La Justicia polaca prorroga tres meses más la prisión preventiva del periodista Pablo González

El tribunal regional polaco de Przemyśl ha decidido este jueves prorrogar durante otros tres meses la prisión preventiva impuesta al periodista español Pablo González, según informa EFE.

El reportero lleva en prisión desde que fuera detenido el pasado 28 de febrero acusado de espiar para Rusia. La Agencia Polaca de Seguridad Interior (ABW por sus siglas en polaco) acusó a González de usar su profesión para encubrir actividades para la inteligencia militar rusa (GRU), por lo que podría recibir una pena de hasta diez años de prisión.

Con esta prórroga, el periodista cumplirá un año encarcelado a la espera de juicio. Se trata de la tercera vez que el tribunal prolonga la detención del periodista, que fue arrestado en la frontera con Ucrania cuando cubría informativamente la crisis de refugiados causada por el conflicto.

Los motivos de la prórroga son confidenciales

"El tribunal decidió prolongar el arresto otros tres meses", ha asegurado a EFE un portavoz de la corte, quien precisó que la razón de la decisión es confidencial y que solo se comunicará a las partes.

La segunda vez que la Justicia polaca tomo una decisión como esta, la Fiscalía había solicitado la prórroga basándose en "una bien fundada preocupación por un fraude de procedimiento, temor de ocultamiento o fuga y el hecho de que sobre González pesa el riesgo de una pena elevada si es condenado". Sin embargo, en esta ocasión, no han trascendido los motivos que ha argumentado el ministerio público ni las razones por las que lo ha concedido el tribunal.

En los últimos días, la sección internacional de Reporteros sin Fronteras (RSF), la organización que defiende en todo el mundo la libertad de informar y de ser informado, solicitó a la Fiscalía polaca que no pidiera una nueva prórroga. En una carta enviada al ministro de Justicia y fiscal general de Polonia, Zbigniew Ziobro, RSF recordó que "si la prisión preventiva se vuelve a extender por tres meses, el periodista corre el riesgo de haber pasado al menos un año en la cárcel sin juicio".