La Fiscalía del Washington ha denunciado a Mark Zuckerberg por el escándalo de privacidad protagonizado por Cambridge Analytica y Facebook en 2018. La empresa se sirvió de datos de la plataforma para elaborar perfiles psicológicos de votantes que vendieron a la campaña del expresidente de EEUU Donald Trump durante las elecciones de 2016.

La consultora británica Cambridge Analytica recopiló millones de datos de internautas de Facebook sin su consentimiento y con fines políticos. Tras el revuelo causado a raíz de la publicación de esta información, la red social abrió una investigación interna sobre cómo usan los datos de los usuarios las aplicaciones con las que habitualmente trabajaba o con las que mantenía acuerdos, y terminó suspendiendo relaciones con varias de ellas.

El fiscal general del Distrito de Columbia, Karl Racine, sospecha que Zuckerberg tuvo una "participación directa" en los "errores" de privacidad que permitieron a Cambridge Analytica llevar a cabo sus actividades. Y asegura que las consecuencias de saltarse la ley deben recaer no sólo sobre las empresas, sino también sobre sus ejecutivos. 

Es la segunda vez que Racine trata de implicar directamente al consejero delegado de Meta en sus batallas legales contra la empresa, después de que en 2018 ya se querellase contra la firma e intentase personalizar la acusación en Zuckerberg, algo que el juez desestimó.

Este es sólo uno de los múltiples escándalos en que Meta (hasta el año pasado conocida como Facebook) se ha visto envuelta en los últimos años. El más reciente de ellos fue la filtración de documentos internos a la prensa por parte de una exempleada el pasado 2021 que atestiguan que sus plataformas son nocivas para los menores, especialmente las adolescentes, entre otras cosas.