Rajoy anima en privado al alcalde de Valladolid

Hoy se cumple una semana de las polémicas declaraciones del alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y, durante todo este tiempo, el presidente del PP, Mariano Rajoy, no ha salido a condenarlas ni se ha desmarcado de ellas.

El regidor dijo que cada vez que veía a la nueva ministra de Sanidad, Leire Pajín, "con esos morritos", siempre pensaba "lo mismo". Y, lejos de reprochárselo, ayer se supo que el líder de la oposición lo había aplaudido, al enviarle un sms de ánimo y respaldo.

León de la Riva metió ayer en otro lío al PP cuando se conoció que durante la reunión que mantiene todos los lunes con sus ediles, había presumido de que no estaba solo en el partido. Tras la avalancha de críticas recibidas por su comentario sexista, reveló ante los suyos que había recibido numerosos mensajes de aliento y, por encima de todos, destacó dos de ellos: el de Rajoy y el del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

Según confirmaron a este diario fuentes del PP en la capital vallisoletana, León de la Riva relató las "alabanzas" que había recibido. Contó que Rajoy le había dicho que tenía "su apoyo" y que Gallardón le había escrito: "Ánimo. Yo sé lo que es un linchamiento mediático". Es lo que recuerdan algunos de sus concejales de la cita. Estos mismos aseguran que llegó a ella "muy crecido" y con el firme propósito de trasladarles que, a pesar de lo ocurrido, seguía teniendo el visto bueno de la cúpula del PP.

En declaraciones a los medios de comunicación, antes de una reunión en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias en Madrid, el regidor vallisoletano no quiso aclarar ayer si era o no cierto. Se limitó a comentar que el presidente de su formación se había puesto en contacto con él "varias veces" por este motivo y no quiso especificar lo que le había dicho.

León de la Riva desvela que Gallardón le envió otro sms de apoyo

Desde la sede nacional se zafaron ayer de esta cuestión. Nadie confirmó ni desmintió la noticia. Rajoy nunca ha dado cuenta de sus conversaciones privadas. Y, por eso mismo, ayer su círculo más próximo señaló que mucho menos lo iba a hacer de sus comunicaciones a través del móvil. También se impuso el silencio desde el Ayuntamiento de Madrid, donde los que rodean a Gallardón no se lo terminaban de creer y atribuyeron el episodio a algún chascarrillo.

Rajoy se centró ayer en defender, como hizo el sábado pasado en la clausura de la Convención de Madrid, que "en este momento España necesita seriedad, menos chiste, menos chismorreo, menos cotilleo y más políticas". El líder del PP estaba en un congreso en Santander. Desde allí censuró que las primeras manifestaciones del nuevo Ejecutivo no se hayan dirigido a "aportar ninguna idea ni ninguna solución", sino a "arremeter" contra él y su partido.

Ni una palabra de si el PP adoptará alguna medida contra De la Riva, ni la más mínima desautorización y menos aún la posibilidad de considerar su dimisión, lo que los conservadores exigen cada dos por tres cuando los afectados por los insultos son ellos. Al contrario, el PP tiene claro que el regidor vallisoletano repetirá por sexta vez como candidato a las elecciones de 2011.

Aunque los conservadores reconocen que las palabras de su compañero fueron "muy ofensivas", todos quieren cerrar este capítulo cuanto antes. Por eso no dejan de recordar que De la Riva ya ha pedido disculpas en varias ocasiones. Ayer, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, insistieron en esa idea. La primera dijo que desconocía los sms "privados" de Rajoy al alcalde y la segunda eludió hablar de ello. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, pusó la puntilla al tema al resaltar que, a su juicio, la situación se está "desmadrando".

En el PP todos conocen bien a De la Riva y algunos reconocen que han tenido que aguantar sus bromas fuera de tono en más de una ocasión. Pero hay orden de que, en lo que resta de legislatura, no hay que "entrar al trapo" de los "ataques y provocaciones socialistas" y en ello se concentran.

El PSOE volvió a pedir ayer su cabeza. Los socialistas mostraron "su estupor" y se preguntaron por qué lo Rajoy "ampara". El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, fue el más contundente al exigirle que "se vaya de la vida pública" porque en política no se puede recurrir "a la grosería y la mala educación". Alonso concluyó que en el PP hay una "conjura" que hace que sus dirigentes sean "auténticos incapaces" para gobernar España. Mientras tanto, Pajín, en una entrevista en RNE, exigió al regidor que pida "disculpas públicamente".