Este artículo se publicó hace 6 años.
El odio y la violencia de la extrema derecha en España y en otros diez países europeos
La moción presentada en el Parlamento Europeo por los grupos socialistas, Izquierda Europea y Los Verdes-ALE recopila un número importante de acciones violentas y de odio que han protagonizado individuos o grupos neonazis en los últimos años dentro de los países de la Unión.
Alejandro Torrús
Madrid-
El auge de la extrema derecha y de las formaciones neonazis es una realidad en Europa. Se aprecia en los diferentes parlamentos, con el ingreso de formaciones de extrema derecha en muchos países, pero también se ha dejado sentir en las calles en forma de violencia, odio y en la desarticulación de grupos que planeaban atentados por parte de los servicios de inteligencia.
Alertados por este auge del neofascismo, los grupos del Parlamento Europeo de Los Verdes-ALE, los socialistas y la Izquierda Europea han presentado una moción para que el órgano legislativo de la Unión condene y exija medidas para frenar su extensión. Este documento, que fue avanzado por Público, recoge una recopilación de diferentes ataques y atentados que se han producido en distintas partes de Europa.
Estos son algunos de los ejemplos que incluyen en la moción que se votará el próximo jueves en la sede de Estrasburgo del Parlamento Europeo y que ha sido promovida por la eurodiputada del BNG Ana Miranda (Los Verdes-ALE), Eleonora Foenza (Izquierda Europea) y Soraya Post (la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas).
Reino Unido
El 16 de junio de 2016 la diputada británica Jo Cox fue asesinada por el militante de extrema derecha Thomas Mair, que disparó tres veces un rifle de caza y asestó 15 puñaladas a la diputada de 41 años. La justicia británica condenó al asesino a cadena perpetua y señaló que el crimen fue inspirado por “el supremacismo blanco y el nacionalismo excluyente, lo que está asociado con el nazismo en sus formas modernas”. En el momento de su asesinato, la diputada trabajaba, precisamente, en un informe que alertaba del auge de la extrema derecha. En 2017, la policía británica frustró cuatro atentados inspirados por esta ideología, tal y como informó el jefe de la unidad antiterrorista, que subrayó que es especialmente preocupante la emergencia del grupo National Action (Acción Nacional), que defiende el supremacismo blanco y el "nacionalsocialismo". Este grupo fue declarado ilegal por el Gobierno británico a finales de 2016.
Noruega
El 22 de julio de 2011, el ultraderechista Anders Breivik irrumpió en el campamento de verano de las juventudes del Partido Laborista de Noruega en la isla de Utoya, en el lago de Tyrifjordenun, y asesinó a sangre fría a 77 personas e hirió a otras 151. Previamente, Breivik había escrito un largo manifiesto lengua inglesa explicando sus actos como una reacción contra la “islamización de Europa” y contra la “izquierda multiculturalista” que la propicia.
Hungría
En el año 2013 la justicia de Hungría condenó a cadena perpetua a tres militantes húngaros de extrema derecha. Los hermanos István y Árpad Kiss y Zsolt Petö asesinaron a seis personas gitanas y provocaron heridas graves a, al menos, otras cinco personas. Los tres condenados prendían fuego a las casas y después disparaban a quemarropa contra los ocupantes de las viviendas.
El país húngaro es, no obstante, el lugar de Europa donde más ha calado el discurso de la extrema derecha. El presidente Viktor Orban ha conseguido vencer tres elecciones con un discurso ultranacionalista y anti-inmigración.
Alemania
El 11 de julio de 2018 la Audiencia Territorial de Múnich condenó a cadena perpetua a Beate Zschäpe, única superviviente de Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), la célula terrorista neonazi que asesinó a nueve inmigrantes (ocho turcos y un griego) y a una agente de policía entre 2000 y 2007.
El pasado 1 de octubre la policía alemana desarticuló un grupo terrorista de extrema derecha en el este y el sur del país acusados de pretender atacar a extranjeros y políticos, según informó la Fiscalía general alemana. Asimismo, un informe de 2017 de los servicios de inteligencia alemanes señalaron que ese mismo año se habían producido 1.054 actos de violencia de extrema derecha, según recoge la moción de las formaciones progresistas en el Parlamento Europeo.
Grecia
En el año 2013 fue asesinado el activista de izquierdas y músico hip hop Pavlos Fyssas. El autor confeso del asesinato, Giorgos Roupakias, era militante activo del partido neonazi Amanecer Dorado. En septiembre de 2018 también fue asesinado el activista LGTBTIQ Zak Kostopoulos en el centro de Atenas. Uno de los acusados por este asesinato está supuestamente vinculado con fuerzas de extrema derecha. Asimismo, grupos ultras han jaleado este asesinato con consignas homófobas en el mismo lugar de la muerte del activista.
Italia
El 21 de septiembre de 2018, militantes del grupo neofascista Casa Pound, hermanado con el español Hogar Social, agredieron a la eurodiputada Eleonora Foenza y su asistente Antonio Perillo tras una manifestación antifascista y antirracista en Bari.
