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BrasilManaus, sin oxígeno medicinal mientras São Paulo empieza a vacunar por su cuenta burlándose del Gobierno Bolsonaro
El estado de Amazonas vuelve a colapsar, al mismo tiempo en que se aprueba oficialmente el uso emergencial de las primeras vacunas, y se acalora la disputa entre el gobernador Doria y el presidente.
Víctor David López
Río De Janiero-
Manaus, capital del estado brasileño de Amazonas, sabe lo que es vivir en el colapso en esta pandemia de la covid-19. Fue el primer rincón de Brasil donde el sistema público de salud se vino abajo, allá por el mes de abril, y es el lugar hacia donde se dirigen todas las miradas ahora: los hospitales se han quedado sin oxígeno medicinal.
La nueva cepa amazónica y la falta de medidas de distanciamiento social en las fiestas de final de año son algunas de las causantes del repunte de casos en el estado. Los centros sanitarios de Manaus han comenzado a consumir cada día casi el triple de oxígeno medicinal (76.000 metros cúbicos) de lo que la empresa White Martins, principal suministradora, puede llegar a producir cada jornada (28.000 metros cúbicos). En los últimos meses del año ya cubrían las necesidades con ciertas dificultades. El 7 de enero avisaron a las autoridades locales, estatales y federales. Nadie ha reaccionado a tiempo, y los pacientes entubados se han empezado a ahogar.
Hay riesgo de que esta crisis se eleve a nivel nacional, ha advertido Marcellus Campêlo, secretario de sanidad del estado de Amazonas. La población brasileña espera que, esta vez sí, alguna administración dentro de las tres esferas de gobierno capte la señal de los avisos. De momento, mientras se trabaja para hacer llegar oxígeno a Manaus por aire y río, para intentar salvar el mayor número de vidas posibles, la Justicia ha ordenado al Gobierno Federal que organice la transferencia de pacientes a otros estados, pero no hay aeronaves con UVI, así que serán trasladados solo los enfermos que presenten menor gravedad. La endiablada logística por los estados del norte, centro y noreste del país incluye otras especialidades médicas que también se resienten en los hospitales de Manaus, como es el caso de los sesenta bebés prematuros que han tenido que ser reubicados.
Hay riesgo de que esta crisis se eleve a nivel nacional, ha advertido el secretario de sanidad del estado de Amazonas
El gobernador de Amazonas, Wilson Lima, uno de los mandatarios que está en el centro de todas las críticas, ha esclarecido que su región siempre suscita mucho interés internacional pero a la hora de la verdad solo les está apoyando Venezuela. El ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, se puso a disposición en cuanto tuvo conocimiento de la delicada situación, siguiendo órdenes del presidente Nicolás Maduro. Una flota de camiones cargados de oxígeno medicinal, procedentes del estado venezolano de Bolívar, comenzaron a cruzar este domingo la frontera del estado brasileño de Roraima, con el objetivo de llegar al estado de Amazonas este lunes. El cargamento total supera los 100.000 metros cúbicos, lo equivalente a casi un día y medio de consumo.
Cuatro vuelos diarios de las Fuerzas Armadas Brasileñas están suministrando en total 20.000 metros cúbicos extras cada día en Manaus, pero la sociedad civil sigue presionando al Ejecutivo, que acumula ya un historial bastante extenso de inacción en los últimos diez meses. Amnistía Internacional Brasil ha lanzado la acción urgente "Amazonia pide socorro", consistente en el envío masivo de correos electrónicos al general Eduardo Pazuello, ministro de Sanidad, exigiéndole estar a la altura: "A pesar del suministro inicial de oxígeno por parte del Gobierno Federal", señala la organización en esta campaña, las autoridades deben asegurar el suministro continuo y otros equipamientos necesarios para garantizar que se respeta el derecho a la salud de la población de Manaus y de otras ciudades en las regiones próximas".
"Hemos hecho nuestra parte", aseguraba Bolsonaro, que sigue escudándose –mintiendo a sus más acérrimos seguidores– en que el Tribunal Supremo le ha prohibido tomar medidas ante la pandemia. Su país acumula ya más de 210.000 víctimas mortales. En realidad, lo que el Supremo sentenció, al comienzo de este trance, fue que el presidente no podía interferir en las medidas contra la pandemia que fueran tomadas en estados y municipios.
