La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado este martes sobre un posible brote de polio en Gaza, tras la detección de poliovirus de origen vacunal de tipo 2 (VDPV2, por sus siglas en inglés) en seis muestras ambientales obtenidas en aguas residuales cercanas a los campos de desplazados. Las autoridades gazatíes han confirmado recientemente el hallazgo de este virus en varias muestras tomadas en Deir al Balá (centro) y Jan Yunis (sur). 

Ante esta situación, la OMS se ha mostrado "especialmente preocupada" por esta situación, ya que existe un "alto riesgo de propagación" de este brote dentro de Gaza y a nivel internacional si no se actúa de forma "rápida y óptima". La transmisión de esta enfermedad infecciosa estaría relacionada con una cepa registrada en Egipto en 2023, según han aseverado fuentes de esta organización.

En este territorio, debido al persistente bloque a la entrada de ayuda humanitaria impuesto por la Administración de Netanyahu desde comienzos del genocidio, pero también ante los cortes de suministros básicos como agua, los gazatíes malviven en condiciones insalubres.La ausencia de saneamiento de las vías públicas hace que la proliferación de patologías esté causando víctimas mortales en el territorio.

"Consideramos que existe un alto riesgo de propagación del poliovirus circulante no sólo debido a su detección, sino también a la grave situación del saneamiento del agua en la Franja", ha indicado el jefe de los servicios de emergencia de la OMS en los Territorios Palestinos Ocupados, Ayadil Saberkov.

A causa de esta falta de condiciones sanitarias en el enclave, Saberkov ha declarado estar "muy preocupado", no sólo por un posible brote de polio, sino también "por los diferentes brotes de enfermedades transmisibles que puedan producirse en Gaza". 

"Esto supone un nuevo desastre sanitario, ya que hay sobrepoblación, escasez de agua potable, contaminación de las aguas y acumulación de toneladas de basura, mientras que la ocupación impide la entrada de materiales de limpieza, lo que genera un ambiente adecuado para la propagación de varias epidemias", ha aseverado Saberkov con preocupación. 

De este modo, el responsable local aseguró que la OMS ya está desarrollando una investigación epidemiológica y una evaluación de riesgos sobre el terreno para identificar la fuente del poliovirus detectado y determinar las recomendaciones necesarias ante un posible brote. Estas recomendaciones incluirán, por ejemplo, la necesidad de una campaña de vacunación masiva, el tipo de vacuna que deberá utilizarse y el grupo de población que deberá ser vacunado. 

No obstante, Saberkov ha reconocido que la implementación de estas medidas será "muy difícil" debido a la casi paralización total del sistema sanitario gazatí. En este sentido, los trabajadores de ayuda humanitaria llevan meses denunciando la imposibilidad de curar a los pacientes de forma óptima y digna, dada la falta de recursos esenciales para operar o suministrar curas, como una infraestructura eléctrica.

A ello se suma que, del total de los 36 hospitales existentes en Gaza antes del inicio de la ofensiva israelí, sólo 16 funcionan, con menos de la mitad de las camas disponibles. Además, de los 105 centros de Atención Primaria del enclave, sólo funcionan 45, de forma parcial. 

De hecho, esta situación trágica ha provocado que médicos voluntarios hayan tenido que llevar a cabo cirugías y amputaciones sin anestesia, lo que hace pensar que otros procedimientos médicos, como la vacunación, serán extremadamente complejos de poner en marcha. 

La OMS espera concluir sus trabajos de evaluación durante esta semana y trasladará sus recomendaciones también a las autoridades sanitarias de los países vecinos, incluidos Egipto, Jordania e Israel, a fin de evitar una propagación en el ámbito internacional. 

Desde que estalló la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, los ataques del Ejército israelí han causado más de 39.000 muertos, 90.000 heridos, más de 10.000 desaparecidos bajo los escombros y 1,9 millones de desplazados. Además, Gaza se enfrenta a una hambruna sin precedentes, y la falta de acceso a alimentos y agua potable impide, sobre todo a los más pequeños, poder combatir cualquier enfermedad, incluso si son leves.