En febrero de este año un militante y excandidato de la xenófoba Liga Norte Luca Traini, de 28 años, disparó desde su coche hiriendo a seis personas, todas ellas de color, originarias de Mali, Nigeria y Ghana, de edades comprendidas entre 21 y 33 años. Los hechos se produjeron en Macerata. También disparó contra algunas tiendas y edificios, alcanzando la sede del Partido Democrático, de centro izquierda. Tras ser interceptado por la Policía, Traini bajó de su automóvil con una bandera tricolor italiana a la espalda y atada al cuello, y realizó el saludo fascista al grito de "Viva Italia".
Francia
El país galo tampoco se ha librado de los ataques violentos de la ultraderecha. En marzo de este año, por ejemplo, un grupo de neonazis atacó a otro grupo de estudiantes de la Universidad de Derecho de Montpellier que leían un manifiesto contra las medidas neoliberales del Gobierno Macron. También se produjeron ataques de grupos de ideología ultra en la Universidad Tolbiac de París, que en ese momento estaba ocupada por estudiantes que protestaban contra los recortes de Macron.
Hace unos meses la Policía francesa detuvo a diez personas sospechosos de pertenecer a un grupúsculo de extrema derecha que preparaba atentados contra musulmanes
El auge de la extrema derecha en Francia también se percibe a través de las operaciones policiales. En junio de este año, la Policía francesa detuvo a diez personas de varias regiones del país sospechosos de pertenecer a un grupúsculo de extrema derecha que preparaba atentados contra musulmanes. La organización estaba liderada por un expolicía identificado como Guy S.
Sin embargo, estas detenciones no han sido las únicas desarrolladas en Francia contra grupos de extrema derecha. Hace apenas un año, la Policía detuvo a otras diez personas de entre 17 y 25 años que querían atentar contra políticos y mezquitas. Los detenidos mantenían vínculos con Logan Alexandre Nisin, un militante de extrema derecha que había sido detenido unos meses antes.
España
La moción presentada por los tres grupos de izquierdas del Parlamento Europeo también registra una serie de ataques producidos en España. Por una parte, el asalto a Blanquerna, centro cultural de la Generalitat en Madrid, por parte de miembros de la ultraderechista Falange, que acabó con condenas de prisión. Por otro lado, el ataque por parte de miembros de Hogar Social Madrid con bengalas a la Mezquita de la M-30 que continúa investigándose en los juzgados, donde 12 miembros de la organización neonazi están siendo investigados por un delito de odio. Asimismo, la moción también recoge el informe de SOS Racismo de 2016 en el que se alerta de al menos 309 casos de violencia xenófoba dentro del Estado.
El informe también recoge la denuncia de la familia Franco contra los activistas vinculados al BNG que ocuparon el Pazo de Meirás de manera simbólica para reclamar su expropiación y el proceso judicial abierto contra ellos con peticiones de trece años de prisión para cada uno de los acusados.
Suecia
El país nórdico ha vivido un incremento de la violencia de extrema derecha en los últimos años con el fortalecimiento del Movimiento de Resistencia Nórdico (RMN), una organización neonazi, antisemita, anti inmigrante y antigay. Este grupo está relacionado, tal y como informa Euronews, con una serie de ataques contra grupos minoritarios. En 2016 y 2017, tres miembros que se conocieron en esta organización colocaron artefactos explosivos frente a un café, una vivienda para refugiados en Gotemburgo y una librería que vendía publicaciones izquierdistas. Una de las explosiones hirió a un funcionario de inmigración. En junio de 2016, además, un simpatizante del grupo se lanzó con su coche contra una manifestación pro refugiados en Malmoe (sur de Suecia) sin provocar heridos.En octubre del presente año, esta organización también consiguió congregar a cientos de manifestantes con proclamas neonazis.
Finlandia
El Movimiento de Resistencia Nórdico también ha conseguido extenderse al resto de países nórdicos con su mensaje anti inmigración. En 2016, en Finlandia, un hombre murió después de que un miembro del MRN le diera una patada en el pecho durante una protesta, tras la cual se cayó y se golpeó la cabeza. No obstante, la Justicia del país ilegalizó esta formación porque su ideario "ofende a los grupos étnicos, extiende el discurso del odio y fomenta el uso de la violencia".
Letonia
Cada año 16 de marzo, desde 1994, se celebra en Riga, capital del país, una marcha que congrega a cientos de personas para rendir honores a los voluntarios letones que se integraron en las Waffen-SS para luchar junto a Hitler en la II Guerra Mundial. La unidad nazi, además de luchar contra los ejércitos soviéticos, también participó en la terrible represión que sufrió la comunidad judía en Letonia bajo el dominio nazi. En la edición de 2018, la Policía letona informó de la asistencia de alrededor de 1.500 personas, entre veteranos de la unidad nazi y simpatizantes.
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