Este artículo se publicó hace 12 años.
Reino Unido se reafirma en su negativa a frenar la extradición de O'Dwyer
La campaña contra su extradición impulsada por el fundador de Wikipedia ya supera las 200.000 firmas
La ministra del Interior de Reino Unido, Theresa May, no hará uso del poder que le otorga su oposición y no impedirá la extradición del joven de 24 años Richard O’Dwyer, creador de la web TVShack.net que enlazaba a sitios para ver programas y películas online, y que se enfrenta a una pena máxima de hasta 10 años de cárcel.
Así lo han ratificado fuentes del ministerio del Interior británico consultadas por Público.es, que afirman que "habiendo examinado cuidadosamente todas las cuestiones pertinentes", May "firmó una orden para su extradición a los EE.UU" el pasado 9 de marzo. Estas mismas fuentes insisten en que "EEUU reclama a Richard O'Dwyer por delitos relacionados con la infracción de copyright" y que "los tribunales de Reino Unido no han encontrado impedimentos legales para su entrega con arreglo a la Ley de Extradición de 2003".
"El señor O'Dwyer", continúa el portavoz de Interior, "ha apelado contra la decisión del Juez de Distrito y se celebrará una audiencia de apelación en su debido momento". Julia O'Dwyer, madre del creador de TVShack.net que actúa como portavoz de su hijo, ha apuntado que la fecha para esta audiencia no será antes de finales de año, por lo que hasta entonces seguirán volcados recabando todos los apoyos posibles.
En este sentido, la campaña promovida en Change.org por el fundador de Wikipedia, Jimmy Wales, parece ser la baza más fuerte de O'Dwyer. Desde que arrancara la recogida el pasado 24 de junio, la iniciativa de Wales ya supera las 216.000 firmas. En menos de una semana rompió con creces la barrera de las 150.000 firmas gracias al apoyo de famosos británicos como el creador de las telecomedias Black Books y Father Red, Graham Linehan; el vicepresidente laborista Tom Watson; y varios diputados, como la conservadora Louise Mensch y el liberal demócrata Mike Crockart.
Sin embargo, este creciente volumen de apoyos no ha servido hasta ahora para presionar a May en favor de O'Dwyer. Wales se ha implicado en esta causa a título personal, y así lo destacan desde Wikipedia, subrayando que la enciclopedia libre no tiene nada que ver en el asunto.
Convencido de que "debido al lobby y al dinero donado a la clase política, la industria de los contenidos ha ganado cada batalla" en "la lucha entre los intereses de la industria de los contenidos y el público en general", el fundador de Wikipedia asegura que O'Dwyer "ha vivido toda su vida en el Reino Unido, su sitio web no estaba alojado allí y muchos de sus usuarios no eran de Estados Unidos". Este es, precisamente, el principal argumento de defensa expuesto por la madre del joven estudiante, que sostiene que "EEUU se empeña en extraditar a personas que jamás han pisado suelo estadounidense ni han cometido allí ningún delito".
Polémico acuerdo de extradiciónEl octubre del año pasado, el ex juez del Tribunal de Apelaciones Sir Scott Baker realizó una revisión independiente del tratado de extradición entre Reino Unido y EEUU, sin que encontrara, a su juicio, motivos para pensar que operara de manera injusta. Este el argumento al que Cameron se aferra desde el año pasado para defenderse de las numerosas presiones por parte de un nutrido número de diputados -cerca de medio centenar- que demandan una reforma del tratado. Un informe de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento reveló a finales del año pasado que entre enero de 2004 y julio 2011, EEUU solicitó a Reino Unido hasta 130 extradiciones, mientras a la inversa tan sólo hubo 54 peticiones.
Por su parte y a pesar de haber intentado ponerse en contacto con la ministra del Interior sin haber obtenido respuesta alguna por parte del Gobierno, Julia O'Dwyer afirma que, junto con Wales, se encuentra estudiando otras vías para evitar la extradición.
El antecedente más directo del caso O'Dwyer y cuya decisión final podría tomarse de manera inminente es el de Gary McKinnon, que lleva más de una década luchando por no ser extraditado a EEUU. Considerado el cracker más famoso de Reino Unido, McKinnon pasó a la Historia por haber roto la seguridad informática de la NASA y el Departamento de Defensa de EEUU en 2002 en busca de información sobre OVNIs.
Diagnosticado con el síndrome de Asperger (un trastorno severo del desarrollo que conlleva una alteración neurobiológicamente determinada en el procesamiento de la información), la última evaluación psiquiátrica del hacker habla de "riesgo extremo" de suicidio en caso de ser extraditado.
La posición de Cameron ha variado significativamente desde que se encontrara en la oposición. Entonces, antes de ser primer ministro, el líder tory afirmó que "Gary McKinnon es un joven vulnerable y no veo ninguna compasión en enviarle a miles de kilómetros de su hogar y sus seres queridos para ser juzgado. Si tiene preguntas que responder, hay motivos de sobra para que lo haga ante un tribunal británico". Algo parecido sucedió con el viceprimer ministro, Nick Clegg, que desde la oposición en 2009 no dudó en afirmar que McKinnon había sido abandonado por el Gobierno británico "desesperado por apaciguar a sus homólogos estadounidenses".
En una entrevista para The Observer, McKinnon confesó haber estado obsesionado con romper la seguridad, lo que le llevó a invertir ocho horas diarias durante un año y cerca de 2.500 libras en llamadas, descuidando, incluso, su higiene. Según el hacker, "en un principio las autoridades estadounidenses me ofrecieron una sentencia de tres a cuatro años de cárcel si me presentaba allí voluntariamente. No quisieron ponerlo por escrito y cuando se aprobó aquí la ley de extradición (2003) se cebaron". Según relata, "fue acusado siete veces, con penas de diez años de prisión por cada una de ellas, siendo la más grave la de haber colapsado toda la red militar de Washington".
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