El acuerdo entre conservadores, socialistas y liberales para la cúpula de la UE aleja a la ultraderecha del poder
Los negociadores, sin Meloni u Orbán, alcanzan un principio de acuerdo para renovar a los líderes comunitarios de los próximos cinco años.
María G. Zornoza
Bruselas--Actualizado a
La UE ya tiene –casi– cerrados los puestos de poder que guiarán al gigante comunitario en el próximo lustro. Los seis negociadores designados por el Partido Popular Europeo, los Socialdemócratas y los Liberales han apuntalado un acuerdo a través de una videoconferencia celebrada este martes. La alemana Ursula von der Leyen revalidará su mandato al frente de la Comisión Europea. La estonia Kaja Kallas asumirá las riendas de la diplomacia europea. Mientras que el portugués Antonio Costa y la maltesa Roberta Metsola aseguran mandato para la primera mitad de la legislatura. El acuerdo todavía debe ser refrendado en la cumbre europea que los 27 líderes de Estado y de Gobierno celebran en Bruselas a finales de esta semana.
Pedro Sánchez y Olaf Scholz (S&D); Kyriákos Mitsotákis y Donald Tusk (PPE); y Emmanuel Macron y Mark Rutte (Renovar Europa) han desatascado la negociación de los top jobs –como se conocen en la jerga comunitaria a los puestos de poder europeos– en una videoconferencia y encaminan un desenlace predecible para el Consejo Europeo. Cierran así la cuadratura del círculo para una decisión que debe tener en cuenta equilibrios ideológicos, geográficos y de género.
Las tres familias políticas suman la mayoría cualificada requerida para rubricar esta medida y excluyen del reparto de cargos de poder de la UE a la ultraderecha. Los Veintisiete intentaron cerrar el acuerdo en una cena informal celebrada la semana pasada en la capital comunitaria. Por aquel entonces, el pacto se enfrió debido a las exigencias de los populares. Los democristianos redoblaron su apuesta y exigieron además de los sillones de la Comisión y el Parlamento, medio mandato de la Presidencia del Consejo Europeo, lo que dejaría a Costa con un puesto reducido para los primeros dos años y medio. Esta fue una línea roja para los socialdemócratas, que durante la legislatura presente han contado con el sillón de Alto Representante de Asuntos Exteriores de la UE, que ha asumido el español Josep Borrell.
Fuentes conocedoras de la negociación aseguran que el acuerdo pactado garantiza el primer tramo de liderazgo del Consejo Europeo para Costa confiando en que la dinámica de renovación tradicional se activará tras los dos primeros años y medio, como ha ocurrido con Donald Tusk o Charles Michel. "Con respecto a la validación del cargo del presidente del Consejo Europeo a mitad de mandato, las tres familias políticas (EPP, S&D y RENEW) han acordado seguir respaldando la práctica establecida de dar continuidad y revalidar al candidato electo para todo el ciclo legislativo. En este caso, António Costa", afirman.
El acuerdo deja sin puestos de poder a la ultraderecha a pesar de que el grupo de los Conservadores y Reformistas, al que pertenece Vox, ha adelantado a los liberales en las últimas elecciones europeas con por siete eurodiputados –83 frente a 74–, según las últimas previsiones del Parlamento Europeo. La italiana Giorgia Meloni y el checo Petr Fiala, ambos miembros de ECR, no han escondido su enfado tras sentirse infrarrespresentados en el reparto de poder, pero no podrán bloquear el acuerdo porque las otras tres familias cuentan con mayoría cualificada. Los rumores que se abren paso en los pasillos de poder de la capital comunitaria apuntan a que Meloni utilizará este juego de cartas para hacerse con una vicepresidencia de peso en la Comisión Europea donde pueda marcar el paso en políticas como la inmigración o la economía. Tampoco están contentos con este desenlace en Budapest. El primer ministro húngaro, Víktor Orbán, apenas ha tenido capacidad de influencia en este proceso al que su partido el Fidesz llega huérfano sin encontrar todavía encaje en una familia en la Eurocámara.
Por lo pronto, el acuerdo necesita el visto bueno definitivo del Consejo Europeo. De confirmarse, Ursula von der Leyen tendrá que superar un difícil examen rubricando una mayoría absoluta entre los 720 nuevos eurodiputados. Y los números son frágiles. En 2019 pasó la prueba por la mínima de nueve votos. La votación es secreta y no pocos eurodiputados de centro están decepcionados con las intenciones que mostró durante la campaña en torno a pactar con lo que consideraba una ultraderecha digerible. La ex ministra de Defensa de Angela Merkel ha cortejado durante los últimos meses a Meloni bajo el precepto de que es una líder "pro-Ucrania, pro-OTAN y pro-Estado de Derecho". El avance de sendas negociaciones anticipa que Von der Leyen podría someterse al escrutinio de la Eurocámara tan pronto como el próximo mes, durante la primera sesión del Pleno de Estrasburgo que arranca el 16 de julio.
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