Las autoridades de Georgia (sureste de EEUU) han detenido este jueves al padre del adolescente que mató a cuatro personas en un tiroteo en su centro escolar de la localidad de Winsor, el día anterior. Las autoridades le acusan de homicidio involuntario, según ha informado el director de la Oficina de Investigaciones de Georgia (OIG), Chris Hosey.

Además de los cargos de homicidio involuntario por cada fallecido, Colin Gray, el padre del sospechoso, está acusado de dos asesinatos en segundo grado y ocho cargos de crueldad infantil. Todos derivados de que "permitió deliberadamente que su hijo cogiera un arma", ha explicado Hosey.

Los fallecidos del tiroteo en el centro Apalachee han sido identificados como dos estudiantes y dos maestros de matemáticas. De los nueve heridos, dos han sido dados de alta y otros siete siguen hospitalizados, pero no se teme por sus vidas.

Las autoridades han efectuado también arrestos relacionados con "incidentes de otros estudiantes que han advertido amenazas del estilo en varias escuelas" de Georgia, ha informado el director de la OIG, aunque sin más detalles al tratarse de una investigación abierta.

El joven, que utilizó un arma tipo fusil semiautomático AR-15, ya había sido investigado hace un año por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Georgia por haber amenazado con un tiroteo escolar a través de internet, y fue interrogado entonces junto a su padre.

En aquel interrogatorio, el adolescente negó ser responsable de las amenazas y su padre afirmó que tenía armas en casa pero que estaban a resguardo del hijo.

La acusación de este padre se produce tras el precedente del tiroteo escolar de Míchigan de 2021 por un menor, que también mató a cuatro estudiantes, y en el que por primera vez fueron acusados y condenados por homicidio involuntario los progenitores del autor.