Público
Público

La empresa israelí NSO, que vende programas de espionaje, pide inmunidad al Supremo de EEUU

En un intento de bloquear una demanda de Facebook, la compañía israelí ha solicitado a la Corte Suprema de EEUU que se le reconozca como "agente de un gobierno extranjero". NSO busca desesperadamente de esta manera no tener que pagar una indemnización millonaria y no verse obligada a revelar el nombre de sus clientes ni sus capacidades tecnológicas.

El logotipo de la empresa NSO Group en la fachada de una de sus sucursales en el valle de Aravá, en el sur de Israel, a 8 de febrero de 2022.
El logotipo de la empresa NSO Group en la fachada de una de sus sucursales en el valle de Aravá, en el sur de Israel, a 8 de febrero de 2022. Menahem Kahana / AFP

La compañía israelí NSO Group, propietaria de programas de espionaje telefónico como Pegasus, ha solicitado a la Corte Suprema de EEUU que la reconozca como "agente de un gobierno extranjero" con el fin de eludir los procesos que la han llevado ante los tribunales americanos y blindar sus responsabilidades en todo el mundo.

En su petición argumenta que la Corte Suprema debería reconocerla como "agente de un gobierno extranjero" y reconocerle inmunidad en base a la ley estadounidense que limita los pleitos contra otros países. Recientemente dos tribunales federales han rechazado esa argumentación por lo que los expertos consideran que es muy difícil que la Corte Suprema atienda la petición.

NSO trata de contrarrestar un pleito presentado por el servicio de mensajería de WhatsApp

Los expertos señalan que se trata de una decisión desesperada de NSO mediante la que trata de contrarrestar un pleito presentado por el servicio de mensajería de WhatsApp, perteneciente a Facebook, que ahora lleva el nombre de Meta Platforms Inc. La Corte Suprema solo da trámite al uno por ciento de las solicitudes que recibe.

En 2019 Facebook presentó una demanda acusando a NSO Group de aplicar sofisticados medios de espionaje contra 1.400 usuarios de su servicio de mensajería encriptado. Meta Platforms Inc. solicita a los tribunales que se le permita bloquear a NSO de las plataformas de Facebook y de sus servidores, así como una indemnización suculenta que no se ha especificado.

Si NSO Group consigue que la Corte Suprema le dé la razón y le concede la inmunidad, lo que parece improbable, la compañía israelí lograría frenar la demanda de Facebook. Además evitaría tener que revelar la identidad de sus clientes y sus secretos tecnológicos (que tienen su origen en el ejército israelí) en otros pleitos potenciales que otras partes podrían presentar más adelante.

En su rebuscada petición, NSO dice que en el pasado, y durante años, otros tribunales inferiores han dado opiniones diferentes sobre la inmunidad soberana, por lo que es importante que la Corte Suprema se pronuncie con claridad ante un asunto que tiene grandes implicaciones para la seguridad nacional y para gobiernos de todo el mundo.

Los clientes espiados son periodistas, activistas o miembros de la sociedad civil

"Muchos países, incluidos los Estados Unidos, confían en contratistas privados para conducir o apoyar actividades gubernamentales centrales", dice NSO en su petición de este mes de abril. "Si esos contratistas nunca pueden buscar inmunidad, (...) los Estados Unidos y otros países podrían ver cómo se entorpecen sus operaciones militares y de inteligencia mediante pleitos contra sus agentes".

Otro argumento en el que se escuda NSO es que Pegasus y otros programas de espionaje únicamente se venden a agencias gubernamentales con el fin de combatir la delincuencia y el terrorismo, y que todos los contratos son aprobados por el ministerio de Defensa de Israel. Pero esos programas se han usado con frecuencia contra disidentes en países totalitarios o semidemocráticos.

De hecho, Facebook señala que más de un centenar de sus clientes espiados por los programas israelíes son periodistas, activistas de derechos humanos o miembros de la sociedad civil. La compañía israelí responde que no puede controlar el uso que sus clientes hacen de sus programas en el extranjero.
Facebook sostiene que es necesario detener completamente las actividades ilegales que se cometen con esos programas. "El espionaje de NSO invade los derechos de ciudadanos, periodistas y activistas de derechos humanos de todo el mundo y esos ataques deben terminar", ha dicho WhatsApp en un comunicado.

Muchos grupos de derechos humanos y compañías tecnológicas sostienen que sería "peligroso para el mundo" que la Corte Suprema dé inmunidad a NSO. El año pasado Apple calificó de "inmorales" las actividades de la compañía de Tel Aviv y funcionarios de EEUU han dicho que esas actividades representan una "represión transnacional".

La compañía alega que no puede controlar el uso que sus clientes hacen de sus programas en el extranjero

Paralelamente, investigadores citados por varios medios, han confirmado que NSO está infectando y espiando teléfonos iPhone de altos funcionarios de la Unión Europea. La denuncia se apoya en el testimonio de funcionarios de la UE así como en documentos, si bien Bruselas oficialmente mantiene un perfil plano tal y como suele suceder con todo lo relacionado con Israel.

Hay al menos cuatro personalidades espiadas, entre ellas el comisario de Justicia, el belga Didier Reynders. Se da la circunstancia, que podría no ser fortuita, de que Reynders lleva asuntos de violaciones de derechos humanos, una cuestión que preocupa e inquieta a Israel. Bruselas ha comunicado a título privado a algunos funcionarios que sus aparatos están o pueden estar en el objetivo de los espías "de un estado", pero se ha cuidado de señalar a Israel.

Como suele ocurrir en estos casos, cada vez más frecuentes, NSO ha publicado una declaración en la que dice que no es responsable de los intentos de espionaje denunciados, y que está a favor de que se investiguen. La semana pasada el parlamento europeo creó una "comisión de investigación" para examinar el uso que hacen de los programas de espionaje Pegasus países como Hungría y Polonia, dos estrechos aliados de Israel.

Israel obtiene beneficios políticos en Europa y en otros lugares del mundo vendiendo programas de espionaje que se usan con "objetivos políticos contra, por ejemplo, periodistas, políticos y abogados", según el parlamento europeo. Pegasus es capaz de convertir los teléfonos inteligentes en herramientas de espionaje capaces de leer los mensajes, identificar la localización o incluso activar la cámara y el micrófono de los aparatos sin que se entere su dueño.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional