El Ejército de Israel ha lanzado este miércoles panfletos en la ciudad de Gaza, situada en el norte de la Franja, para advertir a "todos" los residentes que abandonen la localidad y se dirijan hacia el centro del enclave, en medio de la intensificación de los ataques contra varios barrios durante las últimas semanas.

Los panfletos exigen a "todo el mundo en ciudad de Gaza" que se dirijan
hacia la localidad de Deir al Balá, centro de la Franja, y al cercano pueblo de Zawayda, y recogen instrucciones sobre rutas supuestamente seguras para este proceso de evacuación, en medio de las denuncias sobre el desplazamiento forzoso de palestinos a causa de las órdenes israelíes.

"La ciudad de Gaza será una zona de combates peligrosa", afirma el papel, después de que el Ejército, que calcula que en el norte de Gaza se encuentran unos 200.000 palestinos, haya emitido diversas órdenes
locales de evacuación en barrios de la ciudad ante sus bombardeos, según el diario The Times of Israel. 

Ante la vista de un nuevo desplazamiento provocado por la magnitud de los ataques, muchos palestinos han expresado públicamente su frustración y desesperanza: "¿Dónde vamos después de 300 días de tormento? ¿Queréis que vayamos al sur?", gritaban con rabia este miércoles dos jóvenes, Ahmed Asraf y Mohammed Abu Naseem, a través de un vídeo compartido en Instagram en el que uno de ellos aparece rompiendo el panfleto israelí. En estos desplazamientos constantes muchos niños pequeños han acabado perdiendo a sus familias en medio de los trayectos.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha aseverado ante el Parlamento que el 60% de los miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) han muerto o resultado heridos en el marco del genocidio Gaza. Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, el teniente general Herzi Halevi, ha asegurado este martes que las operaciones en barrios de la capital como Shujaiya tienen como denominador común la "determinación" de acabar "con tantos operativos de Hamás como sea posible".

La masacre perpetrada contra la población gazatí obedece, según las autoridades de Israel, a un objetivo último: "presionar" y recuperar a los 116 rehenes que siguen en Gaza. Según ha podido confirmar la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), solo en este barrio, donde comenzó la incursión israelí hace dos semanas, unas 80.000 personas han tenido que buscar refugio.

Las autoridades palestinas han denunciado más de 38.200 muertos, a los que se suman más de 560 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en operaciones por parte de las fuerzas israelíes o en ataques ejecutados por colonos. 

Una crisis humanitaria azota a Gaza

Según datos procedentes de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), nueve de cada 10 personas en toda la Franja de Gaza han vivido al menos un desplazamiento desde que comenzó el genocidio israelí y la inmensa mayoría han tenido que reubicarse en varias ocasiones.

"No hay un ningún rincón seguro en Gaza", ha alertado en la red social X (antes twitter) el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. En su mensaje, Ghebreyesus ha advertido de que estas últimas órdenes de evacuación comprometerán "aún más" la prestación de asistencia vital en el norte de Gaza. 

Tanto los hospitales como las escuelas, que hasta ahora han funcionado como lugares de refugio de la población civil, han sufrido graves daños a causa de los bombardeos. "En la capital, los hospitales Bautista de Al Ahli y el de Amigos del Paciente están fuera de servicio", sostuvo Ghebreyesus, mientras que Philippe Lazzarini, secretario general de la UNRWA, señaló igualmente que cuatro escuelas de la agencia sufrieron ataques, en los que murieron cerca de 50 personas en los últimos cuatro días.

Desde el principio del genocidio, dos tercios del total de escuelas han sido bombardeadas y el martes por la noche 27 personas fueron asesinadas durante un ataque a un centro educativo de la UNRWA donde se refugiaban desplazados en Jan Yunis, en el sur de la Franja.

La gravedad del asedio israelí y el bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria en el enclave palestino, lo que según las ONG está ocasionando que Gaza ya se encuentre en situación de hambruna, es uno de los problemas más acuciantes de la Franja en estos momentos. Según el último informe de la OCHA, "ningún camión comercial (los que suelen transportar alimentos frescos) ha entrado en Gaza en meses". Ello ha resultado en "una falta de fuentes de proteína en el mercado local", donde los gazatíes del norte apenas tienen acceso a harina y comida en lata. 

Las negociaciones para un alto el fuego siguen encalladas

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se ha reunido este miércoles en Jerusalén con el coordinador presidencial de EEUU para Oriente Medio y el norte de África, Brett McGurk. Ambos han entablado conversaciones tendentes a conseguir un acuerdo para un alto el fuego en la Franja. Durante su encuentro, Netanyahu ha incidido en su compromiso con llegar a tal acuerdo "siempre y cuando se preserven las líneas rojas de Israel". 

Entre las líneas rojas que el ministro ha establecido en relación con Hamás se encuentra que el hipotético acuerdo permita al Ejército reanudar los combates en Gaza, donde ya han sido asesinadas un total de 38.295 personas desde el inicio del asedio, y otras 88.241 han resultado heridas, mientras que las desaparecidas ya superan las 10.000.