Este artículo se publicó hace 14 años.
Una oleada de atentados en Bagdad deja 38 muertos
El primer ministro Al Maliki confía en que estos ataques no afecten a los comicios electorales, que se celebran este domingo
La capital iraquí y la provincia de Diyala fueron escenario este domingo de numerosos atentados de mediana potencia, en los que al menos 38 personas murieron y otras 60 resultaron heridas.
Las explosiones, por granadas de mortero y otros artefactos, se registraron después de que abrieran los colegios electorales con motivo de los comicios parlamentarios que se celebran en la jornada del domingo, los segundos después de que fuera derrocado Sadam Husein.
Las detonaciones esporádicas, que se escuchaban dos horas y media después de abiertas las urnas, rompían el silencio que se vive en Bagdad y en el resto del país, porque está prohibida la circulación de vehículos desde la noche del sábado hasta la madrugada del lunes.
Por ahora, el ataque más sangriento ha ocurrido en el distrito de Ur, al este de la capital, donde dos granadas de mortero que cayeron sobre dos edificios mataron a 12 personas y causaron 8 heridos, según fuentes del Ministerio del Interior. Las mismas fuentes habían informado anteriormente de que en este ataque había perdido la vida una persona y que otras seis habían resultado heridas.
Cerca de 19 millones de iraquíes están convocados a las unras este domingo
Además, otra explosión registrada en un edificio del sudoeste de Bagdad mató a cuatro personas y causó heridas a otras ocho. Las fuentes señalaron que en este atentado el edificio quedó destruido por la explosión.
Otras tres personas que votaban en un colegio electoral del barrio de Al Mansur, en el oeste de la capital, resultaron heridas al caer otra granada de mortero en las cercanías, agregaron las fuentes. Al igual que otros cuatro iraquíes, que resultaron heridos al impactar dos obuses de mortero cerca de un centro electoral en el barrio Al Yihad, en el oeste de Bagdad.
Otro votante fue herido en un ataque similar en el barrio de al Azamiya, en el norte de la capital. Otros proyectiles cayeron en diferentes puntos de Bagdad, incluida la llamada "zona verde", especialmente fortificada y donde se encuentran varias embajadas y sedes de ministerios, pero en esos casos no se informó de víctimas.
Fuera de Bagdad, en la provincia de Diyala, dos hombres armados murieron al estallar el explosivo que intentaban colocar en una carretera, en la región de Yabara, situada a 115 kilómetros al norte de Baquba, capital de Diyala.
Asimismo, varios ataques en distintas localidades de los alredeores de Baquba contra centros electorales han dejado al menos un herido. En la localidad de Faluya, 50 kilómetros al oeste de la capital, dos artefactos explosivos causaron heridas a cuatro personas, agregaron las fuentes.
Más de 1.400 observadores internacionales controlarán los comicios
Fuentes del Ministerio del Interior señalaron que al norte de la ciudad oriental de Baquba una bomba estalló esta madrugada al paso de un convoy del Ejército de Estados Unidos, pero el artefacto explosivo sólo causó daños al vehículo. Cuando una patrulla del Ejército iraquí llegó al lugar se registró otra explosión y en el atentado resultaron heridos tres soldados, agregaron las fuentes.
Las explosiones registradas hasta ahora son de media potencia porque la prohibición que rige para la circulación de vehículos pretende evitar los sangrientos atentados registrados en agosto y octubre pasado, que causaron cerca de 300 muertos.
En esos casos fueron coches-bomba o camiones-bomba, que lograron burlar los numerosos controles policiales de la capital, los que trasladaban los explosivos, mientras que las de este domingo se limitan a artefactos medianos o granadas de mortero.
En medio de estos ataques, continuaba la afluencia de votantes a las urnas, con las calles de Bagdad casi vacías por las restricciones de circulación. El sobrevuelo de helicópteros sobre Bagdad, muy intenso en las fechas previas, era más reducido.
"No van a afectar a nuestro estado de ánimo"A primera hora del domingo ya emitió su voto en Bagdad el primer ministro, Nuri al Maliki, y también lo hizo en la ciudad norteña de Suleimaniya el presidente iraquí, Yalal Talabani.
Al Maliki, expresó hoy su confianza en que los ataques ocurridos no afecten a la afluencia de votantes. "Estos ataque no van a afectar en absoluto al estado de ánimo de los iraquíes. (Los atentados) no son más que asuntos muy simples", dijo Al Maliki.
El primer ministro expresó esta postura en unas declaraciones a los periodistas tras depositar su voto en los comicios a los que se presenta como candidato del grupo chií.
Están convocados a votar 18,9 millones de iraquíes, que emitirán su sufragio en unas 50.000 urnas distribuidas por todo el país. Habrá unos 100.000 observadores locales y más de 1.400 internacionales, según datos de la Comisión Electoral.
Los colegios electorales abrieron sus puertas a partir de las 7.00 hora local (5.00 horas de la madrugada, hora española) y permanecerán recibiendo votos por diez horas, a no ser que haya electores pendientes de emitir su sufragio, en cuyo caso extenderán su horario dos horas más.
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