Los repartidores de comida de Londres se han manifestado este martes para protestar por su situación y su seguridad tras los ataques con ácido producidos el pasado 13 de julio a cinco repartidores de Deliveroo y UberEats.

Jabed Hussain, trabajador de UberEats y organizador de esta manifestación frente al Parlamento, dijo a The Guardian que los repartidores llevan meses aterrados ante esta situación y que ya habían intentado hablar con el alcalde de la ciudad, Sadiq Khan, para tomar medidas. Alegó que el gobierno "no está tomando cartas en el asunto" y que no proporcionan suficientes agentes de seguridad para impedir estos casos, según informa este medio británico. 

El propio Khan, tras lo ocurrido, instó al Gobierno británico a tener "tolerancia cero" ante los ataques con ácido, pues insistió en que los jueces tenían que considerar que portar sustancias corrosivas y fáciles de adquirir deberían condenarse con la misma dureza como cuando alguien lleva armas de ataque.

El pasado jueves 13 de julio, cinco repartidores fueron atacados con ácido en una hora y media en el norte y el este de Londres por dos jóvenes. Uno de ellos, de 16 años, negó el pasado lunes ser el responsable de los ataques, por lo que se encuentra en prisión preventiva a la espera de prestar una nueva declaración. El otro sospechoso de 15 años está en libertad vigilada hasta que compadezca ante la audiencia judicial este mes.

Según datos de la Policía Metropolitana, el año pasado se produjeron 458 ataques con sustancias corrosivas en la capital británica. El uso violento de ácido
y de otras sustancias corrosivas está actualmente penado en el país con 4 años de prisión.