Tampoco habrá visita de Berlusconi a los jueces de Milán el próximo miércoles en el inicio del juicio por el caso Ruby. El primer ministro italiano no asistirá a la primera vista, según sus abogados, porque sólo puede ir los lunes al juzgado por problemas de agenda.

Hecho que ni siquiera se cumple porque hoy se ha saltado una nueva vista preliminar por el proceso Mediatrade, en el que Berlusconi está acusado de evasión fiscal y apropiación indebida. El primer ministro se encuentra de viaje improvisado en Túnez para tratar de pactar la repatriación de los 20.000 de inmigrantes tunecinos que han legado a la isla de Lampedusa desde enero.

En cualquier caso, la táctica de los abogados de Il Cavaliere, Niccolò Ghedini y Piero Longo, van por otros derroteros. Mañana el Parlamento votará si presentar o no el conflicto de atribuciones sobre el caso Ruby a la Consulta Constitucional para tratar de arrebatar la competencia del juicio a la Fiscalía de Milán.

Según los aliados de Berlusconi, el premier telefoneó la noche del 27 de mayo a una comisaría de Milán para que liberaran a Karima el Mahroug, alias Ruby, donde se encontraba detenida por el robo de 3.000 euros, porque pensaba realmente que se trataba de la nieta del ex dictador egipcio, Hosni Mubarak. Y como Il Cavaliere, según esta tesis estaba realizando una labor de estado, la sala adecuada para juzgarlo sería el Tribunal de Ministros.

Después de todas las pruebas presentadas por los fiscales milaneses (25.000 folios), que acusan al premier de abuso de poder y prostitución de menores, nadie, excepto los más acérrimos seguidores de Berlusconi, cree en esta teoría. En realidad no es más que una estratagema de la mayoría gubernamental para torpedear el proceso. Y por lo tanto, la única razón por la que Il Cavaliere no comparecerá el miércoles es la de reforzar esta postura.

Sin embargo, se presente o no el conflicto de atribuciones ante la Consulta, el proceso judicial seguirá adelante. La primera audiencia el miércoles servirá para fijar el calendario y analizar los datos que fiscales y defensa han presentado. En la sala tampoco estará la propia Ruby, que es a la vez parte lesa (según los fiscales) y testigo (según los abogados de Berlusconi).