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¿Cuenta atrás para volver a la gran coalición? El SPD recuenta los votos de sus militantes

Los socialdemócratas reciben miles de votos en su consulta sobre la repetición del Ejecutivo de coalición con la CDU de Angela Merkel. El ala juvenil del partido se opone a repetir la 'grossen koalition' . Un triunfo del 'no' podría conducir a unas nuevas elecciones en la primera potencia europea.

El logo del Partido Socialdemócrata Aleman (SPD) frente a su sede en Berlin. REUTERS/Hannibal Hanschke

AGENCIAS

Los socialdemócratas alemanes (SPD) han iniciado este sábado el recuento de los votos de cientos de miles de militantes del partido que decidirán si una nueva coalición bajo la dirección de la canciller, Angela Merkel, asumirá el poder más de cuatro meses después de las elecciones.

El resultado, al que rodea una gran incertidumbre, se dará a conocer el domingo a primera hora, cuando concluya el recuento de las papeletas, que llegaron minutos antes de las 17.00 hora local, al edificio Willy Brandt, la sede central del SPD en Berlín.

De seguido comenzó el recuento, supervisado por notarios, a manos de 120 voluntarios que por confidencialidad no pueden abandonar el edificio durante el proceso y han debido entregar sus teléfonos móviles a la entrada.

La incertidumbre es grande a falta de encuestas sobre intención de voto y debido a la campaña de ciertos sectores del partido en contra de reeditar el acuerdo de la pasada legislatura, que les llevó en septiembre a sus peores resultados en unas elecciones, sólo el 20,5 % de los votos.

Los trabajadores del SPD llevan una carretilla con los votos de los militantes en la consulta sobre la repetición de la gran coalición con la CDU de Angela Merkel. REUTERS/Hannibal Hanschke

Los trabajadores del SPD llevan una carretilla con los votos de los militantes en la consulta sobre la repetición de la gran coalición con la CDU de Angela Merkel. REUTERS/Hannibal Hanschke

Los 463.723 afiliados socialdemócratas han podido decidir entre el 20 de febrero y la medianoche de este viernes si aprobaban que su partido fuese de nuevo socio minoritario en un Ejecutivo liderado por la conservadora Merkel.

"Ya sabemos que habrá un muy, muy alto nivel de participación", dijo el líder interino del SPD, Olaf Scholz, al llegar a la sede del partido en Berlín, donde los voluntarios contarán las papeletas postales durante la noche.

Su compañera Andrea Nahles dijo que estaba esperanzada, pero agregó: "Naturalmente, estoy un poco nerviosa".

Alemania, la potencia económica de Europa, lleva meses sumida en la incertidumbre después de que los votantes eligiesen un parlamento fragmentado. Un intento anterior de formar una coalición a tres bandas liderada por Merkel fracasó.

Papeleta de la consulta sobre la repetición de la gran coalición con la CDU de Angela Merkel. REUTERS/Fabrizio Bensch

Papeleta de la consulta sobre la repetición de la gran coalición con la CDU de Angela Merkel. REUTERS/Fabrizio Bensch

A instancias del presidente Frank-Walter Steinmeier, el entonces líder del SPD, Martin Schulz, prometió a los militantes la última palabra sobre si repetir una "gran coalición" con los conservadores de Merkel después de anunciar que el SPD estaría en la oposición.

El rechazo de otra alianza con los conservadores "sería un desastre para Alemania, el SPD y, sobre todo, para Europa", dijo el legislador del SPD Thomas Oppermann al periódico Die Welt, pronosticando que el 55% de los miembros respaldaría una coalición.

A lo largo de los 12 años que lleva en el cargo, Merkel ha visto sucederse a varios socios menores de coalición y muchos temen que el SPD pueda quedar reducido a la irrelevancia si apuntala su gobierno otros cuatro años.

Las Juventudes Socialdemócratas (Jusos) y el ala más izquierdista de la formación han hecho una feroz campaña por el "no", argumentando que un nuevo pacto con Merkel desdibuja el perfil político del partido e impide su necesaria renovación, por lo que abogan por marchar a la oposición. Además, el SPD ha recibido desde enero 24.339 nuevas afiliaciones, entre ellas las de ciudadanos no necesariamente afines al partido que quieren aprovechar la oportunidad para volver a decidir sobre el futuro gobierno.

El presidente interino del SPD, Olaf Scholz, y la candidata a la dirección del partido, Andrea Nahles, se dirigen a realizar  unas declaraciones antes del recuento de los votos de la consulta a la militancia sobre la repetición de la gran coalición con la

El presidente interino del SPD, Olaf Scholz, y la candidata a la dirección del partido, Andrea Nahles, se dirigen a realizar unas declaraciones antes del recuento de los votos de la consulta a la militancia sobre la repetición de la gran coalición con la CDU de Angela Merkel. REUTERS/Hannibal Hanschke

Un No de las bases del SPD devolvería la pelota a Steinmeier, quien podría presionar a los Demócratas Libres (FDP), cuyo líder, Christian Lindner, torpedeó las primeras conversaciones a tres bandas, a dar otra oportunidad para formar gobierno.

Pero Lindner dijo al grupo de periódicos Funke, que una nueva elección sería la mejor solución si los miembros del SPD votaran No.

Sobre otra alternativa, un gobierno minoritario liderado por Merkel, Lindner dijo que el FDP examinaría las propuestas legislativas caso por caso, pero agregó: "Tal gobierno probablemente solo dure unos pocos meses de todos modos".

Manfred Weber, vicepresidente de la CSU bávara, partido hermano de los democristianos de Merkel (CDU), también se situó a favor de una nueva elección en caso de un "no", argumentando que un gobierno en minoría perjudicaría la posición de Alemania en Europa. "Alemania se eliminaría a sí misma como un factor serio en Europa y el mundo", dijo. 

Sin Gobierno desde septiembre

Un "sí" daría luz verde para un nuevo gobierno de gran coalición en Alemania bajo el liderazgo de Merkel, que encadenaría así su cuarta legislatura consecutiva.

Sesión de la cámara baja del Parlamento alemán, el Bundestag, en la que interviene la dirigente del SPU, Andrea Nahles. REUTERS/Axel Schmidt

Sesión de la cámara baja del Parlamento alemán, el Bundestag, en la que interviene la dirigente del SPU, Andrea Nahles. REUTERS/Axel Schmidt

Se lograría desencallar la formación de gobierno, bloqueada desde las elecciones del 24 de septiembre pasado por los malos resultados que cosecharon conservadores y socialdemócratas, y por la irrupción con un 12,6 % de los votos de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), con la que ningún partido está dispuesto a pactar.

Merkel trató en un primer momento de formar un tripartito con verdes y liberales, pero los contactos descarrilaron en noviembre, y a continuación presionó al SPD para que operase un giro de 180 grados y accediese a negociar abandonando su oposición inicial a una nueva gran coalición.

Por el camino quedó el hasta entonces presidente del SPD, Martin Schulz, que perdió toda su credibilidad en este viraje y abandonó su cargo en febrero.

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