"'Sully' es nuestro hombre"

Según recoge la web de CNN, el momento previo al "milagro", como muchos pasajeros lo han calificado, fue aterrador. El piloto del vuelo 1549 sólo dijo unas pocas palabras al pasaje antes del momento del golpe. "Prepárense para el impacto". Entonces, mientras la mayoría se encomendaba a rezos, algunos se aferraron a sus teléfonos móviles, para que pudieran ser localizados en caso de hundirse en el río.

Pasaron solo 20 segundos hasta que el avión rompió el agua del río Hudson. Después, todo fueron vítores para el piloto del avión, Chesley B. "Sully" Sullenberger III, convertido en héroe.

Vince Spera, uno de los supervivientes, afirma que "él es el hombre del día, es nuestro hombre. Si queréis hablar con un héroe, hablad con él, porque él es el héroe de esto". El pasajero describe el momento del impacto comparándolo con un choque contra una ola en un barco. "Curiosamente una vez que nos detuvimos después de rebotar contra el agua, no hubo gritos de pánico. Comenzamos a salir de forma ordenada del avión".

"Una vez que nos detuvimos, después de rebotar contra el agua, no hubo gritos de pánico. Comenzamos a salir de forma ordenada del avión"

Andrew Jamison, otro de los pasajeros, mira al cielo mientras exclama: "Sin duda, dios estaba con todos nosotros".

Brad Wentzell no puede evitar las lágrimas mientras piensa en abrazarse con su hija. "Cuando llegue a casa, le voy a dar miles de besos de papá. Estoy vivo. No tengo mucho más que decir. Tenemos una segunda oportunidad en la vida".

Carl Bazariane, un pasajero emocionado, afirma que "todo era muy raro mientras esperábamos el momento en el que íbamos a morir. Una vez que ya chocamos contra el agua, pensé que todos íbamos a volvernos locos y que iba a reinar el caos, pero sólo se escuchaba a un niño llorar. Eso era todo. Era inexplicable".

Joe Hart señala que el pánico no dominó a los pasajeros del avión. "Sólo cuando salimos del avión, sobre el agua helada, fue cuando todo comenzó a ser un poco caótico. Pero era por el agua fría. En cuanto la tocabas, tus miembros se entumecían. Pero estoy tan contento de seguir vivo".

Jeff Kolodjay cuenta que el avión comenzó a llenarse de agua rápidamente. "Daba miedo. Vi a una mujer que sostenía a un niño y que procuraba encaramarse sobre los asisentos".

Alberto Panero se emociona al recordar el momento del impacto. "Lo de ‘prepárense para el impacto' fue lo único que se dijo. Supongo que es mejor no añadir más datos para que la gente no se asuste. Y la verdad, la voz del piloto sonó tan tranquila y todo fue tan rápido". Panero, afirma que se aferró a su teléfono móvil, pensando que sería más fácil para los equipos de rescate encontrarle en caso de que fuera necesario. "Nos dimos contra el agua, pero el avión se mantuvo a flote, por lo que pudimos salir a las alas. Es increíble que estemos todos vivos".

Fred Berretta apunta a que la mayor parte del pasaje comenzó a rezar. "Era impresionante. Pensaba que el avión iba a chocar y a partirse en trozos, pero no fue así. Ha sido un gran aterrizaje".