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Belarra, Petro, Alberto Fernández, Corbyn y Mélenchon presionan para que los gobiernos trabajen por la paz en Ucrania

La secretaria general de Podemos, de la mano de líderes institucionales como Gustavo Petro, Alberto Fernández o Jean-Luc Mélenchon impulsan una declaración para que los Estados abandonen la escalada militar.

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, participa junto a representantes políticos europeos y estatales del Movimiento Europeo por la Paz
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, participa junto a representantes políticos europeos y estatales en un acto del Movimiento Europeo por la Paz. Víctor Casado / EFE

El movimiento internacional por la paz, que conforman buena parte de los partidos, organizaciones y colectivos de la izquierda en todo el mundo, ha impulsado una declaración cuando se está a punto de llegar al año desde la invasión de Rusia a Ucrania, en febrero de 2022.

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra; el presidente de Colombia, Gustavo Petro; el presidente de Argentina, Alberto Fernández; el líder de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon; el exlíder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, o la diputada del Bloco de Esquerdas portugués, Catarina Martins, son algunos de los dirigentes de la izquierda a nivel internacional que han suscrito la Declaración por la Paz en Ucrania.

El documento, al que ha tenido acceso Público, pone de relieve que el conflicto en Ucrania, que comenzó hace casi un año, ha acentuado crisis globales como la emergencia climática, la inflación (en especial la de los alimentos y la de la energía), y la pobreza y la desigualdad que generan. Además, reza el texto, "la guerra está reforzando la política de bloques y fomentando el rearme y la militarización, con el aumento del gasto militar de los Estados y los ingentes beneficios de la industria armamentística".

El desarrollo del conflicto, prosigue la declaración, "ha permitido a Estados Unidos revivir el viejo papel de la OTAN, afianzar el apoyo de Europa en su disputa hegemónica con China, e impulsar sus exportaciones de gas y petróleo extraídos mediante técnicas insostenibles como el fracking".

Para detener de forma inmediata el conflicto, los dirigentes, partidos y movimientos que suscriben el texto piden redoblar los esfuerzos diplomáticos para "establecer un alto el fuego y una negociación para una solución pacífica y duradera". También piden articular "una respuesta conjunta de ayuda humanitaria y reconstrucción justa de Ucrania, que no profundice las relaciones de dependencia y la política de bloques".

En tercer lugar, expresan el apoyo a "las iniciativas independientes de búsqueda de justicia y rendición de cuentas frente a todos los crímenes de guerra cometidos en el marco de la guerra de Ucrania, abordando el delito de agresión en el seno de los mecanismos internacionales con respaldo de Naciones Unidas, como la Corte Penal Internacional y otros tribunales híbridos que se constituyan con este objetivo".

Prohibición de armas nucleares

Con el fin de abordar la crisis climática y energética agravada por la guerra, se recoge la necesidad de acelerar la transición verde "que haga efectiva la sostenibilidad de la vida en el planeta, la autonomía de nuestros países y la soberanía de los pueblos sobre nuestros recursos". En este sentido, también se propone impulsar "políticas globales que redistribuyan la riqueza y los recursos, con políticas fiscales justas que permitan reforzar los sistemas de protección frente a las crisis".

Todo esto se debería acompañar, reza el texto, con un refuerzo de "los mecanismos de diálogo y resolución pacífica de los conflictos, las políticas de construcción de paz, y trabajar por un modelo de convivencia pacífica que incentive el desarme, la desmilitarización y la prohibición de armas nucleares".

"Los movimientos populares contra la guerra siempre han señalado
el camino hacia un mundo en el que los intereses de las grandes potencias y de los poderosos no se impongan sobre la paz. Las guerras siempre las pagan los pueblos, nunca los que las ordenan, que jamás verán cómo sus hijos o hijas pierden la vida en el campo de batalla. Hoy, las y los líderes y fuerzas progresistas firmantes hacemos un nuevo llamado internacional a la paz que ponga en valor y acompañe esas luchas", concluye la declaración.

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