Al menos tres personas han muerto en Perú por los enfrentamientos entre Policía y manifestantes. Las protestas contra el nuevo Gobierno de Dina Boluarte han dejado además más de 30 heridos, de acuerdo al balance ofrecido por las autoridades del país.

Fue la propia Policía Nacional la que confirmó el primer fallecimiento. Según ha indicado la Defensoría del Pueblo, se trata de un menor de 15 años de edad, que, de acuerdo a la denuncia de los familiares recogido por la emisora RPP, murió por el impacto de una bala. Posteriormente, el Hospital de Andahuaylas indicó que otro joven de 18 años murió tras ingresar en el centro sanitario herido grave por el golpe provocado con un objeto contundente.

El presidente del Congreso, José Williams, informó sobre el tercer fallecido. Williams no facilitó más detalles del caso. La emisora de radio mencionada señaló que la víctima, un hombre de 30 años, murió como consecuencia de enfrentamientos entre manifestantes y policías frente a la comisaria Ciudad Municipalidad de Cerro Colorado, una localidad de la región sureña de Arequipa.

Los manifestantes pedían el adelanto de elecciones y la renuncia de Boluarte, que el pasado miércoles asumió el cargo tras la destitución por el Congreso de su antecesor, Pedro Castillo. El exmandatario había dictado la disolución de la Cámara anunciado que conformaría un Gobierno de emergencia, gobernaría por decreto, convocaría una asamblea constituyente y una reorganización del sistema judicial.

Las protestas se originaron, de forma aislada, en Andahuaylas, ubicada en la región natal de Boluarte, y otras ciudades de Perú el mismo día que Castillo fue destituido. Las movilizaciones han llegado incluso al centro de Lima, la capital, a escasa distancia del Palacio de Gobierno. El gobernador de la región surandina de Apurimac, Baltazar Lantarón Núñez, declaró la alerta roja en los hospitales con la finalidad "de salvaguardar la vida" de los ciudadanos. Entre los heridos en las movilizaciones hay una menor de 14 años que habría recibido el impacto de un perdigón en el ojo.

La defensora del pueblo, Eliana Revollar, dijo a la emisora RPP que "la situación de convulsión está creciendo" y agregó que, "ante una situación de esa naturaleza, el Ejecutivo tiene que reaccionar con rapidez". "No hemos visto del Ejecutivo un sentido de urgencia y de realidad para poder responder", agregó. 

Poco antes, Boluarte expresó este domingo sus condolencias por la muerte del primero de los manifestantes. "La vida de ningún peruano amerita ser sacrificada por intereses políticos. Expreso mis condolencias por el fallecimiento de un ciudadano en Andahuaylas", escribió Boluarte en su cuenta de Twitter. La mandataria reiteró además su "invocación al diálogo" y a "deponer la violencia" en una jornada de movilizaciones y enfrentamientos entre manifestantes y la Policía Nacional en Andahuaylas.

Este domingo, la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) comunicó el cierre del aeropuerto de Andahuaylas debido a los desórdenes e incendio de parte de sus instalaciones. Mediante un comunicado compartido por el ministerio de Transportes y Comunicaciones, Corpac detalló que el terminal "viene sufriendo ataques y actos de vandalismo" desde la tarde del sábado, que han afectado a la pista de aterrizaje y equipos indispensables para brindar el servicio de aeronavegación.

El sábado, los manifestantes tomaron a dos policías como rehenes en una plaza de Andahuaylas en medio de una jornada de marchas que derivó en enfrentamientos con la Policía Nacional con un balance de una veintena de heridos.