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El Supremo de EEUU da una inmunidad parcial a Trump en el caso del asalto al Capitolio

Determina que sus actos "oficiales" como mandatario están protegidos pero no los "no oficiales".

Donald Trump, durante el debate electoral.
Donald Trump, durante el debate electoral. Will Lanzoni / Zuma Press / ContactoPhoto / Europa Press

El Tribunal Supremo de Estados Unidos concedió este lunes una inmunidad parcial al expresidente Donald Trump (2017-2021) por el caso del asalto al Capitolio, determinando que sus actos "oficiales" como mandatario están protegidos pero no así los "no oficiales".

La votación fue de 6 a 3. A favor de la inmunidad votaron también los tres jueces que él mismo nombró durante su mandato. Esta es, según la sentencia, la tesis defendida por la mayoría de jueces conservadores: "Bajo nuestra estructura constitucional de poderes separados, la naturaleza del poder presidencial otorga a un expresidente derecho a inmunidad absoluta de procesamiento penal por acciones dentro de su autoridad constitucional concluyente y preclusiva. Y tiene derecho al menos a una presunta inmunidad procesal por todos sus actos oficiales. No existe inmunidad por actos no oficiales".

El fallo tiene consecuencias. Al devolver la causa a la jueza del Tribunal Federal que supervisa el caso, Tanya Chutkan, se plantea la posibilidad de que se retrase aún más el caso contra el expresidente acusado de conspirar para subvertir las elecciones de 2020. Si Trump gana el duelo al hoy presidente Joe Biden, el asunto podría, además,  terminar de diluirse. 

El caso de inmunidad ante el Supremo surge de un tribunal federal de Washington D.C., donde un gran jurado en agosto de 2023 le imputó tres cargos penales por intentar revertir los comicios que perdió frente a Biden en 2020 e instigar el asalto al Capitolio de 2021, que ocurrió cuando estaba prevista la certificación de los resultados electorales.

Ahora, el tribunal federal deberá decidir si las acciones del expresidente Trump fueron a título oficial o privado. 

"El primer paso —afirma el Supremo— para decidir si un expresidente tiene derecho a inmunidad frente a un proceso determinado es distinguir sus acciones oficiales de las no oficiales. En este caso, ningún tribunal hasta el momento ha establecido esa distinción, en general o con respecto a la conducta alegada en particular".

El Supremo excluye del enjuiciamiento expresamente las conversaciones del expresidente con el fiscal general, pero deja a la valoración del tribunal federal si las presiones sobre el vicepresidente Mike Pence para que evitase certificar los votos, pueden tener relavancia.

Así dice el fallo: "Las acusaciones de que Trump intentó presionar al vicepresidente para que tomara determinadas medidas en relación con su papel en el procedimiento de certificación implican, por tanto, una conducta oficial, y Trump es, al menos presuntamente, inmune a ser procesado por dicha conducta. La cuestión entonces es si esa presunción de inmunidad queda refutada dadas las circunstancias".

"Por lo tanto, el Tribunal —prosigue— devuelve al [tribunal federal] la tarea de evaluar en primera instancia si un procesamiento relacionado con los supuestos intentos de Trump de influir en la supervisión del vicepresidente del procedimiento de certificación plantearía algún peligro de intrusión en la autoridad y funciones del Poder Ejecutivo".

Inmunidad presunta y absoluta

"Este caso es el primer proceso penal en la historia [de EEUU] contra un expresidente por acciones realizadas durante su presidencia. Determinar si tal procesamiento puede proceder y bajo qué circunstancias requiere una evaluación cuidadosa del alcance del poder presidencial bajo la Constitución", escriben los magistrados en su decisión.

"La naturaleza de ese poder —se lee en el texto del fallo— requiere que un expresidente tenga cierta inmunidad frente a procesos penales por actos oficiales durante su mandato. Al menos con respecto al ejercicio por parte del presidente de sus poderes constitucionales básicos, esta inmunidad debe ser absoluta. En cuanto al resto de sus acciones oficiales, tiene derecho al menos a una presunta inmunidad".

Trump sostuvo que tenía derecho a inmunidad absoluta frente a los cargos, basándose en una interpretación amplia de la separación de poderes y en un precedente de 1982 que reconocía dicha inmunidad en casos civiles por acciones tomadas por presidentes dentro del "perímetro exterior" de sus responsabilidades oficiales.

Los tribunales rechazaron las tesis de Trump, pero el fallo del Supremo supone una victoria parcial para el expresidente. Esta decisión podría tener consecuencias para otros casos a los que se enfrenta Trump en Georgia por sus intentos de invalidar los resultados electorales en ese estado, y en Florida por almacenar ilegalmente material clasificado en su mansión de Mar-a-Lago tras dejar la Presidencia.

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