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La cooperante Juana Ruiz quedará en libertad en las próximas semanas

El abogado de la trabajadora humanitaria española considera que su caso se ha utilizado por las autoridades israelíes en su campaña contra la sociedad civil palestina.

La trabajadora humanitaria española Juana Ruiz ante el tribunal militar israelí de la prisión de Ofer.
La trabajadora humanitaria española Juana Ruiz ante el tribunal militar israelí de la prisión de Ofer. Laura Fernández / EFE

Un tribunal militar israelí de los territorios palestinos ocupados condenó el miércoles a la cooperante española Juana Ruiz a 13 meses de prisión y 14.000 euros de multa por su conexión con el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) tras el acuerdo al que la semana pasada llegaron el abogado de la cooperante, Avigdor Feldman, y la Fiscalía militar.

Juana Ruiz, que ya ha estado siete meses en la cárcel, quedará en libertad en las próximas semanas. Según explicó a Público su abogado, la liberación se concretará dentro de dos semanas, en el mejor de los casos, o dentro de tres meses, en función de lo que decida un panel de la prisión que se reunirá en los próximos días.

La cooperante fue detenida en abril por el ejército israelí en el área de Belén, en los territorios ocupados, donde Juana Ruiz trabajaba para una ONG de asistencia médica a los palestinos. La Fiscalía militar presentó contra ella cinco cargos que básicamente la acusaban de desviar dinero de la ONG a una organización terrorista.

En el acuerdo de la semana pasada, Juana Ruiz aceptó los dos cargos de prestar servicio a una organización ilegal y de introducir dinero ilegalmente en la Cisjordania ocupada. Los otros tres cargos fueron retirados por la Fiscalía.
El acuerdo sugiere que la Fiscalía no tenía en su poder pruebas incriminatorias determinantes contra la cooperante, ya que en caso contrario no habría propuesto el acuerdo. Por su parte, Juana Ruiz se aseguró de que la duración de la condena sería limitada y de que pronto abandonará la cárcel.

El caso ha tenido repercusiones políticas puesto que su desarrollo ha coincidido con la decisión del ministerio de Defensa israelí de declarar ilegales en octubre último a media docena de organizaciones palestinas de derechos humanos en un intento de desarticular la sociedad civil palestina, unas prácticas que Israel aplica constantemente contra la población de los territorios ocupados incluida Jerusalén.

La ilegalización de las ONG suscitó preocupación en Estados Unidos y Europa

La semana pasada, justo cuando se anunció el acuerdo, los ministros de Defensa, Benny Gantz, y de Exteriores, Yair Lapid, hicieron públicos sendos comunicados muy rotundos justificando la ilegalización de las ONG que apoyan a los palestinos y poniendo a Juana Ruiz como ejemplo de una supuesta colaboración entre las ONG clausuradas, con las que Juana Ruiz no tiene relación, y el "terrorismo".

La ilegalización de las ONG suscitó preocupación en Estados Unidos y Europa. Pero aunque responsables americanos y europeos expresaron su inquietud por la decisión del ministerio de Defensa, en Israel se mantienen firmes en el cierre de las ONG.

Acusación de manipulación

Otro conflicto más específico se produjo cuando el tribunal militar publicó la acusación pactada entre la Fiscalía y el abogado Feldman. En esta acusación se incluía una primera parte no pactada en la que se hacía una falsa descripción de las presuntas actividades del FPLP que estarían vinculadas con Juana Ruiz.

A diferencia de lo que ocurre en la primera parte de la acusación publicada, en la segunda parte, que es la que Juana Ruiz ha admitido, se afirma explícitamente que la cooperante no tenía constancia de que el dinero desviado era para el FPLP.

El abogado Feldman expresó su protesta ante el tribunal militar al considerar que la primera parte de la acusación no responde a lo que Juana Ruiz admitió en su confesión, de manera que la acusación fue manipulada para implicar que la cooperante colaboraba con las ONG que ahora son ilegales. Según Feldman, el tribunal y la Fiscalía han presentado "hechos falsos a todo el mundo" con la intención de justificar el cierre de las ONG.

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