El rey emérito, don Juan Carlos, ha confesado este lunes en un acto institucional que, tras cumplir 80 años y casi la mitad de ellos al frente de la jefatura de Estado, siente "la inmensa satisfacción del deber cumplido". No ha habido autocrítica, muy al contrario el rey emérito ha reafirmado "la fuerza del compromiso de la Corona con España".

Don Juan Carlos ha hecho esta breve reflexión sobre su reinado durante su intervención en el acto académico que las Reales Academias han organizado con motivo de su 80 aniversario, que se conmemoró el pasado 5 de enero.

Al homenaje, celebrado en la sede de la Real Academia de la Historia (RAH) en Madrid, han acudido la reina Sofía, el ministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, y la directora de la institución, Carmen Iglesias, así como un amplio número de académicos.

"Al cumplir los ochenta años, vuelvo la vista atrás y advierto que en mi vida, desde mi infancia, he tenido siempre delante de mis ojos un nombre: España", ha remarcado el anterior jefe del Estado ante una cerrada ovación de todos los académicos.

Este sentimiento fue el que, según don Juan Carlos, le invadió en el acto celebrado el pasado 30 de enero en el que Felipe VI le impuso a su hija, la princesa Leonor, el collar del Toisón de Oro como símbolo de la continuidad de la monarquía.

"En ese entrañable acto, sentí una vez más la fuerza del compromiso de la Corona con España, un compromiso que permanece vivo en mi corazón junto a la inmensa satisfacción del deber cumplido", ha añadido Juan Carlos I tres años y medio después de su abdicación.

El de hoy ha sido el segundo acto de homenaje al padre del rey por su 80 cumpleaños, después de que participara junto a Felipe VI en la Pascua Militar al día siguiente de su aniversario.

El anterior jefe del Estado ha aprovechado la ocasión para volver a poner en valor la Transición, "tan admirada internacionalmente" y que situó "a España en el conjunto avanzado de los grandes países".

Según don Juan Carlos, fueron "muchos los que contribuyeron al cambio histórico", pero ha sentenciado que "el verdadero protagonista ha sido, en realidad, el pueblo español".

En el camino que guio al país desde la dictadura a la democracia, también ha elogiado el papel de las Reales Academias, instituciones que se fundaron a partir del siglo XVIII de la mano de "ciudadanos justos y libres" y que la Corona "las acogió de inmediato, las protegió y las alentó".

"Los académicos fundadores pensaban en España. No en una España encerrada en sus fronteras, sino en una España abierta al mundo en todos los órdenes: de la política, de la ciencia, del comercio", ha enfatizado don Juan Carlos.