Unas 865.000 personas viven en tiendas de campaña tras los terremotos en Turquía

Alrededor de 865.000 personas se alojan en tiendas de campaña en el sur de Turquía como consecuencia de los terremotos ocurridos el pasado 6 de febrero. En total hay 139.000 edificios derrumbados y al menos 42.130 muertos. Además, los edificios que estaban dañados y han sido destruidos por las autoridades turcas suponen una merma de casi medio millón de viviendas y oficinas. 

No solo hay personas que se alojan en tiendas de campaña, otras 23.500 han recibido casas prefabricadas y 376.000 viven en las instalaciones del Ministerio de Educación y Deporte de Turquía.

Los dos nuevos terremotos ocurridos el pasado lunes alertaron a las autoridades locales sobre la necesidad de repartir más tiendas de campaña para que ningún ciudadano busque refugio en los edificios que quedan aún en pie.

El epicentro de estos nuevos terremotos se produjo en la provincia mediterránea de Hatay, la más destruida por el movimiento tectónico. Debido a esta nueva oleada de seísmos, al menos seis personas han muerto y 294 han resultado heridas al desplomarse algunos de los edificios dañados. 

En Siria, la Organización de Defensa Civil, conocida como los Cascos Blancos, ha anunciado que los nuevos terremotos han causado más de 130 personas heridas en la zona controlada por los rebeldes, al noroeste del país árabe. Si bien las autoridades del país no han anunciado víctimas mortales, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha señalado que los terremotos han dejado al menos cinco fallecidos y más de 500 heridos. En total son 4.000 las personas que han muerto en el país tras los terremotos del 6 de febrero. 

Ayuda humanitaria para Siria

El portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ha confirmado que ya están operativos tres corredores entre la frontera de Turquía y Siria para la entrega de ayuda humanitaria al país árabe.

El primer convoy compuesto por 10 camiones ha cruzado durante este lunes a territorio sirio a través del paso de Al Rai. Asimismo, el Gobierno sirio mantendrá abierto este mismo corredor y el de Bab al Salam durante tres meses para facilitar la ayuda humanitaria.