Público
Público

Kogelo celebra la elección del "hijo de África"

La toma de posesión de Obama reúne a 4.000 personas en la aldea de su padre

ISABEL COELLO

Los caminos de tierra roja que serpentean en las inmediaciones de Kogelo, la aldea keniana de donde procede el padre de Barack Obama, se llenaron de gente. Niños, mujeres, jóvenes y ancianos recorrieron kilómetros, caminando o en bici, para acercarse a la fiesta organizada en honor al hijo de África, que tomaba posesión de su cargo en Washington. 'He venido a verle jurar el cargo, estoy feliz', dice Mildred Omondi, de 38 años. 'En esta zona ha habido tres fiestas: cuando Obama como senador nos visitó, cuando ganó las elecciones y ahora', confiesa.

En el complejo de la Escuela Senador Obama se reunieron más de 4.000 personas. Decenas de puestos vendían comida, artesanía y productos relacionados con Obama, como gorras, chapas y camisetas. En los kangas, telas típicas del este de África que llevan moralejas impresas, se leía 'Ndiyo, Tunaweza' ('Sí, podemos' en swahili).

'He vendido las 30 camisetas de Obama que he traído', dice sonriente un joven vendedor. Sobre su cabeza, una pancarta reza: 'Bienvenidos a Kogelo, el 51º estado de EEUU'.

Enormes altavoces escupen, algo distorsionada, música keniana y ugandesa, pero los jóvenes no se cansan de bailarla en una improvisada discoteca al aire libre. Entre la multitud destacan algunos wazungu (extranjeros), como Robert y Doris Jones, dos afroamericanos profesores de Periodismo en la Universidad Americana en El Cairo.

'Estábamos invitados a la ceremonia de Washington pero preferimos venir aquí', explica él. 'Celebramos la esperanza. La alegría que se ve aquí demuestra que su mensaje es universal. Obama es, probablemente, lo más cercano a un presidente del mundo que hemos conocido nunca', opina.

'Es diferente, y cercano a la gente. Le admiramos', dice Pamela Ombewa, enfermera en el centro de salud cercano. 'Michelle (Obama) también me encanta. Es genuina y nada forzada', recalca.

A unos 300 metros de la fiesta se encuentra la vivienda de Mama Sarah, la segunda esposa del abuelo de Obama y la mujer que crió a su padre, Barack Obama Senior. Está rodeada por una valla recientemente construida y en su perímetro hay ahora varias tiendas de campaña en las que duermen los policías que custodian la vivienda.

A sus 86 años, Mama Sarah tomó el avión por primera vez en su vida la semana pasada para asistir a la toma de posesión en Washington junto con otros familiares. Llevaba con ella una banqueta de tres patas típica de la región, un adorno de cola de buey y un escudo, regalos para 'el bendecido', la traducción local del nombre Barack.

Una furgoneta de turistas aparca cerca, y los guías piden permiso para hacer fotos a la casa. Concedido. 'Nos hace ilusión ver dónde están sus raíces', dicen Ken y Susan Tompetrini, llegados de California, y que pidieron a sus guías que se desviaran del trayecto hacia el nacimiento del Nilo en Uganda para ir a Kogelo.

Los flashes continúan disparándose frente a la modesta vivienda de tejado de chapa ondulada pintado en azul. 'Qué emocionante', apostilla Julie Boyd, de Seattle. 'Creer que todo es posible es algo típicamente americano, y estar aquí hoy viendo esta casa de donde procede Obama me reafirma en esa creencia', comenta. 'Mi deseo es que el pueblo keniano pueda agarrarse a esa misma esperanza', concluye.

De momento, los kogeleños ven en esta puntual furgoneta de turistas un futuro prometedor, dólares llegando y empujando el desarrollo de la aldea, que ya ha visto cómo llegaba la electricidad y una carretera desde que Obama fue declarado candidato democrata.

'Queremos hacer un circuito cultural e institucionalizar Kogelo como una de sus paradas, de modo que el pueblo se beneficie de los turistas', explica Tom Masanga, responsable cultural del distrito. Los touroperadores, dice la prensa keniana, ya tienen en mente incorporar a su menú de safaris el tourobama.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional