Sánchez habla del "modelo español" y pone al Gobierno y al PSOE como ejemplos internacionales de freno a la ultraderecha

La Internacional cierra otro congreso del PSOE, y ya van 41. Pedro Sánchez ha sido reelegido como secretario general y su propuesta de Ejecutiva Federal ha obtenido un apoyo del 90% de los votos de la militancia. El también presidente del Gobierno ha aprovechado su discurso final para poner tareas al partido, con el horizonte en las elecciones municipales y autonómicas del 2027, con el objetivo de recuperar los territorios para gobiernos progresistas. 

Además, Sánchez, ha reflexionado acerca de la situación internacional y el avance de la ultraderecha en Europa y más allá. El revalidado líder del PSOE ha puesto tanto al Gobierno como al PSOE, "el modelo español", como ejemplo internacional de lucha contra la "alianza entre la derecha tradicional y la ultraderecha". También ha situado entre las principales tareas del partido el mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, la lucha contra la crisis climática, la salvaguarda de los derecho de las mujeres o la pelea contra la desigualdad económica.

Cierre de filas, por tanto, del partido con su líder en un momento complicado para el socialismo y sus dirigentes acorralados por una contundente ofensiva judicial. Los apoyos no solo a la Ejecutiva Federal, también al Comité Federal y Garantías han superado el 90% y la participación en las votaciones, el 93%. Los cuadros socialistas son conscientes del momento delicado que vive su partido, el Gobierno y la izquierda en general y han votado en consecuencia. 

Sánchez lo ha agradecido en su discurso, que ha dicho de la militancia que es "el corazón del proyecto socialista". "Una militancia que siempre da la cara. En los buenos momentos, como hoy. Y en los malos, cuando hay que defender la verdad frente a la mentira, la democracia frente al autoritarismo y la buena gestión frente a la negligencia", ha reconocido. "Nos acosan porque saben que el PSOE se ha convertido en un referente y en un baluarte de esperanza", ha asegurado.  

Un referente que, según ha reiterado el secretario general socialista en su discurso, es en clave internacional. "Las fuerzas progresistas de toda Europa y el mundo nos miran y ven en nosotros un modelo a seguir y una fuente de fortaleza", considera Sánchez, añadiendo: "En estos años de Gobierno progresista, hemos sido capaces de crear un modelo de éxito que combina la creación de empleo y crecimiento económico, con la reducción de las desigualdades y el cambio climático". Esta es la causa, desde la lectura de Sánchez, de tantos ataques: "Ese éxito nuestro es lo que les aterra y enoja; esa es la razón de todos sus ataques y frustración", analiza.

Sánchez ha plantado cara a los reaccionarios desde el atril. "A cada ataque suyo, una política progresista como respuesta a aprobar en el BOE", ha prometido. "¿Atacan al feminismo? Responderemos con la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. ¿Atacan la reforma laboral? Impulsaremos la reducción de la jornada laboral"...

"Un paso al frente"

Sánchez ha recordado que en estos últimos meses ha meditado sobre su futuro político. "La decisión es que, si algo toca ahora, es dar un paso al frente. No a un lado ni atrás, sino un paso al frente. Tengo más ganas, más ilusión y más fuerza que nunca. Para mí es un gran honor ser el secretario general del Partido Socialista", ha celebrado el presidente del Ejecutivo de coalición.

Con este paso al frente, Sánchez quiere poner al partido a trabajar en una encrucijada histórica: "Una década decisiva en la que se decidirá si los Estados del bienestar siguen creciendo, o vuelven a recortarse". Para afrontar el dilema, el PSOE tiene que lograr cuatro retos. El primero, según el líder socialista, "la modernización de la economía"; el segundo, frenar "la emergencia climática".

El tercer gran objetivo del PSOE salido de este Congreso tiene que ver con "la transformación del orden global". "O los socialistas españoles lideramos esa renovación de las instituciones internacionales, o poco de lo que hagamos en casa podrá prosperar", ha asegurado Sánchez. "Pedimos la paz y la palabra, que pare la guerra e impere la razón", ha añadido. 

"El cuarto gran reto al que debemos dar respuesta es ese escalofriante auge de los valores autoritarios y la internacional ultraderechista", concluía Sánchez con la enumeración, alertando sobre que el "tándem entre la derecha tradicional y la ultraderecha supone una amenaza directa a los valores y el bienestar de todo Occidente". Frente a esta alianza, el PSOE se pone como objetivo "el deber de ensanchar el espacio de la socialdemocracia".

Crítica a Carlos Mazón

Sánchez también ha usado su discurso para criticar, aunque sin citarlo, al president de la Generalitat Valenciana por su nefasta gestión de la DANA. "Nadie duda hoy de que en València la tragedia de la DANA no hubiera sido tan catastrófica si en lugar de un Gobierno negacionista hubiéramos tenido un Gobierno autonómico que creyera en el asesoramiento técnico, se tomara en serio las alertas de la emergencia climática y fortaleciera los servicios públicos en lugar de debilitarlos", ha dicho, tras reconocer el trabajo de los alcaldes socialistas al frente de los municipios afectados por la tragedia climática en València y en Albacete.

"Compañeros y compañeras, luchemos una vez más con la razón y la ciencia por bandera", ha concluido, animando a las personas asistentas a apuntarse a la tarea. Y después, La Internacional. Y culminó el 41 Congreso Federal del PSOE, un cónclave ideado para impulsar y aclamar a Sánchez en un momento político complicado y para cerrar filas.