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Covid-19 Trump deja el hospital "sin estar aún recuperado" y regresa a la Casa Blanca, donde estará medicalizado 

El presidente abandonó ayer el hospital a las 18.38 horas para entrar en directo en los informativos de por la tarde y regresó a la Casa Blanca donde seguirá recibiendo medicación y bajo una vigilancia constante. "Puede que sea inmune", llegó a afirmar en un vídeo que grabó al llegar a la residencia oficial.

05/10/2020.- El presidente de EEUU, Donald Trump, regresa a la Casa Blanca asegurando que se siente mejor 'que hace 20 años'. / EFE
El presidente de EEUU, Donald Trump, regresa a la Casa Blanca asegurando que se siente mejor "que hace 20 años". / EFE

Menos de 72 horas después de ser ingresado en el hospital militar Walter Reed, en la capital del país, Washington, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó ayer a las 18.38 horas las instalaciones médicas. "¡No tengáis miedo, no dejéis que domine vuestra vida!", pidió el presidente por Twitter unas horas antes, a las 14.37 horas, cuando anunció que le darían el alta ese mismo día. Pero aparente victoria a la covid-19 y esa salida triunfal de la clínica fueron los pilares sobre los que Trump montó una vez más el enésimo show, el mismo día en que su país superó los 210.000 muertos: el presidente regresará "sin estar curado todavía" a la Casa Blanca, donde estará bajo vigilancia médica "las 24 horas del día los siete días de la semana", según indicó ayer su médico, Sean Conley.

La Casa Blanca es el epicentro de un brote que cuenta hasta ahora 13 positivos, sin contar con los que haya podido haber entre los trabajadores de la residencia, una información que la administración Trump no ofreció ayer. Hasta la propia hija del presidente, Ivanka Trump, anunció por Twitter que teletrabajaría esta semana. La salida del presidente de la clínica de Walter Reed se realizó, según lo anunciado por él, a las 18.30 horas: justo para entrar en directo en los telediarios de máxima audiencia de por la tarde.

La estrategia de Trump es clara: declararse victorioso de haber pasado la enfermedad (con lo que la minimiza, a pesar de los 210.000 muertos) y volver a esconder el tema para auparse sobre él. De hecho, según publicó el New York Times, la Casa Blanca ha rechazado realizar ningún rastreo de los casos de covid-19 generados a partir del evento de hace dos sábados, en el que Trump anunció su propuesta de Amy Coney Barrett como jueza del Tribunal Supremo y que ha sido el responsable de este brote. Se niega también a ofrecer datos de cuántos de los empleados de la institución han enfermado. Cuantos menos casos se vinculen a este brote, tanto mejor para darlo por superado.

Junto a esto, su jefe de campaña, Tim Murtaugh, aseguró a la CNN que "es la intención del presidente participar en el debate" del próximo día 15 frente a Biden en Miami. El mismo presidente dijo en un tuit ayer por la tarde, poco antes de abandonar el hospital: "¡Estaré de vuelta en la campaña pronto! Las fake news solo muestran encuestas fake".

En cualquier caso, entre los cargos públicos que participaron en el acto del sábado 26 en la Casa Blanca, no dejan de confirmarse positivos con el paso de los días. Según el recuento realizado por la cadena NBC, hay confirmados 13 positivos. Ayer se sumaron los de la portavoz de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, y dos miembros más de su equipo.

"Seguirá medicándose y estará vigilado las 24 horas"

Frente a todo este sacar pecho y presumir de victoria, la realidad es que Trump "no está fuera de peligro por completo", según dijo ayer su médico, Sean Conley, en una rueda de prensa frente al hospital Walter Reed horas antes de que el presidente abandonara el centro. El médico también aseguró que Trump no había forzado su salida. "Seguirá la medicación y estará vigilado las 24 horas del día los siete días de la semana por el mismo equipo médico que lo ha vigilado aquí", aclaró Conley.

Sin embargo, la comparecencia del equipo médico dejó más dudas que certezas. Entre las últimas, confirmó que Trump tomó ayer una dosis de remdesivir y que tomará la última hoy martes, y que hace 72 horas que no tiene fiebre y no ha necesitado medicamentos para bajarla. Conley aseguró que "el presidente nunca se ahogó, antes de ser hospitalizado su oxigenación cayó y el equipo médico se adelantó a lo que pudiera suceder. Recibió oxígeno y se recuperó inmediatamente". Preguntado por los periodistas si era seguro que volviera a un entorno como la Casa Blanca, epicentro del brote y con el presidente aún capacitado para transmitir la enfermedad, Conley dijo: "Haremos lo que sea posible para que trabaje seguro en las áreas de la Casa Blanca que él considere que deba usar".

Hasta aquí lo que aclaró Conley. El médico no quiso aclarar, acogiéndose a cuestiones de privacidad, cuándo se conoció el positivo por covid-19 del presidente, si tiene daño en sus pulmones, qué medicación exacta se le administrará o si la medicación que ha tomado le ha podido causar secuelas de algún tipo.

Trump "no está fuera de peligro por completo", según dijo su médico

Donald Trump ha tomado medicación considerada por la OMS apropiada para episodios graves de la enfermedad. Trump tuvo, además de dos caídas de oxígeno, fiebre alta, debilidad y tos. Por eso los médicos decidieron el viernes ingresarlo en el hospital Walter Reed. Desde entonces, el presidente de Estados Unidos, según informó la CNN, ha tomado: una terapia de anticuerpos basada en un cóctel experimental elaborado por la compañía Regeneron, el antiviral remdesivir, el corticoide dexametasona, zinc, vitamina D, famotidina, melatonina y una aspirina diaria. Y seguirá vigilado y recibiendo medicación durante los próximos días en una Casa Blanca medicalizada.

Pero, frente a esto, Trump contrapuso a las 18.38 horas de ayer su show: salió del hospital Walter Reed, solo, con paso lento pero firme, por un momento se agarró a la barandilla de las escaleras mientras las bajaba y luego se dirigió al coche oficial que lo esperaba. ¿Está preocupado por la situación de sus trabajadores en la casa Blanca?, le preguntó un periodista desde lejos. Él sólo dijo: "Muchas gracias", y alzó el pulgar con el puño de su mano cerrado, en señal de que todo va bien. Se metió en el coche y media hora después llegó, sin estar curado, a la Casa Blanca, epicentro del brote y ahora también hospital presidencial.

Nada más llegar a la residencia presidencial, Trump se quitó la mascarilla a pesar de que había empleados cerca de él y de que aún es un enfermo de covid y puede transmitir la enfermedad, y grabó un vídeo que colgó en su Twitter en el que dio la sensación de no estar muy sobrado de respiración. En él, para rematar el día, afirmó: "Cualquiera que sea un líder habría hecho lo que hice, sé que es peligroso, que había un riesgo, pero no hay problema, y ahora estoy mejor, puede que sea inmune, no lo sé, pero no os dejéis dominar por él: salid ahí fuera, tened cuidado, tenemos los mejores médicos del mundo y la vacuna llegará de forma inminente".

Su oponente demócrata para las elecciones generales, Joe Biden, que estuvo haciendo campaña en Miami, Florida, respondió a todo eso: "He visto que tuit que hizo. Me lo han enseñado y decía: No dejéis que la covid controle vuestras vidas. Que le diga eso a las 210.000 familias que han perdido a alguien".

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