Vacunas aprobadas y show en la tarde del domingo
El caos amazónico ha coincidido con la noticia más esperada: la vacuna. Conocidas las desavenencias entre el Gobierno Federal –pasivo hasta hace poco– y el Gobierno estatal de São Paulo –firmó un contrato hace meses con el laboratorio chino Sinovac–, el futuro de la vacuna en Brasil se resolvió durante la tarde del domingo, y adoptó la pomposidad y fastuosidad de las clásicas tardes de domingo en la televisión brasileña. La Agencia de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) retransmitió en directo la votación interna para la aprobación en uso de emergencia de la Coronavac y de la vacuna de la Universidad de Oxford-AstraZeneca; el gobernador de São Paulo, João Doria, se saltó en plan federal y organizó su propio evento para comenzar a vacunar, y para rematar se simultanearon dos ruedas de prensa con cruento intercambio de golpes.
João Doria pertenece al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), organización de la derecha tradicional, fundamental en el convulso proceso de impeachment contra la expresidenta Dilma Rousseff; sin embargo, encarándose con Bolsonaro cualquiera sale favorecido, moderado. Su apuesta por la Coronavac fue decidida y el Instituto Butantan, principal centro de investigación de su estado, está echando el resto. Al saltarse los planes federales para las primeras inyecciones, Doria podría tener problemas judiciales, pero se apuntó un tanto histórico, una jugada que venía articulando desde hace meses –busca ser candidato para las elecciones presidenciales del año que viene– ante la pasividad del presidente.
La primera persona vacunada en Brasil fue la enfermera Mônica Calazans, de 54 años. Fue inmunizada en el Hospital das Clínicas, en la ciudad de São Paulo, minutos después de ser aprobada la Coronavac. Doria sale justo al lado en la foto de la primera inyección. Mientras tanto, "el día D y la hora H" del Gobierno Federal, como lo definió el general Pazuello, se marcaba finalmente para el miércoles 20 de enero a las diez en punto de la mañana. São Paulo ganaba por tres días de diferencia. A última hora, el ministro ha adelantado el comienzo de la vacunación en el resto del país para este mismo lunes a las cinco de la tarde.
En plena comparecencia de prensa tras la aprobación del uso de las vacunas, rodeado de médicos y técnicos, tanto de su gobierno como del Instituto Butantan, el gobernador Doria seguía a través de su teléfono móvil la rueda de prensa del ministro de sanidad. El gobernador dijo estar "atónito" al escuchar al general Pazuello atribuirse los méritos por la Coronavac. "Es increíble que un ministro de Sanidad sin el menor celo por la salud, sin ser médico, sin tener ningún conocimiento sobre salud, sin planificación, un desastre completo en sanidad, además mienta diciendo esto", explicaba Doria, visiblemente molesto.
"La vacuna del Instituto Butantan está en Brasil porque fue una inversión del gobierno de São Paulo. Hasta ahora no hay ni un centavo del Gobierno Federal para la vacuna, ni para el estudio, ni para la compra, ni para la investigación, nada. Basta de mentiras, ministro, trabaje para la salud de su pueblo, sea honesto, sea decente".
Más duro todavía con la gestión del general que Bolsonaro ha colocado al frente del ministerio de sanidad fue el doctor Dimas Covas, director del Instituto Butantan. "Como todo general, como todo soldado, durante toda su vida fue preparado para matar, para luchar, para derrotar al enemigo con el uso de fuerza bruta", se explayaba Covas en la rueda de prensa. "Los que trabajamos en salud nos preparamos durante toda la vida para salvar vidas, muchas veces para actuar en el propio cambo de batalla, y recuperar los estragos de las armas de los militares".
El Gobierno de São Paulo no solo ha comenzado a vacunar por su cuenta, sino que distribuirá este mismo lunes 50.000 dosis de la Coronavac al Gobierno de Amazonas, en solidaridad ante la gravísima situación del estado, adelantándose de nuevo al general Pazuello y a Bolsonaro. "Ya no confío en el ministerio de sanidad, esta capacidad para producir mentiras, calumnias", aseguró el gobernador Doria, "cuando debería estar agradeciendo que los científicos han conseguido viabilizar una vacuna".
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