El ex número dos de Pedro Castillo dice que pasa "a la clandestinidad" tras ser denunciado por la Fiscalía peruana

El político peruano Aníbal Torres, ex primer ministro del expresidente Pedro Castillo y considerado como uno de sus consejeros más cercanos, aseguró este sábado que pasa "a la clandestinidad" tras ser denunciado por la Fiscalía por "perturbación a la Justicia" y rebelión.

"La Fiscal de la Nación (general), sin razón, me ha denunciado por formar parte de una organización criminal y perturbación a la Justicia. Ahora lo hace por rebelión y otros delitos, solo por oír el mensaje presidencial, escribió Torres en Twitter, en referencia a la alocución de Castillo el pasado miércoles, en la que anunció la disolución del Congreso y el llamado a un ejecutivo de emergencia.

Inmediatamente a continuación consideró que "los fiscales son operadores políticos" por lo que, según su explicación, tomó la decisión de pasar "a la clandestinidad".

El pasado miércoles, el entonces presidente Castillo anunció en un mensaje a la nación, mientras mostraba un notable temblor en las manos, que cerraba el Congreso poco antes de que este votara una moción de vacancia (destitución) en su contra para la que, aparentemente, la oposición no contaba con los votos necesarios.

El mensaje fue considerado mayoritariamente como un golpe de Estado y, de inmediato, el Parlamento cerró las puertas y adelantó la votación, que contó con 101 de 130 votos a favor y solo 6 en contra.

Mientras los diputados votaban, Castillo salió por la puerta de atrás del Palacio de Gobierno con su escolta policial, que finalmente le detuvo, y acompañado por Torres.

Tras ser detenido "en flagrancia", fue trasladado a una sede policial, siempre acompañado por Torres. Un día después, Castillo fue presentado en una audiencia judicial protocolaria como cualquier arresto y, de nuevo, Torres le acompañó como su abogado.

Este viernes, el congresista y también ex primer ministro Guido Bellido declaró que Castillo "no recuerda" haber leído el mensaje a la nación en el que ordenó el cierre del Congreso y la instalación de un gobierno de emergencia, e insinuó que pudo haber sido drogado para hacerlo, después de haberlo visitado en el penal en el que está detenido desde el miércoles.

Consultado por los periodistas, Bellido, que fue el primer jefe del gabinete de Castillo, dijo que "el presidente no recuerda": "Él me lo ha dicho con sus propias palabras". Bellido no dudó en calificar el mensaje leído por el entonces presidente como un golpe de Estado, por lo que pidió saber quién lo ha escrito.