Agentes de la Guardia Civil han detenido este miércoles a dos personas que engañaron a una mujer para agredirla sexualmente durante horas en una vivienda en la localidad murciana de Avileses. La operación Grajeado comenzó la pasada semana, cuando la víctima, con serias dificultades económicas, acudió al lugar donde sucedió la violación con una amiga que le había prometido que encontraría una buena oferta de trabajo.

Las dos mujeres viajaron desde la alicantina Granja de Rocamora hasta una casa aislada próxima a Avileses, donde había tres hombres y uno de ellos la animó a mantener relaciones sexuales. Al pedir explicaciones a su amiga, ésta le dijo que se relajara, que se encontraba entre amigos.

Los moradores de la vivienda ofrecieron sustancias estupefacientes a la mujer, que se vio forzada a mantener relaciones sexuales con uno de ellos en varias ocasiones. Si ella se negaba u oponía resistencia, el agresor la golpeaba. Las agresiones se produjeron en una pequeña habitación del inmueble, cuya puerta se cerraba con un candado.

A la mañana siguiente, el mismo hombre volvió a agredir sexualmente a la víctima que, de nuevo, opuso resistencia, gritó auxilio y acabó recibiendo varios golpes del individuo. Al escuchar los ruidos, otro de los hombres que estaba en la vivienda abrió la puerta alarmado. En ese momento, la mujer aprovechó para huir mientras, según manifestó, temía por su vida.

Una vez logró llegar al casco urbano de Avileses, se encontró con un vecino de la localidad que la ayudó y orientó para llegar hasta un establecimiento público próximo, donde podría ser auxiliada. La víctima fue atendida por los guardias civiles de una patrulla de Prevención de Seguridad Ciudadana, que la trasladaron hasta un centro médico y, posteriormente, a un hospital para recibir atención sanitaria y ser reconocida por el médico forense.

Tras los primeros pasos de la operación, al día siguiente, los investigadores de la Benemérita consiguieron localizar el lugar donde se produjo la agresión sexual, una infravivienda con un pasillo exterior que conectaba en muy malas condiciones, los cuales se alquilan como habitaciones independientes. Al detectar la presencia de los guardias civiles, el presunto agresor saltó una tapia y huyó por el campo.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil estableció un dispositivo de búsqueda sobre el sospechoso, que ha culminado con su localización y detención como presunto autor de delito de agresión sexual. Además, lograron identificar y detener a la mujer que, mediante engaño y con el objetivo de conseguir una compensación económica, condujo a la víctima hasta el lugar de los hechos.