El presidente de Perú, Pedro Castillo, llevará a cabo una nueva renovación en su Gobierno tras la renuncia del primer ministro, Aníbal Torres, después de que la mesa directiva del Congreso rechazara el planteamiento de un voto de confianza que hizo la semana pasada. 

Concretamente, la mesa directiva del Congreso (de mayoría derechista) rechazó el voto de confianza que solicitó Torres para que se derogue la ley 31399, una norma que desde principios de 2022 pone trabas a la convocatoria de una votación popular. Esta ley establece que todo referéndum que implique una reforma constitucional debe ser aprobado primero por el Legislativo. 

La normativa fue promulgada por la oposición en el Congreso, actualmente dominado por las formaciones de derechas y especialmente por Fuerza Popular, el partido fundado por Keiko Fujimori. Este cambio le quitó el poder al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) de someter a referéndum asuntos trascendentales para la ciudadanía de Perú, obligando al organismo a que la propuesta de votación sea previamente evaluada y aprobada en el Congreso. 

Más de 40 cambios en apenas 16 meses

La postura de la mesa de la Cámara propició que se convocara una sesión extraordinaria del Consejo de Ministros. Tras ella, el propio Castillo señaló en la televisión nacional: "Luego de este rehusamiento expreso de la confianza, con la expresión de rechazo de plano, y, habiendo aceptado la renuncia del premier, a quien le agradezco su preocupación y su trabajo por el país, renovaré el Gabinete". De esta forma, el líder peruano acomete otra remodelación que suma a los más 40 cambios realizados en el seno de su Gobierno en apenas 16 meses de gestión.

Para el mandatario peruano, Torres ha tratado de eliminar "una ley que impide el derecho de todos los ciudadanos a la participación política de manera directa y sin intermediaciones a través del referéndum". "Esta ley, de manera arbitraria, nos ha quitado el derecho a ejercerla nuevamente. Nosotros como Gobierno, quisimos devolver a todos los peruanos este derecho, que en el actual Congreso ciertos grupos políticos han decidido rechazar", ha manifestado.

También ha apelado a la oposición en el Congreso, de la que ha señalado que "hasta ahora siguen forzando con insistencias de vacancia (destitución), con denuncias falsas, con desnaturalizadas suspensiones y burdas acusaciones como traición a la patria, que no son otra cosa que darle la espalda a la voluntad de los ciudadanos". Aun así, instó a sus adversarios a que recapaciten porque "los grandes intereses de la ciudadanía no pueden quedar truncos por los intereses desmedidos de algunas elites o minorías".

Los argumentos del Tribunal Constitucional

José Williams, presidente del Parlamento, ha defendido que el planteamiento realizado por Torres "es un claro intento de arrogarse la facultad exclusiva y excluyente del Congreso de aprobar o no la confianza y de interpretar el sentido" de este tipo de solicitudes. La mesa directiva del Congreso rechazó de esta forma el planteamiento.

En la misma línea, el Tribunal Constitucional (TC) echó para atrás este jueves una demanda del Ejecutivo para que se declare inconstitucional la ley que estableció limites a los derechos de participación y control de la ciudadanía, mediante referéndum, en las reformas constitucionales. El TC trasladó que el fallo se tomó por mayoría, y que la sentencia y los votos sobre esta causa "se publicarán en el portal web institucional y se notificarán en su oportunidad".