Este artículo se publicó hace 7 años.
El huracán Harvey causa 30 muertos en Texas y desborda dos embalses
El alcalde de Houston, la ciudad más afectada, pide más centros de acogida para alojar a lo más de 30.000 desalojados.
Madrid--Actualizado a
El huracán Harvey ha causado ya al menos 30 muertos en Texas, según el último balance de las autoridades locales, que temen que la cifre aumente. El agua cae con tal fuerza que los embalses de Barker y Addicks, cercanos a Houston, donde la lluvia sigue cayendo con fuerza, se han desbordado y forzado a realizar más evacuaciones.
La ciudad es una de las más afectadas por el paso de la tormenta con "catastróficas inundaciones" y donde más muertes se han producido. La última víctima es un policía de 60 años que se quedó atrapado en su vehículo en la madrugada del lunes cuanto trataba de llegar al trabajo.
El alcalde, Sylvester Turner, ha pedido más centros de acogida para alojar a lo más de 30.000 desalojados. Las inundaciones han hecho además que ya hayan sido rescatadas más de 3.500 personas. Turner ha decretado también un toque de queda nocturno para evitar saqueos y que se alargará "hasta que sea necesario".
Donald Trump viajó este martes al sur de Texas para evaluar los destrozos. "Es histórico, pero os digo que esto ha pasado en Texas y Texas puede superar cualquier cosa", sostuvo el presidente estadounidense, que aprovechó su visita para alardear de su pronta respuesta ante una tormenta de "proporciones épicas".
El magnate reivindicó su capacidad de mando al frente de la Casa Blanca y quiso demostrar que el pueblo texano tiene todo el apoyo del Gobierno. Trump llegó a subirse a la parte de atrás de un camión, donde agarró un micrófono y dijo a la multitud: "Os queremos, sois especiales, estamos aquí para cuidaros, todo está yendo bien y quiero daros las gracias por salir. Os vamos a tener de vuelta y operando de manera inmediata".
Trump hizo su particular intervención en una de las zonas más dañadas por el huracán: Corpus Christi, una ciudad de 320.000 habitantes que lucha por recuperarse del impacto que sufrió el viernes cuando el ojo del huracán Harvey tocó tierra a pocos kilómetros con fuertes lluvias y vientos de 215 kilómetros por hora.
Antes de su intervención pública, Trump mantuvo una reunión con el gobernador texano, el republicano Greg Abbott, para hablar sobre cómo el Gobierno federal y el estado de Texas deben de colaborar en los esfuerzos de reconstrucción tanto a corto como a largo plazo, pues Texas puede tardar años en recuperarse por completo.
El propio gobernador Abbott ha ordenado el despliegue de los 12.000 efectivos de la guardia nacional del estado, una fuerza militar de reserva que suele movilizarse en catástrofes naturales. La Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), ha enviado a la zona afectada dos millones de litros de agua potable y dos millones de comidas preparadas, mientras que la Cruz Roja ha abierto 34 albergues.
El huracán Harvey es el primer desastre natural al que se enfrenta Trump y, por eso, el mandatario está haciendo un esfuerzo para demostrar que puede controlar la situación. Trump ya dijo durante el fin de semana que trata de evitar los errores que cometió en 2005 el presidente George W. Bush con el huracán Katrina.
Bush fue duramente criticado por la tardanza en la respuesta que dio a la devastación que dejó en Nueva Orleans (Luisiana) el Katrina. Para evitar una situación similar, en el mismo momento en el que el huracán tocó Estados Unidos, Trump firmó una declaración de desastre para Texas, que le permite enviar asistencia federal para ayudar en las labores de reconstrucción.
Harvey es el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde 2005 y a Texas desde 1961. Ya transformado en tormenta tropical, Harvey batió hoy un récord histórico, pues la acumulación de las aguas ha alcanzado los 1,25 metros de altura, la cifra más alta desde 1978.
Según las previsiones del Centro Nacional de Huracanes (NHC), que alerta de nuevas lluvias torrenciales, Harvey dejará este miércoles las aguas del Golfo de México para tocar tierra de nuevo en EEUU. La tormenta se desplaza ahora hacia el nordeste, en dirección al estado de Luisiana.
Cuando alcance la costa no se prevén cambios significativos en la fuerza de los vientos. Sin embargo, el NHC anticipa un "debilitamiento gradual" a partir de ese momento. Así, Harvey podría degradarse a depresión tropical en la tarde del miércoles en su rumbo hacia el interior del país.
A pesar de ello, los meteorólogos alertan de que se podrían producir nuevas lluvias con acumulaciones de 15 a 30 centímetros en la zona metropolitana de Houston, así como el noreste de Texas y el sudoeste de Luisiana. Asimismo, avisan de que nuevas tormentas en la costa norte de Texas, donde se encuentran Houston y Galveston, podrían dejar un total de 1,2 metros de agua.
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