a cabo otra investigación con las autoridades de Colombia con el objetivo de detener a los responsables de la captación de mujeres en situación de vulnerabilidad.